¡Mi corazón te pertenece! (jimsu)

XXV

Los días pasaban y su relación iba mejorando, ellos se querían mucho, no tenían problemas, lo único en la cual debían tener cuidado, es que nadie los vea, así que cada vez que querían estar juntos, se veían en la oficina del profesor Park, inventando cualquier excusa para ir.

— bueno jóvenes, del video que acabamos de ver, quiero que se reúnan en grupo de dos y escriban lo más importante

— hagamos equipo Yoongi — dijo Hoseok

— no es justo

— ¿pasa algo señorita Irene?

— que no me parece justo que Hoseok y Yoongi siempre hagan equipo, Kim es el mejor de la clase y siempre que alguien hace equipo con él, se llevan la mejor nota.

— ¿y qué sugiere señorita Irene?

— que usted diga los equipos

— ¡oye! Yo siempre soy equipo con Yoongi, no seas envidiosa.

— bien, yo formaré los grupos — sacó su lista — Jung Hoseok hará grupo con el Kim Yoongi, listo — dejó la lista en la mesa — ¿contenta señorita Bae? Ahora pónganse a hacer su trabajo

— si profesor — respondió con una evitable molestia, mientras que Hoseok sonrió con triunfo.

Todos comenzaron a hacer su trabajo, pero Yoongi estaba un poco distraído, ya que notó a Jimin un poco cabizbajo, se veía muy cansado.

— terminen de hacer su trabajo, ahora vuelvo — le levantó y salió del salón

Yoongi muy preocupado, se disculpó con Hoseok y diciéndole que iría al baño, salió siguiendo a Jimin quien ingresaba a los servicios.

— ¿Jimin? ¿estás bien?

— si, solo me duele un poco la cabeza

Yoongi se acercó a él y puso su mano en la frente contraria — Jimin tienes fiebre, ¿así viniste a trabajar? Que irresponsable — lo regañó

— tranquilo amor, estoy bien

— no, no lo estás — hizo un puchero — tienes que volver a casa

— el que tiene que volver, pero al aula eres tú, pronto tocará el timbre y tienes que ir a tu siguiente curso

— no voy a dejarte así enfermito — lo abrazó

— voy a estar bien amor — le dio un beso — en el receso te espero en mi oficina

— esta bien Jimin, te quiero — le dio un piquito — salió del baño y fue hasta su aula

Ese día se se había levantado muy mal, pero igual tenía que cumplir con su deber de maestro. Se sintió feliz ver a Yoongi tan preocupado, sintió una calidez que hace mucho no experimentaba.

A la hora del receso Yoongi ya estaba en la oficina de su profesor sentado en sus piernas mientras se besaban de manera muy apasionada.

— me encantan tus labios amor

— y a mi me gustan los tuyos profesor, son tan suaves — se acomodó mejor estando ahora con una pierna a cada lado, quería tener una mejor posición para poder disfrutar mejor de los besos — te quiero

— yo te quiero más — volvieron a besarse y esta vez dejándose llevar por la lujuria sus traviesas manos bajaron hasta su trasero, le dio unos ligeros apretones haciendo que Yoongi soltara unos ligeros gemidos, Jimin sonrió en medio del beso y siguió con el acto, pero lo que no esperaba era que Yoongi comenzará a moverse lentamente de adelantar hacia atrás. Hace tiempo que no sentía esta candente sensación así que dejándose llevar lo ayudo con los movimientos, justo en el momento en que iba a meter su manos por debajo de la playera, el timbre sonó haciendo que ambos se separaran un poco agitados.