¡Mi corazón te pertenece! (jimsu)

XXXIV

Al dia siguiente Yoongi despertó junto a Jimin quien aún dormía, se sintió tan feliz estar otra vez junto a él. Aunque se sintió un poco avergonzado cuando notó que ambos estaban desnudos y recordando lo que hicieron el día anterior.

Cuando estaba apunto de volverse a dormir, su celular comenzó a sonar. No queriendo despertar a Jimin, se levantó con cuidado y luego de ponerse su ropa interior y la camisa de Jimin (la cual le quedaba un poco grande) que encontró en el suelo, fue a atender la llamada en la sala.

— hola mamá — respondió con una enorme felicidad, le gustaba mucho hablar con ella.

— Yoongi cariño, ¿cómo estás? ¿Todo bien por allá?

— más que bien mamá, todo está perfecto

— que bueno hijo, por cierto sobre tu traslado...

— ah eso, ya no es necesario mamá, no te preocupes, me voy a quedar aquí en Corea a terminar mis estudios

— ¿qué? Porque

— bueno estaba en una etapa de estudiante universitario que quiere dejar todo, ya sabes

— hijo, me hiciste hablar con el personal de la universidad para ver sobre tu traslado ¿y ahora me dices todos esto?

— lo siento mamá, prometo ya no volver tener esa crisis existencial

— Yoongi... cambias muy rápido de planes, ¿no estarás...?

— no mamá, que cosas dices, aun soy muy joven para eso

— eso espero Yoongi — respondió en un tono que ni Yoongi pudo descifrar — bueno ya me tengo que ir, cuídate mucho, te quiero

— yo también te quiero, adiós — cortó la llamada un poco confundido, escucho a su mamá y poco ¿rara? Talvez son ideas suyas

— ¿con quien hablabas? — le rodeó la cintura con sus brazos y dejó un beso en su cuello

— buenos días, con mi mamá — giró un poco su cabeza para darle un beso

— ¿algún día conoceré a mi suegra? — preguntó curioso

— obvio, creo que ella vendrá para las fiestas

— por cierto, ¿cómo se llama tu mamá?

— Yerin, Kim Yerin

Jimin se quedó callado, pensando en si será la misma persona aunque con todos los datos que estuvo averiguando, no hay duda que Yoongi es hijo de los Min, pero lo que no entendía era porque esa señora mandaría a Yoongi a un país donde podría toparse con algunas personas de la familia Min quienes podrían reconocerlo.

— ¡Jimin, que haces desnudo! — dijo sorprendido, al darse la vuelta

— que tiene — se alzó de hombros — ayer estaba desnudo encima de ti y no me dijiste nada

— ¡Jimin! — se tapó la cara avergonzado  — pero ayer tuvimos... ya sabes

— entonces eso se puede arreglar — le quitó la mano de su rostro para poder besarlo. Posteriormente caminaron sin separarse del beso, hasta el sofá, sentándose en el con Yoongi a horcajadas.

Una vez que le quitó la ropa interior, pero con la camisa aún puesta (ya que se veía sexy con su camisa puesta) ayudo a Yoongi ya bajar lentamente sobre su miembro.

Una vez ya dentro, Yoongi se comenzó a mover de adelante hacia atrás, acostumbrándose un poco al tamaño de su novio. A los minutos Yoongi ya estaba saltado, sintiéndose en el mismo cielo.

Jimin llevó sus labios hasta el cuello pálido de su novio mientras ayudaba a Yoongi con el ritmo de los saltos. Escucharlo gemir su nombre era algo que talvez se iba a volver su adicción.

— ¡~Jimin! — gimió al sentirse liberado manchando el pecho de su novio y además de sentir como su novio lo llenaba con su semen.

— te amo Yoongi

— te amo Jiminie

Caminando de la mano llegaron a la casa de Jimin, ambos con una enorme sonrisa, querían darle una sorpresa a Ryujin y a Beomgyu por eso es que Jimin no les dijo nada a dos.

— ¡señor Yoongi! — gritó feliz una vez que abrió la puerta — díganme que ya arreglaron

— tu que crees — Jimin levantó sus manos que estaban entrelazadas

— ese es mi jefe — le dio un ligero golpe en el hombro

— ¿y Ryujin? — preguntó Yoongi

— en su habitación, hoy no ha querido salir

— iré a verla — dándole un beso a Jimin, subió hasta la habitación de la pequeña niña. Tocó dos veces, pero nadie le respondía, volvió a tocar y esta vez abrió la puerta encontrándose a la niña sentada en el suelo peinado a su muñeca

— no teno hambe Bomyu, quero quedame en mi cuato 

— ¿por qué mi preciosa niña no quiere comer?

Ryujin levantó la cabeza y encontrándose con la mirada de Yoongi, sus ojos se llenaron de lágrimas antes de poder ponerse de pie y correr hasta él — ¡mamiiiii!

— mi niña, no llores cariño — la cargó consolandola

— te estañé mami, yo estañé mucho — siguió llorando — no vayas, no vayas nunca mami

— yo también te extrañé y perdóname cariño... te prometo que nunca me iré, pero ya no llores, ya estoy aquí contigo y así será por mucho, mucho tiempo

Jimin quien había visto todo sonrió feliz, se acercó a ellos y los abrazó, dejando un beso en la mejilla de su aun llorosa niña y uno en los labios de su novio.

Beomgyu quien de la misma manera estaba ahí parado, corrió para también ser parte del abrazo, diciendo lo mucho que había extrañado a Yoongi y ahora ya tendría con quien pelear y a quien obligarle a ir a la feria para pasar un tiempo en familia.

En estos momentos en alguna parte de Hawái estaba una señora paraba frente a una ventana mirando el atardecer mientras revolvía con una pequeña cuchara su taza de café.

— pronto — dejo la cuchara en una mesita — hijo por hijo Misuk