Capítulo 7. Mucho tiempo... sin verte

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Casi una semana después, las lluvias se detuvieron. Aún no era seguro salir hasta que la tierra volviera a su estado normal pero Katsuki en serio necesitaba salir.

—Está unos kilómetros al noroeste, más o menos por aquí —les señalaba Rody en el mapa.

Mirándolo detenidamente Katsuki dio con la idea de que estaba más cerca de la granja que de la prisión.

—¿Cómo pasamos tanto tiempo cerca de ellos sin darnos cuenta? —preguntó Kirishima.

—Incluso cazabamos por ahí —secundó Inasa.

Katsuki estaba desesperado.

—Se trata de un área de extracción de materiales para construcción, ya que estaba enmedio del bosque pocos en la ciudad lo han visto en realidad, —les explicó el alfa recién llegado. —El área es extensa, quizá medio kilómetro de diámetro. Del otro lado hay un deslave por el que caen, una vez se deslizan no pueden regresar y, no sé decir si la suerte o alguien más, atravesó un camión de carga justo por la salida al bosque, así que se acumulan ahí.

Katsuki lo pensó un momento.
—Probablemente ahí cayeron la mayoría de las personas que salieron de la autopista. Está justo del otro lado.

Izuku, quien fue el que consideró importante difundir está información, continuó:

—Son cientos, quizá el doble o triple de lo que había aquí en la prisión.

—Y gracias a los deslaves el camión se está deslizando y ellos están saliendo, si ese camión se mueve unos metros más ellos tendrán salida y bueno...

—Moriremos aquí —dijo Inasa completamente en blanco.

Rody hizo una mueca. —No necesariamente, para empezar no hay garantía de que se dirijan hacía acá, en segundo lugar dudo mucho que puedan tirar los muros de la prisión.

Pero Katsuki no pensaba igual. —Aún así es peligroso, si nos llegaran a rodear no podríamos salir nunca más, los recursos dentro de la prisión nos mantienen a duras penas lo que nos ayuda es la caza, si dejamos de poder salir ellos...

—Nos rodearan, —completó Izuku —lo que los mantiene afuera, nos encerrará a nosotros adentro.

Fue un día entero de discusión, entre las 5 personas que lo sabían, lo que les tomó decidir si debían decirle a los demás.

—Causará pánico, no quiero advertir de nada a menos que estemos 100% seguros de que estamos en verdadero peligro.

—Estamos a dos horas a paso de zombi de la horda más grande jamás vista y ¿quieres que esperemos a ver qué pasa? —Inasa en general era valiente, pero por alguna razón fue el primero en perder los estribos al saber de la nueva amenaza.

—Katsuki tiene razón —dijo Izuku —El resto del grupo se asustará, primero debemos serciorarnos de cuál es la situación, volver ahí y calcular cuánto tiempo resistirá el camión.

Rody estaba muy incómodo con la situación. La amenaza era inmensa, él estaba seguro que si se liberaban definitivamente nada podría detenerla pero, tras ver la dinámica de todos en la prisión pensaba genuinamente que, encontrar un lugar como ese no era cosa fácil.

—Dejar la prisión es un paso muy arriesgado —dijo. —Este lugar es bueno, si pudieramos encontrar la forma de que la horda no llegue completa o al mismo tiempo quizá podríamos combatirla, perder este lugar...

Kirishima entendió. —Sería un golpe muy duro. Es cierto, hagamos lo que propone Izuku, esperemos a que se pueda caminar por el bosque y vayamos a comprobar, decidamos que hacer a partir de ahí.

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