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Skyler

Cuando entré a la casa, sabía que las ganas que me consumían de que Chase se quedara en mi cuarto a pasar la noche conmigo después de esa incómoda cena que tuvimos que atravesar iban estar dentro de mí por el resto de horas, pero no era correcto que él se quedara conmigo cuando tenía una charla pendiente con mi madre. Ella no estaba en la sala ni en la cocina, pero escuchaba ruidos en la parte de arriba, así que no me cabía duda de que mamá ya estaba en su habitación y los demás integrantes de la casa, también. No encontré rastros de Sarah tampoco, por lo que supuse que estaba en su cuarto. Me pregunté si había mencionado algo de lo que pasó esta noche, pero estaba casi segura de que ella esperó a que yo regresara a la casa para hablar sobre todo esto con nuestra familia.

No sabía qué esperar de mi familia la noche de hoy, porque podía esperar a que algo malo pasara. Más que nada, a que el miedo los invadiera, porque no era algo simple, era algo grave, pero confiaba en que Chase me iba a poder ayudar con su madre. O, bueno, esa era la esperanza que tenía.

Recibí un mensaje de Sam justo cuando subía las escaleras.

S: ¿Skyler?

Lo vi y estuve a punto de responder. De hecho, mis dedos tocaron un par de letras, pero borré mi respuesta y me guardé el teléfono, pues no quería pelear con Sam, y tampoco es que supiera muy bien qué podía llegar a decirle. Sé que él me hablaba para pedirme perdón por lo que pasó, pero ahora no quería pensar en él, pues me dolía que le compartiera a alguien más un secreto tan importante y letal para mí. Blake me caía bien y creo que era un buen chico, pero definitivamente, él no tenía por qué saber lo que sabía.

Llegué a la habitación de Sarah y ella me abrió la puerta antes de que yo tocara.

—Sabía que estabas aquí en la casa —comentó, dejando espacio para que me metiera en la casa.

—¿Me escuchaste llegar?

—No, sentí tus vibras cerca.

Claro, ella era una bruja como yo. Había momentos en los que me olvidaba de eso.

—¿Vibro mal?

—No, pero estás un poco tensa. Aun así, me sorprende sentirte un poco tranquila. Imaginé que estarías más desesperada, como hoy cuando estábamos en la cena en la casa de los White. Pero pareces estar más... calmada. Con miedo, pero calmada.

—Tengo miedo, pero estoy un poco tranquila. O pretendo eso. Es que quiero confiar en que Chase va a lograr resolver todo este asunto.

—¿Qué crees que tengamos que hacer?

—Pues, les tenemos que decir a todos aquí lo que pasó en la casa de los White. No nos podemos guardar algo como esto porque corremos peligro. La madre de Chase quiere decirle a todos la verdad de lo que fui. Tenemos que estar preparados.

—Esperemos un poco. Andrew me acaba de enviar un mensaje y me ha dicho que está hablando con su madre junto a Sam, Nate y Zach, así que esperemos a ver qué nos dicen sobre cómo termina la conversación entre todos. Falta que llegue Chase a hablar.

No me desagradaba la idea de esperar un poco, pero mi parte impaciente ya le quería decir a mi madre y al resto de la familia lo que había pasado.

—No sé si estoy para esperar con algo así. No le quiero ocultar cosas a mi madre. Sabes lo mal que nos hemos llevado por justamente ocultarnos cosas.

—Pero no veo el por qué de decirles algo que los puede alterar a todos, cuando todavía hay una esperanza de que la madre de Chase no nos delate.

Por más que no quería dar mi brazo a torcer, Sarah terminó convenciéndome de hacer silencio. Me quedé con ella un momento, pero terminé yendo a ver a mis hermanos para estar un momento junto a ambos. Los dos estaban ocupados con la universidad últimamente y yo con la mía y el trabajo, así que mucho tiempo para hablar con ellos como antes, no tenía. Caminé hasta el cuarto de Ryan, en donde escuchaba el sonido de disparos.

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora