Capítulo 24. Aquí Estoy

495 86 47
                                    

Se asustó. Por supuesto, él se sentía feliz pero, al mismo tiempo asustado como nunca antes, incluso cuando Kai le mantuvo encerrado nunca tuvo que preocuparse por ello.

Un cachorro. ¿Cómo sería tener un cachorro propio?

Disfrutaba pasar tiempo con su sobrina, también con el pequeño Kohaku y su amiguito Kota, pero, él no era su madre, no era verdaderamente responsable 24/7 de ninguno de ellos. Había tanto por lo que preocuparse cuando se trataba de un cachorro propio.

Ropa, pañales, mamilas, lactancia, el parto, educación, bienestar, salud, y un muy largo etcétera. Así que le preocupaba, pero encima de todo, estaba feliz porque, ese bebé no solo era suyo.

Era de Katsuki.

Sus preocupaciones se disiparon poco a poco conforme su embarazo avanzó, a los 4 meses decidió dejar de preocuparse por la misión de Tokoyami y Rody, ellos no dejaron de preocuparle al no saber de ambos pero, pensar demasiado en ello le estresaba y:

—No es bueno que te estreses, —le dijo Camie un día, aún sin saber el motivo de sus preocupaciones —lo que tu sientes también lo siente el bebé.

Izuku no estaba muy seguro de eso, pero decidió que haría caso por el simple hecho de que muchos otros también se lo decían.

Denki, Mina y Shoto le dieron varios consejos sobre el cuidado de los cachorros.

—Ya podemos saber qué será —le dijo Shoto después de algún tiempo, —¿quieres saberlo? ¿O prefieres esperar?

—Me gustaría más que fuera una sorpresa, simplemente planeé dos nombres, uno por sí es niña y el otro por si es niño.

—¿Entonces ya los haz pensado? —le preguntó su hermano mayor.

El peli verde asintió, muy contento de haberlo hecho. —Si es una niña, me gustaría que se llamara Katsumi, y si es niño, será Natsuki.

Denki sonrió al reconocer los caracteres, tan obvio era que hacían referencia al padre del bebé. Él extendió la mano hasta ponerla sobre la de Izuku, dándole un ligero apretón, le dijo:

—Ambos son muy lindos, Kacchan y Nacchan. Ojalá fueran gemelos.

Los tres se pusieron a reír.

Conforme el tiempo del parto se acercaba, él comenzó a practicar con Mina como cambiar pañales y técnicas para amamantar. Neito empezó a enseñarle pequeñas piezas de ropa que, junto a su hermano Yuga, habían confeccionado para el nuevo bebé, porque conseguir rollos de tela era más sencillo que encontrar la ropa hoy en día, al igual que la lana de oveja era más sencillo de conseguir en lugar de ropa tejida.

Mientras más tiempo transcurría y su panza se ponía más grande, también aumentaba el tiempo que pasaba haciéndose ilusiones. Deseaba con todas las fuerzas de su ser volver el tiempo atrás, ver a Katsuki una vez más, decirle con mayor ímpetu lo mucho que lo amaba, repetirselo hasta el cansancio porque, no tuvo suficiente, aún quería más tiempo para seguir amándolo.

Él pasaba horas acariciando su gran vientre cuando la fecha estaba cerca, se sentaba todas las tardes junto a la ventana de su habitación, ahora tenía una linda cuna que Kirishima e Inasa le habían ayudado a hacer desde cero, con algo de ayuda del carpintero en el grupo de Keigo.

Había sábanas y mantas de lana nuevas, ropa tejida y peluches hechos a mano. Sonrió, pensando que a pesar de las circunstancias, su bebé tendría mucho más de lo que él gozó cuando era pequeño.

—Me tendrás a mi también, tendrás a alguien que te querrá y protegerá por siempre, aprenderás a ser fuerte y podrás hacerlo tu solo con el tiempo, porque amor mío, definitivamente tienes que llegar a vivir muchos años ¿de acuerdo? —Él miró al horizonte entonces —Katsuki y yo estaremos ahí para ti, siempre, de todas maneras, pero estoy seguro de que siendo tu padre quien es, seguro serás tan grande y fuerte como él, realmente espero que así sea.

ApocalipsisWhere stories live. Discover now