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—Vamos —insistió, sentándose en la cama a mi lado.

—Mi amor, estoy muy cómoda aquí acostada —respondí tomando su mano—Quiero quedarme a relajarme.

—No quiero ir sin ti—se quejó.

La escena me parecía increíblemente tierna, aunque quizás si no estuviera tan cansada por el embarazo, habría accedido apenas insistió.

—Mis pies están hinchados, amor —me excusé—Ve tú, diviértete.

—Qué flojera ir de fiesta sin ti.

Hacía mucho que Junior y yo no salíamos por separado, nos encantaba estar juntos. A todos nuestros planes iba el otro y siempre terminábamos juntos riendo. Evidentemente eso había cambiado con el embarazo.

—Tus amigos estarán allí, amor —tomé su cabello entre mis dedos—Venga, ve y déjanos descansar al bebé y a mí.

Bufó.

—Entonces, muévete para allá. Se desplazó hacia mi lado y se acostó mientras me abrazaba.

—¿No vas a ir? —tomé su rostro entre mis manos.

—Tengo más ganas de quedarme acostado junto a ustedes.

Cerré los ojos, sintiendo el calor de su abrazo. El tono de llamada de Junior me hizo despertar.

—Perdón, chula —dijo en un susurro mientras se levantaba.

Volví a cerrar los ojos, pero la voz de mi novio me distrajo.

—No, wey, no voy a ir —se quedó en silencio—Pau no quiso.

Supuse que era uno de sus amigos.

—No mames, está embarazada —continuó hablando—No quiero ir, nada más voy a estar preocupado por dejarla aquí.

Sonreí. Hace unos años, no habría imaginado que Junior sería quien dijera eso.

—Bueno, solo por un rato entonces.

Lo escuché hablar unos segundos más y luego regresó a mi lado.

—¿Estás dormida? —me preguntó, y negué, volteándome para mirarlo.

—¿Vas a ir? —pregunté.

—¿Quieres que vaya? —asentí—Pero en serio, si no quieres, me quedo y cenamos juntos.

—Mi amor, ve, no me pasará nada estando acostada.

—No tardaré mucho, ¿de acuerdo? —asentí—Estaré un rato y luego volveré.

—No bebas demasiado, ¿vale?

Asintió y me dio un pequeño beso en los labios antes de levantarse.

—Voy a arreglarme.

Encendí el iPad y me puse a ver YouTube mientras Junior se preparaba.

—Estás guapísimo —dije al verlo vestido con su camisa blanca y pantalones beige.

—Vamos, mami—insistió, pero negué—¿Y si una morrita intenta robarme?

—Pues me avisas y consigo otro novio —lanzó una almohada contra mí.

—Grosera.

Extendí mis brazos para abrazarlo, y él correspondió, dejándose caer sobre mí.

—Te ves guapísimo, no quiero que vayas así, cámbiate —escuché su risa.

—Para que veas lo que sentía cuando salías con minifalda al antro.

Sonreí y lo atraje hacia mí para besarle.

—Mi guapo, diviértete.

—O puedo quedarme —dijo, metiendo sus manos bajo mi pijama. Lo aparté inmediatamente.

—Adiós, adiós.

Bufó y se levantó de encima mío.

—Ya me voy, chula —me dio un último beso en la frente—Avísame de todo, mándame mensajes si necesitas algo.

—Adiós, adiós —me despedí nuevamente.

Sonrió y se acercó a mi estómago.

—Adiós, mi cielo —se dirigió al bebé, y sonreí.

—¡Te amo! —grité al verlo salir de la habitación.

Me dirigí al baño en busca de mi exfoliante y mascarillas para relajarme. Abrí la bañera, puse música de fondo y me sumergí en el agua.

Amaba an Antonio más que a nadie, pero necesitaba un momento a solas.

Cerré los ojos y me dejé llevar por la calma del agua. Sin embargo, la vibración de mi celular me hizo abrirlos de nuevo.

"Hola, mi amor. Ya estoy en el antro, Nata está aquí. Somos puros hombres, eh"
12:10 a.m
"¿Cómo están? ¿Cómo va todo?"
12:10 a.m

Luego envió un video en el que, efectivamente, solo se veían hombres en la mesa.

Reí, qué tonto era. Al principio me preocupaba mucho, pero ahora ya ni me importaba.

"Hola amor, se ven muy divertidos, ¡disfruta! Bebé y yo estamos tomando un baño. ❤️"
12:12 a.m

Cerré los ojos nuevamente, y aunque mi celular seguía vibrando por los mensajes de mi novio, lo ignoré o jamás se despegaría del celular.

Amaba mi vida, estaba completamente enamorada de un hombre que también estaba completamente enamorado de mí. Era increíblemente feliz.

Cerré mis ojos y el sueño comenzaba a apoderarse de mi. Unos minutos después, volví a sentir la vibración de mi celular.

"Mi amor, ¿cómo va todo?"
1:02 a.m

"Estamos en casa, perfectamente bien. Ahora suelta el celular y disfruta"
1:03 a.m

Salí de la bañera y me envolví en una toalla.

"Te extraño"
1:04 a.m

Sonreí al ver el mensaje.

"Yo también te extraño, pero quiero que te diviertas, guapo.❤️"
1:05 a.m

Fui a la cama, me puse cremas y me puse el pijama de nuevo antes de acurrucarme en la cama.

—Ahora sí, a dormir, mi amor —dije acariciando mi barriga.

Busqué el control remoto y puse mi película favorita en la televisión antes de apagar la luz.
Revisé Instagram y vi las historias de los amigos de mi novio. Él estaba perfectamente sobrio, cantando y sonriendo. También sonreí.

A mitad de la película, mis ojos comenzaron a pesar y me dejé llevar por el sueño.

El timbre de la casa me despertó, haciendo que mi corazón se acelerara. ¿Quién podría ser a estas horas? Eran poco más de las dos de la mañana.

Me puse mis pantuflas y bajé las escaleras. Maldita sea, ahora sí quería a Junior aquí.

Caminé sin encender las luces y me asomé por la puerta para ver quién era. Y allí estaba, mi novio, con un ramo de rosas.

—¡Me asustaste! —dije cuando abrí la puerta—¿Qué haces aquí?

—Ya no podía soportar estar entre tanta gente y que no estuvieras ahí—me abrazó—Quería venir con mi chula.

Sonreí.

—Mi amor hermoso —respondí a su abrazo—Con todo y ramo, eh.

Tomé las flores entre mis manos, sonriente.

—Ven, pasa, vamos a cenar —le dije antes de cerrar la puerta.

Así terminó la noche, con Junior haciendo quesadillas mientras me contaba lo que había pasado en el antro, y yo riendo.

la cherry; junior hWhere stories live. Discover now