Capitulo 5

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No entendía porque era yo quien impedía que mi padre siguiera con su vida, él no paraba de prohibirme cosas, de cortarme las alas, discutíamos diariamente y ahora que yo he volado también lo a podido hacer él.
Me sentía feliz, por no verle triste pero también confundida, muy confundida.

Pasaron las horas, empezó a bajar el sol.
Un ruido proveniente de la puerta me hizo salir de mis pensamientos. Alguien estaba dando pequeños toques en la puerta

-Adelante.- contesté sin preguntar quién era. Para mi sorpresa mientras está se iba abriendo, una cara conocida apareció por ella, Derek.
-Así que, esta va a ser tu habitación... Está bien saber que tiene fácil acceso para colarse por el jardín y saltar a tu balcón.- lo miré sorprendida.
-No serás capaz.- el me miró y sonrió.
-Tu no sabes de lo que yo soy capaz, rubia.- me dejo helada, no sabía que significaba eso ni con qué intenciones iba. Y creo que lo notó ya que me quedé callada por primera vez.- No pienses que voy a violarte ni nada por el estilo, no soy una basura, pero, llegado el momento estarás tan loca por mí que me acabarás suplicando que te haga el amor y yo estaré encantado de complacerte.- se me erizó todo el cuerpo. No era capaz de sujetarle la mirada. Mi cuerpo tembló, él soltó una pequeña risa. Es un cabron. -Solo venía a decirte que te cambies de ropa, hay fiesta en un barco y estamos invitados.- continuó diciendo para finalmente acabar de hablar y marcharse.

Todo mi cuerpo se tensó. Mi mente no era capaz de procesar la situación. Quise apartarlo de mi cabeza y centrarme en lo último que había dicho, fiesta en un barco ¿Que se supone que me tengo que poner? Es la primera vez que voy a algo así. Abrí la maleta y esta quedó en medio de la habitación completamente abierta, metí mis manos y empecé a rebuscar... Opte por ponerme un bikini azul y encima un vestido blanco de punto, dejaba mucho a la vista ya que tenía agujeros pero me parecía ideal para una fiesta en un barco. Me puse sandalias evitando completamente tacones ya que me parecía una completa locura mezclar tacones, alcohol y barco.

Bajé las escaleras y Meg estaba justo entrando por la puerta principal, parecía que iba a venir a buscarme, en cuanto me vio, sonrió.- Estas espectacular Dana, muchos de los presentas se van a volver locos cuando te vean.- me dijo, agarrando mi mano y haciéndome dar una vuelta sobre mi.
-No es para tanto.- reí.- Además tú también estás cañón.- le dejé saber. Iba con un bikini rosa y un vestido negro con una tela trasparente dejando un contraste que era espectacular, estaba preciosa.
-La diferencia es que yo tengo novio y nadie se atrevería a tocarme ni un pelo.- me sorprendí, y vi como ella sabía que había dicho algo que no debía. No le di importancia y parecía que ella apreciara que no le diera importancia a lo que había dicho.

Salimos al jardín delantero y ahí estaban los chicos, apoyados en otro coche diferente, mucho más bonito, parecía un deportivo aunque no sabía mucho de coches, era de color amarillo, así que fuera donde fuera, llamaba la atención.
Los chicos se fijaron en nosotras, vi a Luis que no despegaba los ojos de su chica, y me hacía feliz que la valorara tanto, hacían tan buena pareja. Mis ojos se desviaron hacia la izquierda de Luis, ahí estaba Derek, con una camisa abotonada de color blanco y unos pantalones cortos color beige, mis ojos y los suyos acabaron cruzándose, un momento, estaba con el ceño fruncido, espera, ¿que?

-Estáis guapísimas, chicas, pero nena tú me estás volviendo loco.- dijo Luis agarrando a su novia por el brazo y acercándosela a su cuerpo de un tirón. Sonreí. Algo dentro de mi esperaba que me dijera lo mismo Derek.  Ridícula. Intenté subirme detrás del asiento del conductor del coche pero Derek no me dejó. Se puso en medio.
-¿Que haces?- le mire enfada.
-Cámbiate.- respondió desafiante. Le miré aún más cabreada, es increíble que me diga que me cambie. Yo me sentía espectacular con ese vestido y él estaba destruyendo mi autoestima.
-Chicos, esta vez vamos en coches separados, después de la fiesta Meg se queda en casa y Derek te traerá a ti de vuelta.- negué con la cabeza.
-Voy con vosotros, después me cogeré un taxi a la vuelta.- Meg y Luis miraron a Derek esperando respuesta.
-Si no te cambias de ropa me vas a traer muchos problemas hoy, rubia.- comentó Derek. Me importa una mierda los problemas que tenga esté entre manos, yo me sentía una dios y nadie iba a cambiarme de opinión. Me negué con la cabeza.- Si no te cambias, tienes que venir conmigo si o si, y no hay discusión que valga.- me lo pensé, valía más la pena cambiarme y ir con Meg o sentirme una dios empoderada y aguantarlo unos minutos durante el viaje...

No le respondí, mi reacción fue mi respuesta, pase delante de él rodeando el coche y me senté en el asiento del copiloto. Escuché que se despedían y acto seguido se subió al coche en el asiento del conductor. El trayecto no duró más de 10 minutos, pero se me hicieron eternos, Derek no paraba de mirarme de reojo y lo sé porque yo también le miraba a él.
Mientras nos acercábamos a la zona iban apareciendo filas de coches preciosos aparcados y a lo lejos un barco enorme con demasiada gente encima. Derek aparcó en un lado, detrás nuestro venían Meg y Luis y hicieron lo mismo. Bajamos del coche y nos reunimos todos, pusimos rumbo al barco.

-Hay demasiada gente.- le dije en voz baja a Meg. Ella me agarró la mano.
-No te preocupes, la mayoría son todos conocidos, están deseando conocerte y así vestida, estarán deseando comerte.- me dijo riéndose pero paro en seco cuando vio que Derek la miraba fulminantemente. -Les vas a caer genial.- noté que intentaba arreglarlo.

Una vez dentro del barco me sentía muy desubicada, jamás había estado en una fiesta de este tipo, había alcohol por todas partes, hasta creo que vi a gente drogandose, era demasiado para mi. El barco empezó a zarpar.

-¿Donde vamos?- pregunté con miedo a Luis ya que Meg fue a buscar bebidas.
-A la nada, justo al medio de la nada.- mi mirada era de horror, y justo empezó a sonar una música muy fuerte. Me estremecí por el cambio tan brusco de sonido. Una mano grande me agarro del brazo.
-Ven, te llevaré a un sitio más tranquilo.- me dijo Derek estirándome del brazo.
-Yo contigo no voy a ningún lado.- le mire cabreada y de un golpe logre soltarme de su brazo. Justo Meg llegó con bebidas. Me bebí mi vaso de un trago mirando a Derek a los ojos y me metí en la pista entre la gente a bailar.

Pasaban las horas, el barco hace rato que echo el ancla pero la fiesta no paraba. Yo iba por mi quinta, no... sexta bebida había perdido de vista a Meg y compañía desde hace rato. Me estaba empezando a marear así que decidí sentarme en unos sofás que vi en una zona un poco más apartada. Quizás tengo que admitir que iba un poco borracha. Llegue de una pieza a uno de los sofás y mi cuerpo cayó al instante.

Un tipo alto, rubio, con tatuajes creo recordar se acercó a mi. -¿Puedo sentarme?- Que mono me pareció, asentí y sonreí y así lo hizo.

-Eres la prima de Meg, ¿verdad?- preguntó curioso.
-Verdad.- afirme y reí a la vez.
-Estas espectacular.- me giré hacia el fulminándole con la mirada. -Osea, espera...quiero decir... estas radiante. Jamás he visto tal belleza con esas curvas.- lo notaba algo borracho aunque quien era yo para juzgar si también lo estaba.
-Gracias, está era la reacción que esperaba de otra persona y a sido totalmente diferente, me alegra saber que a alguien le parece que voy guapa.- me miró a los ojos y poco a poco se iba acercando a mi cara, espera, no, no quería, estaba paralizada.
-Largo. - escuché una voz detrás nuestro, una voz conocida. Derek. El chico rubio que ni siquiera se su nombre se apresuró a ponerse de pie.
-No, espera, no te vayas, pasa de este imbecil.- en realidad quería que se fuera y estar sola pero no quería complacer a Derek.
-No me hagas volver a repetírtelo, Marcos.- le lanzó una mirada y el chico sin despedirse, sin mirar atrás, casi echa a correr.

Noté que Derek se apoyaba en el respaldo del sofá en el que estaba sentada, no le quise dar importancia a su presencia. Me levante con la intención de irme. Cuando rodee el sofá y estaba pasando a su lado, en un segundo estiró su brazo y cogió el mío, tiró de él con fuerza.

-Me haces daño.- exclamé poniendo cara de dolor.
-A ver rubia, te dije que te cambiarás de ropa por esto que acaba de pasar, vas a hacer que me pegue de hostias con todo el puto barco.- lo miré confundida. Y el notó que estaba confundida. -Joder, rubia ¿Buscabas una reacción mia? ¿Que quieres que te diga? Si nada más verte te hubiera estampado contra la fuente que tienen tus tíos en el jardín y te hubiese echo mía hasta que hubieras suplicado que parase ¿Eso querías?- dijo mirándome a los ojos y acercándome a él, me cogió con las dos manos de la cintura. Me estremecí.
-Solo quería que dijeras si estaba guapa o no...-cogí aire.- Pero bueno, no se porque espero algo de un completo desconocido.- me miró enfurecido, parecía que le había sentado mal ese comentario. Yo no sé quién demonios era, ¿o si? Apenas le conozco de un día... O eso es lo que yo creía. Acto seguido soltó sus manos de mis caderas y se alejó de mí.

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now