Capítulo 32

3K 148 9
                                    

—¿Qué te pareció esta tarde?—Pregunta María José sentada junto a la castaña, frente a la chimenea.

—Hermosa. Escuché de nuevo todo lo que ya sabía de ti.—Responde Daniela mirándola.—Felipe ahora me parece un hombre normal. Y tú estuviste llena de sorpresas, como de costumbre.

—Tú y Laura se ven en perfecta armonía.—Responde y la castaña rueda los ojos de forma disimulada.—Su pasado, su educación, su familia, sus gustos.

—¿Por qué te esfuerzas en empujarme hacia Laura?—Cuestiona la castaña sin poder evitarlo.

—¿A qué te refieres?

—Es que, de algún modo, parece que quisieras convencerme de que estoy enamorada de ella. ¿Por qué?—Replica.—Si yo estuviera con ella ahora, ¿tú estarías contenta?

—¿No fue ese el motivo del contrato?

—Eso no es cierto.

—Claro, tendría que haberme llevado a Felipe.

Daniela ríe irónica antes de contestar.

—Eres muy obstinada. La verdad, no te entiendo.

—Yo tampoco te entiendo. Te pregunté muchas veces y no me contestas.—Replica cansada.—¿Estás enamorada de Laura?

Y antes de que pueda responder, la otra pareja regresa a la casa.

—Ya volvimos.—Anuncia Felipe.—Es una hermosa noche. Disfrutamos del paseo.

—Que bueno. —Replica Daniela sin emoción.

—Daniela, también van a preguntar sobre las acciones e inversiones de la compañia.—Comenta Laura.—¿Podemos prepararnos para eso?

—Ya es muy tarde, Laura.—Murmura el castaño.

—Felipe, si la noche está tan agradable, podríamos salir un rato.—Interviene la morena.

—Bueno, está bien.—Acepta el chico.—Volveremos pronto.

Ambos se van y Laura ocupa el lugar donde estaba María José.

—Veamos...—Empieza la chica de ojos marrones.

(...)

En un restaurante de Miami, Mariana disfruta de la comida, mientras Juan Pablo con nervios, espera a que llegué la otra chica. 

Cuando Paula llega, ambas chicas se sorprende al encontrarse con la otra en el mismo lugar,  de igual forma se saludan con cortesía, antes de interrogar al rubio.

—¿Qué ocurre, Juan Pablo?—Pregunta la abogada acercándose a ellos.

—¿Quieres explicarte, Juan Pablo?—Cuestiona Mariana.

—Resulta que como las hice enojar a las dos el otro día, pensé en invitarlas para poder disculparme al mismo tiempo.—Explica el rubio.

—Esta es una muy mala idea.—Le asegura Paula.

—¿Me volví a equivocar?

—¿Cómo vas a disculparte así?—Le reclama Mariana.—¿Crees que puedes disculparte a la vez con todas las mujeres que ofendiste?—Pregunta sin obtener respuesta.—Que triste. Buenas noches, Paula.—Se despide y se va enojada.

—Juan Pablo, no entiendes a las mujeres para nada. Eres un caso perdido.—Se retira Paula, también indignada.

(...)

—Me sorprendió tu decisión de casarte.—Murmura la morena, sentada junto a Felipe, en la mesita del jardín.

—Después de esa noche en el establo, tú y y debimos haber desaparecido.—Replica el castaño.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Kde žijí příběhy. Začni objevovat