CAPÍTULO 39

198 24 7
                                    

NARRA UNA TERCERA PERSONA

ACTUALMENTE

Adrien conducía rápidamente, con Dulce llorando desconsoladamente por su niña y Liana tratando de consolarla mientras también derramaba lágrimas. La vida de quien consideraban su hermana mayor estaba en juego. ¿Cómo había llegado Megan a esta situación? Nadie lo entendía.

Gael observaba a Megan, quien estaba a punto de ser llevada a cirugía. Él estaba a cargo del caso, una responsabilidad abrumadora, ya que la vida de su querida amiga estaba en sus manos.

― ¿Por qué me haces esto, Megan?― suspiró, exhausto. La cirugía estaba a punto de comenzar.― Me dejaste la tarea más difícil, ya es hora de decir la verdad.

Con delicadeza, acarició su rostro. El vínculo que compartían era el de un hermano mayor hacia una hermana menor. Se querían y se respetaban mutuamente; el sentimiento era recíproco.

Con preocupación, Gael salió de la sala mientras los demás se preparaban para la cirugía. Se avecinaba un procedimiento largo y delicado.

El temor que había guardado durante años se había hecho realidad. No sabía cómo comunicar esta situación a todos los que esperaban noticias de Megan. No solo se trataba del accidente, sino también de su enfermedad subyacente.

Al salir, encontró a todos allí, excepto la familia de Megan que estaba en México. Liana ya los había informado y tomarían un vuelo hacia allí en unas horas. Liana se encargaría de todo.

― Dime que esta bien mi niña, Gael.― dice Dulce entre sollozos.

― No puedo mentirle, señora Dulce. El estado de Megan es muy crítico. Fue un milagro que haya llegado con vida.

La señora se derrumbó y cayó al suelo, llorando desconsoladamente. Liana la abrazó con fuerza.

― ¡Mis ojitos de cielo!

― Haremos todo lo posible por ella. Pero necesito que su madre y su hermana también estén aquí.

― Ellos viajarán en unas horas. ¿Qué sucede, doctor?― preguntó Liana.

― Necesito informarles algo importante, pero primero debemos asegurarnos de que toda su familia esté aquí. Comenzaremos la cirugía de inmediato; Megan tiene varias fracturas y un corte en la parte superior de su abdomen. No les voy a ocultar la verdad: las probabilidades de éxito en esta cirugía son bajas debido a su estado crítico. Necesitaremos una transfusión de sangre de emergencia; tuvo una gran hemorragia en el accidente.

― Yo...― comenzó Adrien, ofreciéndose voluntario.― Puedo ser su donante. Soy...

― No es tan sencillo, Adrien. Su tipo de sangre es muy raro y complicado de conseguir. Ella es...― Gael hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas.― Es AB Rh negativo. Ya he consultado en el banco de sangre, pero no tienen ese tipo. Necesitamos encontrar un donante compatible por nuestra cuenta; las próximas veinticuatro horas son críticas para ella.

Dulce se aferró a la bata de Gael, suplicando con lágrimas en los ojos.

― Gael, haz todo lo posible por mi niña, por favor.

― Señora Dulce, usted más que nadie sabe cuánto aprecio y cariño le tengo a Megan. Haré todo lo que esté a mi alcance para que ella sobreviva. Lo primero es encontrar un donante con ese tipo de sangre.

La sala quedó en silencio, todos comprendían la gravedad de la situación. Adrien y Liana se apresuraron a llamar a todos sus contactos en busca de un donante compatible para Megan.

Contrato sin amorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt