¿Será que es amor? - Caché Adaptación

Capítulo 71

—Bueno, ¿y dónde nos quedamos?—Dice Salome sentándose en el sofá.

—¿Dónde más podría ser? Estábamos hablando de María José.—Responde Manuela sentándose frente a su amiga.

—Te voy a decir una cosa, ¿no es una buena señala que haya dicho que terminaron?

—Pues eso dijo ella. Aunque en verdad no parece que hayan terminado.—Murmura con pesar.—De hecho es muy claro que existe una conexión invisible entre ellas.

—¿Sabes qué? Tú tienes que cortarla.—Responde la chica simulando unas tijeras con una de sus manos.

—Daniela confía mucho en ella...Siempre están juntas. Se nota que la valora, es obvio.

—Lo más importante de una relación es la confianza. Eso hace que una relación sea sólida.—Argumenta Salomé.—Pero, si estuviera en tu lugar, haría algo para dañar su confianza.

—¿Cómo puedo hacer eso?

—No debes hacer nada especial. Solo aprovechar las oportunidades.

—Lo haré.—Le promete.—Voy a regresar al trabajo para poder aprovechar todas las oportunidades que surjan.

—Bueno, pero, por favor, mantenme informada.

—Te agradezco todo esto, Salo. Tu ayuda es invaluable.

—Nada que agradecer, cuentas conmigo. Espero que me informes.

—Está bien, yo te llamo. Nos vemos.—Se despide Manuela antes de irse.

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Ambas chicas entran a la empresa y se dirigen a la sala grupal.

—¿Daniela?—Murmura Juan Pablo acercándose a ellas.—Hola, Majo.—Saluda a la morena.—¿Recuerdas la licitación que estábamos esperando?

—Sí, claro.—Responde Daniela.

—Los que realizarían el proyecto de paisaje, retiraron su participación...

—¿El señor Sebastián?

—En efecto. Hablé con él, y dice que no puede cubrir todos los requisitos del proyecto... Y no pude convencerlo.

—Avísales a todos que tendremos una reunión urgente en diez minutos.—Pide la castaña con seriedad.

—Está bien.—Acepta la orden el rubio.

Los tres se van a sus respectivos lugares de trabajo y unos segundos después aparece Manuela.

—Vuelvo enseguida.—Dice Kim a su amiga, apenas ve a la chica.

—La señorita Daniela dijo algo. ¿Qué sucede?—Pregunta Manuela.

—Habrá una reunión en diez minutos.—Informa Juan Pablo.

—¿Qué pasa?

—Algo de la licitación.—Responde antes de entrar a su oficina.

Manuela no alcanza ni a girarse cuando se encuentra con Kim frente a frente.

—¿Manuela?—Murmura la rubia.

—¡Kim!—Replica la chica.

—¿Qué tal estás?

—Bien, ¿y tú?

—Bien. ¿Adónde fuiste?

—A tomar un café con una amiga.

—Un café...Espero que lo hayas disfrutado mucho. ¿Y fuiste a un sitio especial?

—Un día de estos te invito, ya que estás tan interesada.—Responde Manuela y la rubia niega con la cabeza.—Sí.