CAPÍTULO 28: FRAGMENTOS DE CRISTAL

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El cuerpo yacía en un callejón abandonado, aquel momento le recordó a Jin el primer día que llegó a la ciudad. Pero había algo diferente.

—Acordonad la zona. Namjoon encárgate de revisar las cámaras que apunten a la entrada del callejón. Jungkook, tú vigila que la zona esté bien acordonada y nadie se cuele en el lugar del crimen. —El nuevo inspector jefe empezó a dar órdenes. Algo que a los otros inspectores no les gustó demasiado.

—No nos conocemos tanto como para que nos tuteemos, inspector jefe. —Namjoon no pudo contenerse y Jungkook solo le tomó del brazo para alejarle de allí. Un enfrentamiento no les traería nada bueno.

—Podemos conocernos mejor después del trabajo. Estoy al mando y doy las órdenes. Si tienes algún problema lo resolvemos después, ahora la investigación es prioridad. —Jungkook tiró de Namjoon para alejarles de la escena del crimen. Aunque el inspector Kim no pudo evitar mirar al forense que se dedicó a ignorarle. Aquello le dolía terriblemente, pero sabía que era su culpa.

—Namjoon no sé qué ha ocurrido con Hoseok, pero no dejes que os separe. Eso es lo que pretende el rey, mantenernos separados para poder atacarnos y que seamos vulnerables. Mi tigre me dijo que nuestra fortaleza es el amor, si resquebraja ese sentimiento estamos acabados. —Aquellas palabras de Jungkook hicieron pensar a Namjoon y darse cuenta que tal vez en su afán por proteger a Hoseok había logrado todo lo contrario. No conocer el peligro era más peligroso que el riesgo que siempre pendía sobre ellos.

—¿Cómo está tu tigre? Con lo de la reapertura del burdel... Jungkook, quiero a Hoba con todo mi ser, quiero protegerle, pero siento que le estoy perdiendo. Y ahora la llegada del nuevo inspector, esto es una mierda. —Un pesado suspiro escapó de la boca de Namjoon mientras que Jungkook no pudo evitar sonreír ligeramente con la mención de su novio.

—Si no hubiese sido por mi tigre yo estaría peor que tú ahora mismo. Algún día os lo presentaré como lo que es, mi novio. Mientras tanto, deberías decirle a Hoseok eso que me acabas de decir a mi, seguro se alegra de escucharlo de tu boca. —Ambos inspectores se separaron para cumplir la misión que el nuevo les había encomendado. De nuevo, la frustración de no poder hacer libremente su trabajo se instalaba en ellos, pero había aprendido a vivir con ella.

Jin no dejaba de observar la escena, era demasiado similar a otras que ya habían visto. Pero no había sangre, ni huellas a simple vista.

—No le han matado aquí, está todo demasiado limpio. Parece un escenario fabricado, como una puesta en escena. —Las palabras de Jin salieron de su boca antes de que pudiera pensarlas, algo que le pasaba comúnmente. Hoseok asintió mientras revisaba el cadáver de forma superficial y preparaba todo para poder transportarlo al laboratorio forense.

—Estoy de acuerdo con eso, si le hubieran matado aquí el lugar no estaría tan limpio. ¿Sabemos la causa de la muerte forense Jung? —Hoseok levantó la mirada y observó al inspector jefe. Era extraño para él tener que darle detalles a alguien que no fuera Namjoon, pero tampoco le apetecía demasiado hablar con él.

—No se ve nada a simple vista, no sabré la causa hasta que realice la autopsia. —Hoseok se dispuso a darle la vuelta al cuerpo para poder moverlo mejor. Entonces reconoció el rostro del cadáver. Había visto a ese hombre en diversas ocasiones, era el encargado de repartir el material quirúrgico tanto en el laboratorio forense como en el hospital general de Daegu.

—¿Qué ocurre? —preguntó Seo Joon al ver el rostro de Hoseok.

—Le conozco, viene cada semana desde Seúl con el material quirúrgico necesario para el hospital. También me lo trae a mí, hace unos días que vino. No debería estar en Daegu hasta dentro de una semana. —El inspector jefe anotó todo aquello en su bloc de notas, Hoseok también recordaba el nombre del chico y Jin pudo confirmar la visita de éste a la sala forense. Él había visto cómo dejaba el pedido que Hoseok había hecho anteriormente.

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