53.

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Paula's POV:

—¿De verdad quieres quedarte aquí? —preguntó Gabito viendo la casa de Junior.

—Tengo que arreglar las cosas con él, es mi novio. —contesté—Además, prácticamente vivo aquí.

Gabriel asintió resignado.

—Cualquier cosa llámame y puedes quedarte en mi departamento.

Le sonreí y me despedí. Bajé del coche y solté un suspiro antes de tocar el timbre. Después de unos minutos, apareció Junior en la puerta.

—Hola —saludó haciéndose a un lado dejándome pasar.

Me acerqué a él para darle un beso en la mejilla, se quedó inmóvil. Entré a la casa y me senté en el sillón, él solo se recargó en la pared viéndome.

—Te puedes quedar aquí, tengo que ir al estudio —me avisó para sacar su celular.

—Junior, ¿podemos hablar?

Dejó de ver su teléfono y dirigió su mirada a mí. Asintió. Me asustaba verlo tan serio y distante.

—Sí, solo tendrá que ser regresando —respondió acomodando su gorra—Estaba esperándote, pero tengo que salir de urgencia, el desayuno está listo ahí adentro.

Yo solo lo veía, no sabía qué decir. No estaba enojado, era como si estuviera triste conmigo.

—Gracias.

Me sonrió levemente y con la mano se despidió para después salir. Caminé a la cocina y, como mi novio dijo, ahí estaba mi desayuno. Hice un puchero al ver la escena.

"Para mi niña, que seguramente la resaca amerita un buen desayuno. Te ama, Ashee"

Me sentía muy culpable por no haber podido decir nada anoche y además irme con Gabriel. No sabía qué hacer. Él no estaba enojado, estaba dolido y entonces, era más difícil reconciliarnos.

Porque cuando alguien está enojado no basta más que unas disculpas y unos cuantos consuelos, pero que es lo que haces cuando lastimas?

Terminé de comer, pensando en qué hacer para arreglar todo. Me dirigí al supermercado para cocinar su comida favorita, compré flores y un par de golosinas. Comencé ahora yo a cocinarle, arreglé la mesa con las rosas que compré y después me arreglé.

Me puse un vestido verde corto con flores y alacie mi cabello. La casa estaba inundada de olor a comida, solo esperaba a que mi novio llegara.

—Llegué —escuché decir a Junior desde la entrada.

Rápidamente salí de la cocina y fui hacia él.

—Hola, amor —saludé abrazándolo.

—Hola, Pau —puso su mano en mi cintura y vio la mesa—Lo hiciste tú?

—Sí, es tu comida favorita —me sonrió.

—Vamos a comer entonces.

Nos sentamos para comenzar a degustar, yo estaba muy nerviosa, como si se tratara de nuestra primera cita. Ninguno hablaba, en el comedor solo se escuchaban nuestros cubiertos pegando en el plato.

—Compraste flores? —preguntó viendo el florero al centro de la mesa, asentí.

Nos quedamos callados de nuevo y supe que era hora.

—Podemos hablar ya? —pedí.

Él dejó de comer y me miró directo, para después asentir.

—Junior, no quiero que estemos peleados, no me gusta saber que estás así enojado.

la cherry; junior hWhere stories live. Discover now