VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️

Capítulo 28

-Derek, dime que esto no es real.- dije incrédula.

Me acerqué a esa persona que estaba de espaldas a mi, le toque el hombro y esta se giró.
No podía ser ella, con el casco no reconocía si era ella o no. Pero de repente el jinete se quitó el casco, dejando caer una larga melena morena, y dejando al descubierto su cara.
Si, era Megan.

-¿Pero es que estás loca?- grite cogiéndola de los hombros y zarandeándola.
-Dana, tranquila.- dijo agarrándome las manos.
-Puedes matarte en una de esas piruetas.- seguía gritando, ¿es que acaso nadie más veía el peligro?
-Imposible, soy la mejor jinete de todas, pocas veces he perdido una apuesta.- dijo segura de sí misma con una sonrisa de oreja a oreja.
-Megan, es una locura.- dije seriamente.

De repente un tipo de sirena sonó y todos los motoristas subieron a sus motos.

-Disfruta del espectáculo, Dana.- dijo sonriente poniéndose de nuevo el casco. Acto seguido se subió a su moto que iba a conjunto con su ropa y desapareció de mi rango de vista.

-No puedo dejarla hacer esta locura.- dije dirigiéndome a Derek.
-Lleva un par de años haciéndolo, créeme, nunca vi a nadie mejor que ella.- aseguro Derek.

Nos volvimos a dirigir al mismo sitio de antes y unos minutos después empezó a sonar música. La gente estaba feliz, reían, bailaban, bebían.

-¿Te traigo algo de beber, rubia?- pregunto Derek. Asentí con la cabeza sin quitar la vista de la pista. Estaba muy nerviosa.
-Ahora vengo, no te muevas de aquí.- dijo Derek.

Y acto seguido se fue, estaba entrando en pánico, necesitaba ver a Meg y saber que estaba bien. Un chico en medio de la pista empezó a hablar con un micrófono y su voz empezó a sonar por los altavoces.

-¿Estáis preparados?- la gente lo vitoreó y empezaron a gritar.
-No os escucho, ¿estáis listos?- todos gritaron más fuerte y empezaron a saltar.
-Vamos a empezar hoy con un jinete novato, dadle la calurosa bienvenida a Rusoll.- la gente empezó a aplaudir, a gritar, y de repente el rugido de una moto apareció por la pista, empezó a dar vueltas y a derrapar, cuando hacía eso una gran nube de arena se levantaba. Y empezó a subirse en esas pequeñas montañas de tierra para descender y subir con gran velocidad a la siguiente y poder pegar un buen salto y hacer una acrobacia.

Derek llegó con dos vasos en la mano y una bolsa de patatas fritas, ¿enserio? Como si estuviéramos en el cine.
Fueron pasando uno a uno, hasta que le tocó a Meg.

-¡Y finalizamos con nuestra chica favorita, la jinete insuperable, la diosa de muchos, la deseada de todos, la graaaaaaan Megaaaaaaaan!- gritó el presentador. La gente se volvió loca, aplaudiendo, gritando, silbando. Y un gran rugido de motor apareció por la pista.

-Dios, es Megan de verdad.- dije preocupada.
-Cariño, si Meg estuviera en peligro créeme que no te traería aquí.- confesó Derek agarrando mi mano.
-Pero puede pasarle algo.- dije mirándole.
-Confía en mi y en ella, disfruta del show.- dijo soltando mi mano para agarrar mi rostro entre sus manos dejando un suave beso en mis labios. Debo admitir que el beso logró tranquilizarme, después Derek volvió a agarrar mi mano.
Y entonces empezó.

Empezó a dar vueltas, a derrapar, a levantar nubes de tierra, la gente la vitoreaba, la animaban, la aplaudían, y no se como empecé a disfrutar, pero llegó el momento en el que se subió para empezar a coger rapidez y poder pegar buenos saltos, ahí volvieron los nervios.

-¡Vamos, anímala!- dijo Derek, lo miré, estaba con una sonrisa de oreja a oreja, y aunque volvía a estar nerviosa, verlo disfrutar así me tranquilizaba mucho.
-¡Vamos Meg, tú puedes!- grite y entonces salió disparada para pegar un buen salto- ¡Oh Dios mío!- grite poniendo mis manos en mi boca.