Capítulo 23. Cura

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Había una pequeña casa cerca del faro, apenas un espacio de madera de 4x4 metros cuadrados, Rody y Tokoyami no reconocieron al hombre sentado en el pórtico.

Era alto, eso era seguro, estaba bien peinado y usaba gafas cuadradas sobre serios sus ojos. Leía un libro, recargando cómodamente su espalda contra una de las vigas del pórtico.

Él los miró cuando estuvieron lo suficientemente cerca y en su mirada se pudo notar la confusión.

—Vaya, —dijo en primera instancia, antes de ponerse en pie. —Hola.

Katsuki sonrió. —Ellos son amigos míos, son de mi grupo, —después se volteó hacia ellos —él es Tenya Iida. Él y Shoji me encontraron en la playa y curaron mis heridas, básicamente, me salvaron la vida.

Rody y Tokoyami inmediatamente reconocieron el nombre.

—¿Shoji? —preguntó el menor, ligeramente emocionado al respecto.

—Entremos, se los explicaré mejor, está a punto de comenzar a llover.

Fue Tenya quien les ofreció algo de té cuando ingresaron, Katsuki se movió cerca del fuego encendido en la chimenea, recargó la muleta en la pared y tomó asiento frente la pequeña mesa dispuesta del lado de la ventana, suspiró cuando su tobillo se recargó en el suelo, su pantorrilla estaba vendada todo el camino hasta la rodilla.

Además de la mesa, la chimenea, las otras 3 sillas, había una mesa más alta y amplia del lado contrario, por lo que parecía la usaban para, cómo lo dijo Tenya, preparar el té.

El cielo estaba nublado y comenzaba a correr un viento húmedo cuando los dos tomaron asiento.

—Entonces... —empezó Rody —¿Shoji está aquí?

—No, por ahora, —le contestó Tenya —está fuera, otra vez —sonó sarcástico. —Me sorprendí mucho cuando Katsuki apareció, lo encontramos inconsciente en la playa a unos kilómetros abajo, Shoji dijo que lo conocía y lo trajimos aquí por eso. Tardó mucho en despertar.

—¿Así que pasaste mucho inconsciente? —le preguntó Rody.

Si bien era cierto que estaba feliz de encontrar a Katsuki vivo, también se sentía confundido y bastante irritado, se aguantaba las ganas de gritarle: "¡¿Por qué rayos no regresaste?!", desde que lo encontraron, al ver su obvio estado herido.

Pero Katsuki no contestó, él solo miraba el fuego crepitar en la chimenea.

—Lleva 6 semanas despierto.

Rody frunció el ceño ante la respuesta del nuevo alfa.

—¿Cómo... —empezó el alfa rubio, dubitativamente, se detuvo, pareció pensarlo un momento y luego suspiró. —¿Cómo está Izuku?

—Pues, justo ahora espero que mejor, no lo hemos visto en un mes —le respondió el hermano mayor del omega susodicho.

—Así que se llama Izuku —dijo Tenya, ambos chicos voltearon la mirada hacia él.

—¿Qué quieres decir?

—Lo siento —se aclaró la garganta, les acercó las tazas de té caliente recibiendo un corto 'gracias' por parte de ambos, tenían bastante hambre, pero no se sentía cómodo pedir comida, después, el peli azul volvió y tomó asiento cerca de ellos. —Katsuki no habla mucho de él.

—No me digas que lo olvidaste —le dijo Rody, en un tono no muy amigable —dime una cosa, ¿por qué no intentaste volver? ¿Sabes lo afectados que están todos? Te buscamos por días, Izuku se estaba muriendo de la tristeza, lloraba todo el tiempo, se culpaba a sí mismo y a todo el mundo, no quería comer y se enfermó...

ApocalipsisWhere stories live. Discover now