31.

3.4K 200 30
                                    

Junior's POV:

Habían pasado dos meses desde la última vez que vi a Pau, y no había hecho nada. Solo la llamaba a diario, pero nunca me contestaba, así que opté por comenzar a dejar mensajes en su buzón de voz. De igual manera, le enviaba mis nuevas canciones por mensaje todos los días, aunque sabía que no le llegaban porque me tenía bloqueado. Aun así, me aseguraba de decirle que todas hablaban de lo mucho que la quería y la extrañaba.

Desde que nos separamos, no he estado con nadie más. No quiero besar más bocas sabiendo que la última persona a la que besé fue a Paula. No quiero que se vaya de mí, solo por si el último beso es también lo último que tengo de ella. Al principio pensaba que era imposible que lo nuestro se acabara, pero con el tiempo ahora me parece imposible que ella me permita regresar.

Hay días en que no aguanto más la ansiedad y voy a verla a su departamento, pero nunca me permiten entrar. Aunque a veces me llevaba sorpresas, como una de las primeras veces que toqué en su puerta.

Llevaba una pizza de nuestras favoritas junto con el vino que siempre tomábamos en las noches. También tenía una sola flor, su favorita.

Toqué el timbre y suspiré deseando que esta vez pudiera hablar con ella. Las veces anteriores tuve que regresar con toda la comida de vuelta al hotel, a veces incluso le llamaba a Nata para que me acompañara.

—Llegó la pizza —escuché su voz y sonreí.

Cuando abrió la puerta, esperé verla a ella, pero por el contrario, vi a Gabriel sonriendo. Mi sonrisa automáticamente se borró y se convirtió en enojo.

—¿Qué haces aquí? —pregunté. La vi asomarse por la puerta y noté que se asustó—¿Por qué lo tienes aquí, Pau?

Al hablarle a ella, mi enojo se fue. Era tristeza, ya no podía más con lo unidos que se estaban haciendo.

—Junior, no es...

—¿Por qué no mejor te vas? —la interrumpió Gabito.

—No vine a hablar contigo, wey, no te metas —miré a Paula—Podemos hablar, por favor? Traje nuestra comida favorita —dije mostrándole los productos en mis manos.

Juraba que hacía todo para que pudiera ver lo miserable que me sentía. Si pudiera ponerme de rodillas y rogarle, lo haría. Todo para poder tenerla de nuevo.

—¿Cuándo vas a entender que ya no están juntos? —Gabito se volvió a entrometer.

—Tú tampoco estás con ella, no tienes derecho a nada aquí.

Estaba comenzando a enfurecerme más y sé que él también. Paula salió del departamento y me tomó del brazo, lo que me hizo estremecer.

—Escucha, ¿por qué no te vas y mejor vienes mañana a hablar?

—Lo prometes? —ella asintió. Yo suspiré, miré a Gabriel y también asentí—Está bien, mañana vendré.

Dejé un beso en su mejilla y me fui de ahí. Al día siguiente regresé, pero Paula ni siquiera estaba en su departamento. Pasé a ver a Nata.

—No puedo creer que Junior H haya hecho esto —dijo burlón al ver la pequeña cajita de picnic que había preparado para Paula. Dentro venía vino, su comida favorita que yo mismo preparé, premios para Mila y nuestro postre favorito. Estoy seguro de que Gabriel no podría hacer esto, no conoce todos los secretos y debilidades de Paula como yo.

la cherry; junior hWhere stories live. Discover now