25.

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"Sé que te pones bellaca con esa bolsita de rosa lavada."

Sonreí al escuchar la voz de Junior, voltee a verlo y él solo me miraba sonriendo expectante a mi reacción. Bajé mi mirada a mis dedos, nerviosa, mientras movía la cabeza con la música; solo sentía mariposas en el estómago.

"Y no me dice nada si me ve con varias."

Apenas escuché eso, mi sonrisa se desvaneció. Seguí jugando con mis dedos, pero los sentimientos de emoción se fueron. Ahora solo sentía ansiedad por lo que seguiría.

"Conmigo sabe nunca hay falla."

Mordí mi labio y mis piernas comenzaron a temblar.

"Sé que no soy el bonito, soy un niño triste, rockstar, soy maldito."

Estoy de acuerdo con lo último, pensé.

"Yo sé que a ella nunca no le espanta nada."

Después de todo, era cierto. Parecía que me había hecho inmune a todo lo que Junior hacía a mis espaldas. Bueno, ni siquiera es a mis espaldas, pensé recordando la última fiesta con Gabito.

"No llora, ella está acostumbrada."

Auch. Sentía la mirada de todos los presentes en mí, pero no quería voltear, solo tenía la vista baja mientras jugaba con mis dedos. La canción no iba siquiera a la mitad y yo ya me sentía lo suficientemente humillada. Sobre todo porque era cierto.

Pensé en nuestra última pelea por teléfono, en cómo solo me quedé tirada en la cama pensando en cómo había aceptado terminar en una relación así. Ni siquiera me sentí triste.

"¿Y para qué pelea y discusiones?, si prendemos los blunes."

Quería reír, pero no sabía por qué. Tal vez porque parecía que me estaban diciendo de la manera más clara posible que no podía seguir aceptando esto. Junior realmente me veía como una estúpida.

"Lo hacemos con canciones."

Levanté la mirada y veía a todos emocionados esperando alguna reacción en mí. ¿Es que nadie se daba cuenta? Esto estaba siendo una humillación.

"No creo en el amor."

¿Por qué tengo la culpa yo? ¿Qué culpa tenía yo de sus decepciones anteriores? ¿Por qué tenía que pagar yo por cosas que no hice?

"Podemos arreglar los errores, irnos de vacaciones, chocolates y flores arriba del Rubicón."

Recordé las tantas peleas que se arreglaban con enormes ramos, bolsas, joyas y ropa. No pude evitar negar con mi cabeza mientras miraba el suelo. Para mí nunca se trató de eso. No lo perdonaba por los regalos, lo perdonaba porque no importaba qué hiciera, yo lo quería tanto que no podía separarme de él.

"Sé que eres buena persona, le grabé tu nombre a mi superona."

Es el único cumplido real, pensé.

"Ya nadie me dice, ya nadie me espanta. Las pacas son para gastarlas."

Me sentía estúpida, estuve todo el fin de semana ilusionada para escuchar esto.

"Sé que hay güeyes que te tiran, yo no me preocupo, mija, ando en la mía."

Él siempre me lo decía cuando le hablaba de quienes me coqueteaban en el antro. Siempre decía que yo era libre de hacerle caso a quien quisiera, pues él lo hacía.

Ojalá le hubiera hecho caso, pensé. Por el contrario, fui una estúpida que a todos rechazó creyendo que sería tomada en serio por Junior.

"Al fin y al cabo de esto es la misma de siempre, si tú me llamas voy a verte."

Al final, la que aceptó fui yo. Yo lo perdonaba, jamás puse límites, acepté estar en esta situación poniendo en primer lugar el amor que le tengo. Pensé mucho en la noche que se besó con aquella chica frente a mí. Gabito me llamó después para preguntar si por fin decidiría dejarlo y aunque me dio vergüenza, le confesé que ya estábamos bien y que algún día Junior tendría que cambiar y yo esperaría por ese momento. Él preguntó por qué aguantaba eso y yo solo respondí que porque amaba a Junior.

Las líneas se repitieron. Mis ojos estaban llenos de lágrimas y solo le pedía a la tierra que me tragara y me sacara de ahí.

No era la canción. Era que él la escribió pensando en nuestra relación. En que acepto ser consciente de todo lo que hace y que, aunque me lastima, jamás pongo ni un solo pero. En lo acostumbrada que estoy a ser tratada mal.Tal vez solo necesitaba que él me lo dijera para entender que este no es mi lugar. Y por fin, entendí las palabras de Estefania. Estaba aferrada a una versión de Junior que no existía.

La canción, lejos de ser una declaración de amor, se hizo un recordatorio amargo de lo complacido que se sentía Junior por todo lo que permití.

la cherry; junior hWhere stories live. Discover now