¡Mi corazón te pertenece! (jimsu)

XXXVII

Los días pasaron y Yoongi se sentía diferente, había días que estaba cansado sin ganas de hacer nada, otros que su energía estaba al tope, además de sus repentinos cambios de humor o su raras combinaciones a la hora de la comida.

— hey gato, ¿todo bien? Parece un zombi, ¿el profesor no te deja dormir?

— a que te refieres Hobi

— sabes a que me refiero, ¿cómo es el profesor en la cama? — preguntó curioso — por como estás, te debe dejar exhausto, ¿tan bueno es?

— ¡ay Hobi! No voy a decirte eso

— porque no, yo te cuento sobre mis encuentros con Jungkook — dijo de lo más normal — vamos cuenta, cuenta

— lo haces porque quieres, yo no te los pido — tomó un poco de agua — pero.... lo hacemos casi todos los días y puede durar hasta cuatro rondas seguidas, aunque una vez lo hicimos toda la noche — dijo en un susurro

Hoseok abrió grande los ojos y se tapó la boca sorprendido — donde consigo uno de esos, ¿tu crees que el profesor de cálculo me haga caso?

— no digas eso, que pensaría Jungkook te escuchara decir eso

— solo es una broma, Jungkook sabe que lo amo, aunque solo pueda durar dos rondas.

— ya vamos a clase, no me quiero perder la clase de biología.

Yoongi y Hoseok fueron a su última clase mientras de molestaban entre ellos. Ellos tenían una amistad única, no se cambiarían por nada de mundo. Hoseok estaba dispuesto hacer todo por Yoongi y Yoongi estaría dispuesto hacer todo por Hoseok.

Una vez que inició su clase, Yoongi sintió otra vez los mareos, talvez debió desayunar un poco, antes de salir hacia la universidad.

— joven Kim, ¿podría leer el siguiente párrafo por favor?

Yoongi se puso de pie, cerrando sus ojos un segundo para mantener el equilibrio

— joven Kim, ¿se siente bien?

— s-si, la célula es...es un... la célula

Yoongi sintió como todo a su alrededor de volvía oscuro, pero antes de caer estrepitosamente al suelo, Hoseok llegó a sujetarlo a tiempo.

— ¡Yoongi, Yoongi! — lo movió ligeramente

— joven Jung, lleve a Yoongi a la enfermería

— si, profesor — levantándolo lo llevó lo más rápido que puedo a la enfermería.

Una vez allí, Yoongi fue atendido, Hoseok se quedó todo el rato ahí, no queriendo separarse de su mejor amigo.
Al instante escuchó llegar a un desesperado Jimin, buscando a su novio.

— profesor aquí — alzó la mano

— como está, que le pasó — preguntó un poco desesperado — respondame joven Jung

— no lo se profesor, solo se desmayó

Jimin acarició su rostro hasta que poco a poco Yoongi recobrababa el conocimiento.

— ¿Jimin?

— dios mi amor, casi me metas del susto, que te paso, como te sientes

— nose, solo me sentí muy mareado y luego... todo se volvió negro

— sentí muy angustiado cuando me dijeron que estabas aquí — le besó la frente

— ¡ay dios! Esto es tan lindo — chilló Hoseok — llamaré a Jungkook, también necesito un poco de amor — salió del lugar

— Jimin, alguien podría entrar — dijo al darse cuenta de la situación

— me vale un carajo, ahora el que me importa eres tú mi vida

Yoongi sonrió un poco débil — ¿me das un besito?

— todos los que quieras — se acercó a sus labios dándole un tierno beso

Era sábado por la tarde y todos estaban haciendo sus deberes o jugando. Jimin estaba en su oficina, Ryujin jugando con Beomgyu y Yoongi en su habitación, aún se sentía un poco mal. Había vomitado casi todo el día además de los mareos.

— Ryujin, que te parece si preparamos una deliciosa cena a tu mami, para se sienta mejor

— ¡siii! Comila dica pada mami — se levantaron del suelo, para ir a la cocina.

Cuando comenzaron a cocinar un rica sopa de verduras para Yoongi, el timbre comenzó a sonar, Ryujin fue para abrir la puerta y se entusiasmo al ver a la persona que se encontraba ahí.

— ¡¡abuedita!! — saltó feliz

— mi niña — la cargó y entro a la casa — como esta la niña más hermosa del mundo

— muy bie abuedita

— Ryujin quien er- .... no puede ser — dijo Beomgyu sorprendido al verla

— Beomgyu, que tal... como están las cosas por aquí.

— muy bien — dijo una poco nervioso — ¿usted no estaba en estados unidos? — preguntó mirando a la habitación de su jefe, rezando a todos los dioses que Yoongi no salga — que sorpresa tenerla aquí

— vine a visitar a mi nieta — le dio un beso en la mejilla a Ryujin — además me enteré que Jimin tiene nueva pareja

— Beomgyu, ¿quién tocaba a la puerta?

— Jimin, cariño

— señora Misuk — dijo sorprendido — que sorpresa, que la trae por aquí

— como le decía a Beomgyu, vine a visitar a mi nieta y a conocer a tu nueva pareja, es bueno que rehagas tu vida, pero me gustaría saber quien es, porque la persona que esta contigo también estará en la vida de mi pequeña Ryujin

— oh si, claro... de eso no se preocupe, mi novio adora a Ryujin y ella a él

Miró ligeramente a su habitación reazando para que Yoongi este dormido y no baje, pero al escuchar la puerta de su habitación ser abierta, sabía que tendría que dar una larga explicación.

— Beomgyu por favor podrías prepararme un poco de té — dijo bajando las escaleras

— esto se va a poner bueno — respondió Beomgyu mirando a Jimin, luego a Yoongi y posteriormente a una estupefacta señora Min