Capítulo 2

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Antes de comenzar, quiero aclarar que como el fanfic está hecho en base a una serie turca, el significado del nombre y apellido de Poché va a cambiar para que tenga sentido con la historia. Al igual que la presencia del bosforo, que es un estrecho que une Turquía con Europa. Y nada eso, si tuviera que agregar otro detalla, se los informo más adelante.

—Tu teléfono está mal —Le dice Paula a Kim mientras las chicas recorren el estacionamiento del hotel Hilton.
—Es por allá, aquí dice — Indica Kim mostrándole la pantalla del celular.
—Tenlo bien — Vuelve a hablar Paula intentando encontrar la ubicación de Poché.
—La flecha dice que es por acá.
—No la veo — Habla Abisambra.
—Está mal la ubicación.
—Yo creo que es mejor que volvamos al punto de partida — Repite Paula comenzando a frustrarse.
—Es aquí, dice... — Vuelve a hablar Kim mostrándoles el celular. —Pues aquí muestra que el teléfono está cerca, Poché no debe estar lejos de aquí — Continúa hablando mientras mira por los alrededores del estacionamiento.
—Está en el auto — Dice Abisambra al notar que el mapa indica el auto frente a ellas.
—¿En este? — Réplica Kim confundida.
—Si, está en este.
Kim rápidamente se acerca a intentar mirar a través de la ventana del carro.
—Está muy oscuro, no puedo ver nada.— Dice mientras mueve la manilla de la puerta—¡Poché! — Grita sin dejar de mover la manilla. —¿Dónde está su bolso?
—No lo sé. ¿Habrá puesto el teléfono en la guantera? — Pregunta Abisambra
—¿Crees que esté bien? — Dice Paula nerviosa.
—No lo sé. ¡Poché!
Mientras tanto Abisambra inspecciona el carro por todas partes y lee que tiene escrito con labial "Eres una..." Sin lograr completar la frase, dado que cuando Poché escribía el mensaje, fue descubierta por Daniela.
—Chicas.. —Habla Abi llamando la atención de sus amigas.
—¿Qué? — Responden al unísono.
—Tienen que ver esto — Dice señalandoles la parte del carro que tiene escrito ambas palabras con labial rojo.
—¿Qué pasa?
—Vengan, vengan.
—Ohhh— Dicen sorprendidas al ver lo que les intentaba mostrae Abi.
—Al hotel, tenemos que ir al hotel. — Dice Kim chasqueando los dedos.
—¡Si, vamos! — Responden las otras dos chicas, yendo hacia la entrada del edificio.

Mientras tanto, María José y Daniela llegan hasta el piso 15 del hotel, donde se encuentra el restaurante, ambas con un nivel de cansancio extremo y con una sensación de ahogamiento por el esfuerzo.
—Espera un minuto, por favor — Dice Daniela apoyando sus manos en sus rodillas y tomando aire.
—Creo que no estuvo tan mal — Habló Poché tomando aire también.
—Muy bien— Responde Daniela rodando los ojos y viendo la hora en su reloj — Vamos — Agrega y comienzan a avanzar.
—El Bósforo se ve hermoso — Dice Poché con voz cansada.
Continúan avanzando de manera lenta, aún con el esfuerzo físico de haber subido 15 pisos por las escaleras.
—Él es el señor Evans — Le informa Daniela señalando a un señor con bigotes y un traje de color beige que se encontraba sentado en una mesa junto al gran ventanal.
—¿Quién es? —Pregunta Poché
—Ese—Responde Daniela, señalando con su dedo —¿Y bien que vas a hacer? — Pregunta expectante.
—Estoy pensando.
—¿Estás pensando? ¿Subimos 15 pisos y no pensaste en nada?
—Mira, solo tienes que confiar en mí.
—¿Solo debo confiar en ti? En cada oportunidad que tienes, solo intentas sabotearme. Ni siquiera sé tú nombre. ¿Sabes qué? Olvidalo, no me importa. — Dice Daniela dándose media vuelta para retirarse del lugar.
—Ya nos está mirando. Ya nos vio — Le dice Poché entredientes y al girarse nuevamente pueden ver como el hombre las saluda con la mano.

Daniela comienza a sonreír de manera incómoda y levanta la mano que se sostiene la carpeta con el contrato, para saludarlo.

—Ahora abrázame — Habla Poché entredientes — Solo abrázame — Continúa hablando al ver que Daniela no hace nada.
—¿Se puede saber que planeas?
—Actúa normal — Insiste Poché sonriendo fingidamente. —Yo seré tu novia — Continúa girandose para mirarla.
—¿Qué? —Cuestiona confundida y alza las cejas. —¿Ahora estás ayudándome? ¿Por qué? —Agrega sin dejar de mirarla.
—Es que, a veces, soy estúpidamente buena.
—Claro. Sí.
—Anda, vamos. — Dice Poché mientras continúan acercándose a la mesa. —¿Cómo se llama?
—Jake Evans
—Ok, Jake Evans.
—Hola, señorita Daniela. — Saluda el señor Evans estrechando la mano hacia Daniela.
—Señor Evans, buenos días. —Responde estrechando su mano. —Lamento la demora.
—Descuide.
—Quiero presentarle a... —Dice Daniela y se queda en blanco al no saber el nombre de la morena que la acompaña. —Emma — Continúa diciendo el primer nombre que se le viene a la mente mientras Poché la mira extrañada. —Mi novia — Finaliza.
—Mucho gusto. —Responde María José — Soy la novia de Daniela — Agrega poniendo la sonrisa más fingida que pueda existir. —Pero también soy inversionista en el proyecto. Ya quería conocerlo.
—Hola, señorita Emma. — La saluda el hombre — Siéntense — Continúa señalando los asientos disponible en la mesa.
—Por supuesto, gracias. — Responde Daniela y se acercan a la mesa para ubicarse. —Por favor — Le indica a Poché para que pase ella primero. — Señor Evans, creo que prefiero que vayamos directo al punto. — Comunica Daniela acercandole la carpeta con el contrato al hombre. — Ya sabe que estamos interesados en su propiedad, así que mire la oferta.
—Muchas gracias...pero ¿no quieren comer algo?
—No es necesa...
—Me parece buena idea. Muero de hambre.— Interrumpe Poché
—¡Mesero! — Habla el señor Evans llamando al joven mesero mientras Daniela fulmina con la mirada a Poché.
—¿Qué? Tengo hambre — Le dice a Daniela encogiendose de hombros mientras la castaña hace una pequeña mueca intentando disimular si molestia.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora