Capítulo 63

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—Claro cuando usted quiera.—Murmura Paula con una sonrisa hacia la mujer mayor, que se borra en cuanto ve que Felipe comienza a acercarse.—Ah, me voy. Encantada de conocerla, nos vemos.

—Está bien, cariño, nos vemos.—Responde Dayana.—Felipe, esa chica es increíble.—Murmura en cuanto su sobrino llega hasta ella.—es perfecta, es inteligente y divertida. Y además es abogada. ¿Cómo pudiste ir tras Laura y no ver a esta chica?

—Yo tampoco lo sé tía, me pregunto lo mismo.—Admite el castaño.

(...)

—Está delicioso, gracias.—Dice Kim probando uno de los pasteles.

—Buen provecho, mi querida Kima. Mi hermosa Kim.—Habla Gabriela con voz melosa.— Oye...¿Puedes pelarla por mí?—Pide entregándole una mandarina.

—Claro.

—Muchas gracias.—Responde la mujer mayor.—Eso, lentamente... así...despacio.—Le pide.—Está muy bien...Ahora dime, cariño. ¿Qué paso entre Daniela y María José? Porque Majo está muy triste.

—La verdad...—Replica la rubia aún concentrada en pelar la mandarina.—es que... no conozco la respuesta. Pero...—Deja de hablar y mira hacia todos lados cuando comienza a notar las intenciones de la mujer.

—No. No busques a las chicas. No hay nadie. No hay nadie nadie. Nadie puede salvarte. Dime qué sucedió.

—Debería darte vergüenza. Ya estás grande. ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué?

—Kim, dime, por favor. Anda. Dime, anda, cuéntame.

—¿Tía?—Murmura María José acercándose a ellas.—Ya van a vender los pasteles. Anda.

—Ah, la venta. Está bien.—Replica Gabriela con pesar, poniéndose de pie.—Hablaremos después.—Le advierte a Kim antes de irse.

Kim refunfuña en su asiento al recibir, también, la mirada de advertencia de su amiga y luego sigue a ambas mujeres al salón, donde darán inicio al evento.

—Esta noche les enviaremos los pasteles que hemos preparado simbólicamente y que compraron con sus donaciones.—Comienza a hablar María Fernanda.

—El consorcio va a patrocinar la campaña de esta noche...—Interviene Dayana al sentirse opacada por la mujer a su lado.—así como construirán 30 centros de estudio diseñados por Daniela Calle. Les pedimos su apoyo para la construcción de las otras 30 escuelas. Nos vemos esta noche.

—Muchas gracias Hasta luego.—Murmura Mafe antes de alejarse del microfono y finalizar la pequeña transmisión.

—A ti no te han dado las gracias.—Cuestiona María José con seriedad mirando a su tía.

— No es importante mencionar mi nombre.—Responde Gabriela encogiéndose de hombros.—No te preocupes. Agradecieron a todos.

—Pero tía,nadie hace 600 pasteles por nada.

— Vamos, Majo, déjalo, no importa.

—Debieron agradecerte.

—Donaste todo el ingreso de los pasteles.—Opina Paula cruzándose de brazos.

—Bueno, lo que yo hice no es nada, en comparación con lo que ellos hacen.—Intenta justificarlos la mujer mayor.

—Sí, parece que es poco, pero...—Intenta hablar la rubia.

—No hay nada grande o pequeño, si se trata de ayudar. No se preocupen.

—Señora Gabriela, gracias de nuevo.—Dice Felipe acercándose a ellas.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Where stories live. Discover now