XIII

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A la mañana siguiente, Yoongi se levantó con pereza, hace tiempo que no dormía tan bien, ¿desde cuando su cama se sentía tan suave? Se podría quedar en la cama todo el día. Pero tenía que ir a clases, así que era hora de levantarse, al abrir sus ojos se quedó por un rato mirando el techo, cuando giró su rostro notó a su profesor aún dormido, ahí cayó en cuenta que ahora vivía con el profesor Park.

Miró la hora en su celular y notó que tenía tiempo para ir a su departamento por su ropa. Se levantó con cuidado para no despertarlo, aún era muy temprano, así que no debería de hacer nada de ruido.

— ¿a donde vas?

Yoongi se sobresaltó por la repentina voz — profesor... yo iba a mi departamento

Jimin se sentó en la cama frotándose los ojos — y para que exactamente

— por si no lo ha notado... no tengo ropa para ir a la universidad, creo que ayer se le olvidó eso de "ayudarme con mis cosas"

— si, lo siento — se levantó se la cama — solo dame unos minutos y te llevo

— oh no, no se preocupe profesor, puedo ir solo, además quien llevara a Ryujin

— llamaré a Beomgyu, él se encarga de Ryujin, así que no te preocupes por ella, ahora... espérame abajo hasta que termine de alistarme, por que yo te llevaré ¿entendido?

— si profesor — hizo una reverencia y salió del cuarto

Yoongi espero en la sala aproximadamente unos 15 minutos, una vez que su profesor estuvo listo y luego que llamara a Beomgyu para que cuide a Ryujin, ellos ya se encontraban rumbo al departamento del pálido.

— puede esperarme aquí si desea — dijo una vez que llegaron

— te acompañaré — salió del auto

Ambos subieron hasta el cuarto piso, el departamento de Yoongi no era ni muy grande ni muy chico, era perfecto como para una persona, hasta dos vivirían de manera cómoda.

— puede espérame aquí profesor, si quiere algo, hay jugó en el refrigerador — dijo para luego entrar a su habitación

Jimin caminó por el lugar observando cada detalle, era un departamento estándar, era la primera vez que estaba en un lugar así, aunque le parecía muy lindo, Yoongi tenía buen gusto para la decoración.

— ya estoy listo, ¿no desea desayunar algo antes de irnos?

— ¿este eres tú? — señaló una de las fotos que estaban colgadas en la pared

— si — se acercó a él — creo que tenía entre cuatro o cinco años.

Jimin no apartó la vista de la foto, esto realmente era extraño, prácticamente era ver a Yoonji en esa foto, ya que cuando le mostró sus fotos de niña, ella a esa edad tenía el cabello corto, justo como lo tiene Yoongi en aquel retrato.

— Yoongi, ¿en serio no tienes un hermano o... hermana?

— no profesor, como ya se lo dije, soy hijo único

— ya es hora de irnos, se nos hará tarde

Yoongi asintió y bajaron hasta el auto mientras conversaban del día en que llevaran todas sus cosas o bueno al menos la mayoría

— por cierto profesor, será mejor que me deje una cuadra antes de la universidad

— y eso porque — dijo entrado al auto

— como que porque, no pueden ver que llegamos juntos... ¿sabes lo que pasaría si eso sucede? Yo le digo... un caos

— ¿quieres que mantenga en secreto nuestro matrimonio?

— n-nuestro...

— es una broma, sube — prendió el auto — te dejaré donde tu quieras

Yoongi subió al auto sintiendo como sus mejillas se teñian rojo... odiaba que su cuerpo reaccionara de esa manera, ¿por qué se tenia que sonrojar cada que el profesor Park dice esas cosas?

— entonces aquí te dejo, nos vemos en el aula

— si profesor, gracias — bajó del auto

Yoongi caminó hasta la universidad, a primera hora tenían biología, agradecía que el profesor llegaba media hora tarde, así podría descansar unos minutos más.

— hey gato, donde te metiste, ayer te estuve llamando toda la tarde

— estuve un poco ocupado, lo siento

— en que

— si te lo contara no me creerías Hobi — recostó su cabeza en la mesa

— en que andarás metido gato, ¿por qué no me lo dices?

— te lo diré Hobi, pero no ahora

— ah, casi se me olvida — le dio palmaditas a su amigo — fiesta, este viernes, en la casa de Rosé

— ¿en serio? — se levantó — genial, ahí estaré — dijo un tanto emocionado, hace semanas que no salía a ningún lado, a pesar de ser un chico aplicado y tener las másatas notas, también se divertía y salía a fiestas. Tenía derecho a serlo, no será joven el resto de su vida. Tiene que disfrutar mientras pueda, con responsabilidad claro está.

¡Mi corazón te pertenece! (jimsu) Where stories live. Discover now