Capítulo 24

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—Volviste rápido.—Dice Mariana apenas ve a la castaña.

—Parece que nadie quiere que vuelva a la oficina.—Reclama Daniela.

—Claro, Daniela.—Murmura con sarcasmo.—¿Vas a tu cuarto?

—No, iré a buscar el archivo de Ashgabat.

—Bien, buen trabajo.

—Gracias, Mariana.—Responde con una pequeña sonrisa.

En cuanto Carla la ve, empieza con su trabajo de "doble" agente y va dónde María José.

—Majo, volvió la señoria Daniela.—Informa Carla deprisa.

—¿Qué?—Pregunta preocupada.

—Volvió antes, no sé.

—Carla, no quiero verla. ¿Qué hacemos?

—Escóndete atrás. Yo la distraeré para que puedas escapar.

—Bueno.—Responde y toma rápido su bolso para esconderse.

Y lo hace justo en el momento en que Daniela ingresa a la sala de archivos. La ventaja es que esa sala era abierta entonces tenía la forma de salir por la parte de atrás y así podría salir sin que la castaña se diera cuenta.

—¡Señorita Daniela! ¡Volvió!—Dice Carla "emocionada" al verla.—¿Pasó algo? ¿Necesita algo?

—Vine a buscar el archivo de Ashgabat.

—Yo se lo busco.—Replica tomando uno de los archivadores.—Señorita Daniela debe pedirme esas cosas, yo las hago.Soy su asistente. ¿Por qué viene usted' Debe pedirme esas cosas a mí.

Mientras ellas comienzan a hablar, María José aprovecha la oportunidad para huir llevándose la mano al pecho por el susto, aunque se queda junto a las escaleras, por precaución.

—Carla, por favor, dame el archivo.—Pide la castaña frenando el intento de distracción y comenzando a avanzar hacia las escaleras.

—Señorita Daniela.—Interrumpe pensando en alguna excusa y entonces mira su ropa.—¿Por qué su camisa está tan sucia? ¿Se va a cambiar de ropa, señorita? Puedo pedirle algo.

—¿Quién está supervisando a ese hombre?—Cuestiona la castaña molesta recordando al empleado.

—Evidentemente, nadie sabe...—Murmura Carla al tiempo que María José cruza corriendo hacia las otras escaleras para subir al segundo piso.

—Alguien debe supervisarlo.—Insiste Daniela regresando sus pasos hacia la puerta.—Carla, ¿puedes traer el archivo? —Pide al ver que su asistente la había seguido pero no traía el archivador.

En el segundo piso, lo primero que hace la morena es esconderse en un pequeño espacio para no ser vista por Dnaiela cuando subiera.

—Señorita Daniela, no debería subir todavía. Revise el archivo aquí, es mejor.—Pide Carla intentando detenerla.

—Debo ducharme, Carla.—Responde la castaña ignorándola y comenzando a subir las escaleras.—La higiene es importante.—Asegura llegando al segundo piso.—¡Carla!

—¿Sí, señorita Daniela?

—El archivo en mi cuarto.—Pide pero sin mirarla.

—Sí, señorita.—Responde cerrando los ojos con fuerza.

—Señorita Daniela.—Le habla una empleada apenas la ve, frenando sus intenciones de ir a ducharse.—¿Podría ver estos modelos? Iba a prepararlos para usted.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora