CAPÍTULO 22

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Néstor ⬆️

"Tú no eres mi sumisa, eres mi novia"

MEGAN

A veces, me embarga la sensación de que nada es real, como si lo que siento o experimento fuera simplemente un sueño del que eventualmente despertaré, enfrentándome a una decepción abrumadora.

Mi pulso se acelera al sentir el pulgar de él acariciar suavemente mis labios, mientras los observa con admiración. Cierro los ojos y me dejo llevar por el momento. Sus manos exploran mi rostro con delicadeza, tratándome como si fuera frágil. Abro la boca ligeramente, permitiendo que un suspiro escape de mis labios, sintiendo su rostro acercarse al mío.

― Nunca me cansaré de decirte lo hermosa que eres.― su voz ronca resuena en mis oídos.― Soy afortunado de tenerte a mi lado. Me atraes más de lo que alguien lo haya hecho.

― Como tu a mi.― susurro en voz baja, buscando sus ojos azules que me envuelven. Sus labios encuentran los míos en un beso lento, dejándome sin aliento con la suavidad de su contacto.

La ventanilla del automóvil es tocada, forzándonos a separarnos. Sin distinguir quién es, bajo mi rostro, intentando que el calor persistente en mis mejillas se disipe.

Escucho a Adrien bajar la ventanilla.

― Pensé que ya estaban dentro. Megan, te están esperando.

― Ya vamos.― respondo.

Observo cómo se aleja y bajo del auto; él hace lo mismo, acomodándose la camisa y los vaqueros.

― ¿Crees que me veo bien?― pregunta, buscando mi opinión.

Le observo con una sonrisa cómplice, incapaz de contener la admiración en mis ojos.

― Te ves más que bien.― respondo sinceramente.― Luces increíble.

Se acerca y me vuelve a besar.

― Y tú estás preciosa, pequeña.

Me toma de la mano y me hace caminar. Subimos las pequeñas escaleras y toco el timbre.

La empleada abre y caminamos hacia el living. Mi mamá y Luna abren ligeramente la boca al vernos. Liana y Dulce nos sonríen.

― Mamá, te presento a Adrien...

― Su novio.― me interrumpe, mi mamá se levanta.― Un gusto conocerlas señoritas.― saluda a mi mamá, luego a Luna, seguido de Dulce.

Mamá se pone a conversar con él. Luna se acerca y me susurra al oído.

― Hermanita...― dice vacilando.― ¿de qué chocolatería sacaste a este bombón? Está...― pausa, mordiéndose el labio.― está buenísimo.

― Hermanita...― me cruzo de brazos― ¿acaso no deberías estar pensando en qué universidad piensas estudiar en lugar de estar babeando por mi novio?

Voltea los ojos. Una sonrisa burlona escapa de mis labios.

Sus cautivadores ojos azules se encuentran con los míos, regalándome una sonrisa de lado. ¡Dios mío! ¿Acaso este hombre no se fatiga de ser un auténtico adonis?

Mi hermana detecta mi expresión embobada y me da un codazo. Mi rostro se tiñe de rojo, y por instinto, bajo la mirada, apretando los labios en un intento de contener la sonrisa.

― Cielo, por fin llegas.― No necesito identificar la voz para saber que es Patrick.― ¿Qué te sucedió?― pregunta mi madre, visiblemente sorprendida.

Contrato sin amorWhere stories live. Discover now