Capítulo 17. Bunker

689 93 82
                                    

Izuku presionó su otro antebrazo debajo del cuello del zombie para intentar alejarlo, justo antes de que la mandíbula se cerrara por completo, al mismo tiempo, Katsuki, que se acercaba a toda prisa, reventó la cara del muerto con un punta pie lo suficientemente fuerte como para sacarlo de encima, el cuerpo grisáceo rebotó contra la carrocería del camper detrás.

Dos disparos se escucharon al mismo tiempo, uno siguiendo el anterior, mientras Katsuki se apresuraba al suelo para sacar el cadáver por completo de encima del omega.

Izuku pataleó furiosamente para desenredar sus piernas de las del cadáver, el rubio le quitó de encima el pesado cuerpo ahora laxo y, tomándolo por debajo de los brazos, lo jaló varios metros lejos mientras todo el mundo se acercaba a ver qué sucedió.

En cuanto estuvo de pie, el peli verde inmediatamente se quitó la chamarra, no sentía nada, miedo, adrenalina y ansiedad, pero no dolor, sacó la manga de poliester que le cubría las cicatrices y junto a Katsuki examinaron su piel.

—¿Te mordió? ¿Te alcanzó? —preguntó el alfa pasando la palma sobre su antebrazo, pero no encontró nada, ni siquiera saliva, la mordida no alcanzó a atravesar la tela de la chamarra.

—Estoy bien, no me duele, no me mordió.

Ambos se miraron, asustados como nunca antes y Katsuki atrajo el cuerpo del más pequeño contra su pecho, respirando con la boca abierta miró al cielo, casi agradeciendo al dios en el que no creía que hubiera protegido a su omega.

Izuku se abrazó al torso más amplio, escondiendo el rostro debajo del cuello del alfa.

—¿Qué ocurrió? —preguntó su hermano, detrás.

Katsuki no quería, pero tuvo que soltar a Izuku cuando Shoto y Denki, que no habían estado muy lejos y lo vieron todo, se acercaron. Inmediatamente los omegas se abrazaron asustados y Todoroki comenzó a examinar el antebrazo de Izuku mientras Denki le explicaba a Rody lo que ocurrió.

El cenizo volteó, el cuerpo apenas un poco putrefacto de Ojiro en el suelo, con un poco de sangre saliendo del agujero en su cabeza, ¿Quién había disparado? Miró arriba, Neito, hacia guardia ese día. Estaba pálido, aún sujetando el rifle contra su hombro, como esperando que el cuerpo se moviera.

Miró al otro cuerpo, por la trayectoria, el segundo disparo que mató a Hagakure fue detrás de él. Kirishima tenía su revolver en la mano.

—¿Qué rayos pasó? —preguntó el peli rojo acercándose, —¿Estaban infectados?

—¿Cómo no nos dimos cuenta? —dijo Inasa.

Rápidamente todos comenzaron a acercarse, algunos para averiguar la razón del grito, jadeaban al ver los cuerpos infectados en el suelo. Entre ellos estaba Momo.

Cuando el susto se le pasó, Katsuki comenzó a ver todo en color rojo, furioso, caminó hasta la chica conteniéndose de agarrarla por el cuello.

—¡¿Tú lo sabias?!

Ella estaba pálida, los ojos acuosos por ver muertas a las personas con las que había vivido dos largos años, pero aún así, negó.

—No, no sabía, no tenía idea, yo...

Katsuki no pareció dudar, ellos ni siquiera lo habían considerado. Volteó hacia Todoroki, él definitivamente era el único que pudo haberlo sabido, caminó hacia él, para ese momento varios rodeaban a Izuku, preocupados por su bienestar, Inasa lo vio venir con la mirada fija en Shoto y lo detuvo.

—¡¿Cómo no te diste cuenta?!

Él lo miró. —No tenía síntomas extraños en una infección, la fiebre, el color, los escalofríos e incluso el mal olor, son propios de la infección en heridas, pensé que era culpa de la herida en su tobillo, no tenía idea, yo...

ApocalipsisWhere stories live. Discover now