—Quiero ser tu novio, Skyler —confesó.

No pude ocultar la sonrisa que apareció en mi rostro. Me puse colorada al ver que Chase se sintió más nervioso de lo que estaba. Sé que para él era incómodo, pero me gustaba verlo así conmigo. Se veía tierno y me daban ganas de comérmelo a besos. Sabía que esa pregunta llegaría pronto, pero no creí que fuera durante nuestro viaje en Nueva Orleans.

—¿Estás pidiéndome que seamos novios, Chase?

—Depende.

—¿Depende?

—Depende la respuesta —contestó—. No, no es cierto. Me expongo a la decisión que sientas que es correcta. El otro día me dijiste que quieres estar conmigo. Tal vez has cambiado de opinión y me aterra eso, pero estoy dispuesto a pasar por este incómodo momento porque quiero ser tu novio. Me gusta ser tu amigo, me encanta, pero tengo otras intenciones contigo. Tal vez suene esgoísta, pero es lo que siento, Sky.

—No, no es egoísta. Me encanta que lo digas, Chase, porque esto de ser amigo y tener que privarnos casi siempre de todo me estaba matando. Sí, sí quiero. Quiero ser tu novia —Quise abrazarlo, pero Chase tomó mi rostro y me besó.

Me besó tan lindo, tan suave, tan románticamente. Un beso lento. No quería separarme más de él.

Puede que fuera tonto y no tuviera mucho sentido, pero me sentía tan feliz que me llené de esperanzas de que todo mejorara. Tuve una oleada de positivismo y me dije a mí misma que, a partir de ahora, todo en nuestras vidas estaría bien porque estábamos juntos. Me sentía fuerte a su lado.

—No hay ninunga persona en este mundo a quien ame tanto como te amo a ti, Skyler —tomó mis manos.

—Eres tan cursi cuando quieres, Chase.

—No, es en serio, Skyler. Yo me muero si no te tengo. Morí en vida cuando te dejé aquella vez, muero cada vez que te veo llorando o asustada. Contigo he descubierto lo que es querer ser mejor persona y por eso sé que es amor lo que siento por ti. Porque quiero ser la mejor versión de mí mismo y darte el mundo entero con tal de verte feliz. Tú solo pídeme lo que quieras y yo haré hasta lo imposible para entregártelo. No me interesa ganar nada a cambio. Tu felicidad es el mayor premio que puedo tener.

Se me hizo un nudo en la garganta. No pensé que Chase fuese capaz de decir cosas tan hermosas. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Él las notó y se sorprendió.

—¿Vas a llorar?

—Es que eres muy tierno, Chase White.

—¿No te asusta lo que te he dicho?

—¿Por qué asustaría? Me has alegrado la vida con tu existencia, Chase —lo besé.

Me dio varios besos cortos.

—Tú la eternindad. Espero que las flores te hayn gustado. No sabía cuáles elegir. Pero elegí las rosas porque creo que son las que más van contigo.

—Las rosas van conmigo —afirmé—. El color rojo es mi preferido.

—Entonces, ¿somos oficialmente novios? Porque ya quiero pedirte matrimonio mañana —bromeó.

Me reí.

—Somos oficialmente novios.

—Pero en serio me gustaría que nos casáramos alguna vez —confesó—. Ya sé que eso no va conmigo, pero sí va contigo y quiero hacerte feliz. Para ser sincero, sí te imagino caminando hacia el altar, en la iglesia, o en la playa, o en un salón. O en donde tú quieras.

—¿Con anillos y fiesta?

—Con anillos y fiesta —pasó su brazo por mis hombros e hizo que recostara mi cabeza en su hombro—. Podemos contratar a Nate y Zach para la música. A Andrew para casarnos. A Jason para entregarnos los anillos. Tus hermanos pueden llevarte al altar. Obligamos a A Blake a que arroje flores mientras caminas, como castigo por ser tan bocón.

Atracción destructiva +18Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ