¿Será que es amor? - Caché Adaptación

Capítulo 113

—Mira, cuando llegue no le digas nada.—Le pide Juan Pablo a su esposa.—Debe estar furiosa.

—Buenos días.—Saluda Mariana cuando la castaña entra a la oficina.

—¿Cómo estás?—Le pregunta Juan Pablo.

—¿Cómo estoy? ¿Cómo estoy?—Replica Daniela.—No estoy bien, Juan Pablo, para nada. Es que todo esto...—Sigue hablando.—¿Qué sucede? No estoy entendiendo. No entiendo nada. María José se fue. ¿Qué pasa?—Pregunta de forma retorica.—¿Qué es esto? ¿Qué es todo esto?

—Daniela, trata de calmarte un poco.—Responde Mariana.—Estabas mejor cuando eras un robot.

—Sí, Mariana tiene razón.—La apoya el rubio.—Seguro hay una razón, amiga. ¿Acaso no lo hablaron?

—Lo hablamos, Juan Pablo. Tuvimos una plática corta, pero...No entiendo, no entiendo nada.—Se exaspera.—Ella no me dice mucho, no confía en mí. —Murmura abatida.—¿Por qué no confía? ¡No confía en mí!

—Daniela, a diferencia de nosotras los otros sufren altas y bajas.—Replica Mariana.—Hasta yo las tengo.

—Querida, te felicito por como empezaste ese discurso, señora robot.—Dice sarcástico Juan Pablo.—Amiga, esta chica se esforzó mucho.

—Está bien.—Acepta la castaña.

—En verdad, se esforzó mucho. Tuvo que lidiar contigo, con tu memoria, con Laura, con Santiago.—Le recuerda.— ¿Qué quieres?

—Yo dije lo mismo.—Responde Mariana.

—¿Dijiste lo mismo?—Replica Juan Pablo.—Deberías usar frases más comprensibles. ¿No sería mejor?

—Daniela. Deberías ser más comprensivo con María José.—Murmura Mariana.

—¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué debo hacer?—Contesta la castaña.

—Recuerda quién eres.—Dice el rubio.

—¿Sólo debo hacer eso?

—Espera, Juan Pablo se encarga de eso.—Bromea Mariana.

—Mariana, ahora no, no es gracioso.—Se queja Daniela.—No quiero bromas, nada de eso.

—Es muy gracioso. Ya lo recordarás Daniela.—Le responde.—Ve y vuelve a conquistarla.

—Sí, tómame como ejemplo.—Replica Juan Pablo y abraza a su esposa.—Yo intento ganármela cada día, aunque no suceda nada. Tranquila Daniela.

—Te lo digo enserio, así es.—Afirma Mariana y ambos salen de la oficina.

La castaña suelta un suspiro frustrado y saca su teléfono para llamar a Laura.

—¿Sí, dime?—Murmura la ojimarrón cuando entiende .

—¿Qué haces?—Replica Daniela.

—¿Camino al trabajo y tú?

—¿No ibas a descansar un poco? ¿No te sentías mal?

—Descansé suficiente Daniela. Tengo que hacer en la oficina.—Responde Laura con seriedad.

—Está bien.—Contesta la castaña.— Oye, mira. ¿Hablaste con María José?

—¿Por qué me preguntas eso?

—Solo pregunto.

—¿Cómo que sólo preguntas? ¿Por qué lo dices?

—Mira, lo diré una sola vez y te preguntaré.—Murmura Daniela.—Anoche algo le sucedió a María José...Estaba muy feliz y luego algo le pasó y se puso muy mal. No sé qué fue lo que sucedió. ¿Le dijiste algo?