En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)

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Narra el capitán.

Al llegar a la base, yo mismo llevé a Clara a la enfermería, no estaba dispuesto a dejar que nadie más la tocara, estuve a punto de perderla y el miedo a que alguien aun quiera hacerle daño no se disipa del todo, los pensamientos de ella sufriendo en manos de esa escoria aún me atormentan, estar cerca de ella me deja mucho más tranquilo.

Hemos hecho un desastre, once hombres de los que le servían a Dreiko fueron declarados muertos, dos están en estado de gravedad y los cuatros restantes solo se catalogan como heridos, sin contar a Dreiko. Esta era la razón por la que quería que nos autorizaran la misión, no matamos a ningún inocente, esos hombres tenían pleno control de sus decisiones, y no había espacio para razonar, eran ellos o nosotros.

Las amigas de Clara le hacen compañía en la enfermería, hemos llegado hace más de dos horas e inmediatamente supieron que estaba a salvo se vinieron a amontonar a su lado en la camilla. Sé que son muy unidas y toda la cosa, pero, ¿No pueden dejarme ni un solo minuto a solas con ella?

Yo mismo vendé su tobillo nuevamente y desde entonces me he mantenido a su lado, no me he apartado más que para darle su espacio con sus amigas, mientras tanto estoy en la sala de espera dando vueltas como un completo tonto que no puede dejar a su chica sola ni un minuto porque pierde los nervios, la única diferencia es que ella no es mi chica.

Me he quedado cerca de la puerta donde pueda tener una visión completa de Clara, no puedo confiar en nadie, ni siquiera en sus amigas, estoy seguro de que hay traidores en cada equina de la base, y mientras investigo en quien podemos confiar y en quien no, no puedo descartar a nadie. Morel no es el único traidor, que, por cierto, está muerto, Dreiko lo mató. Hay muchos mas como él, y cuando llegue el momento los atraparemos, solo tenemos que ser pacientes.

____ ¡Valla! No pensé que estaría viva para presenciar este momento.

No me sorprende escuchar a la anciana detrás mío, es costumbre suya estar detrás de mí cada que puede para molestarme.

____ La verdad es que hasta mí me sorprende que sigas viva, creo que ya estás viviendo los años de alguien más. ____ Me burlo de ella sin apartar la mirada de Clara.

____ Niño irrespetuoso. ____ Me golpea. ____ Sabes a lo que me refiero, mejor ve pensando en la manera de proteger mejor a tu chica para que otro loco no vuelva a llevársela.

____ No es mi chica, Lilith.

____ No aún. Hasta un ciego se daría cuenta de lo que sientes por ella, el simple hecho de que no te hayas apartado de la enfermería desde que la trajiste, sin contar que no dejaste que nadie más la tocara, ni siquiera la doctora Méndez, te deja sin pretextos mi niño.

____ No puedo atarla a mí, Lilith, tú también lo sabes, yo represento muerte, y ella, ella es demasiado buena para mí. El problema es que sé que tengo que tomar distancia de ella, pero...

____ Pero no puedes, ____ Termina por mí. ____ porque ya tienes sentimientos muy profundos, incluso llegaste a matar por ella. Te negabas a asesinar después de retirarte de esa vida que solo te ha lastimado y te ha confinado en un mundo de oscuridad y dolor, pero ni siquiera lo pensaste dos veces cuando se trató de ella, ¿Verdad?

____ Y lo volvería a hacer. ____ Aseguro.

____ Ahí tienes tu respuesta. Estoy segura de que no podrás separarte de ella sin importar lo que hagas, pero eso no tiene por qué ser malo, el amor también es un arma, Daniel.

____ ¿Qué intentas decirme? ____ Aparto la mirada de la chica para fijarla en la anciana.

Suelta un largo suspiro mientras también observa a Clara. ____ Encuentra la mejor manera de usar esa arma, preferiblemente en contra de tu propia oscuridad.