Capítulo 24

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No paraba de sentir cada dos por tres manos que tocaban mi cuerpo, levantaban mi brazo y depositaban algo frío en mi axila, notaba como rodeaban mi brazo y de repente sentía una presión que a los segundos dejaba de sentir.

-Temperatura correcta.-
-Tensión correcta.-
-¿Pulsaciones?-
-Estable.-
-¿Como está?-
-Seguimos como estos días atrás señor Derek, lleva 48h estable pero ningún síntoma de mejora.-
-No lo entiendo, la otra vez tardo 3 días pero se movía por la cama.-
-¿Que acaba de decir?-
-La otra vez...-
-¿Esto ya le a pasado una vez?-
-Si...-
-Rápido pedir tac, ecografía, algo se nos a escapado.-
-Que está diciendo...-
-Señor Derek, esto lo tenía que haber comentado el primer día.-
-No caí en ese momento...-
-Puede que Dana tenga un derrame cerebral la causa seria por tanto estrés y tantos desmayos.-
-No... no...-
-Quédese aquí esperando, por favor.-

Quería decirles que ahí estaba, que mi cuerpo seguía sin responder pero que yo estaba ahí.
Noté como mi cuerpo se me movía ligeramente, como si me transportaran.

-Vale, todo listo, la máquina ya está preparada, cuando te diga le das a empezar.-

Escuchaba voces diferentes. Pero no la que quería seguir escuchando... Derek, ¿donde está Derek?

-Listo, dale a empezar.-
-Pobre chica, he leído su historial.-
-18 años recién cumplidos y a visto de cerca la muerte más veces que cualquier anciano.-
-Me he estado informando sobre su caso y se ve que el conductor que las arroyo no murió.-
-Hijo de puta, deja a una niña de 13 años en coma junto a su madre que acaba muriendo y el que provoca el accidente no se mata.-
-Lo condenaron con la mayor pena así que al menos se pudrirá en la cárcel.-
-No me imagino como a tenido que ser el shock para ella después del coma.-
-Pobre...ojalá salga de esta sin secuelas.-
-Vale, TAC, echo. Vuélvela a bajar y esperamos resultados.-

Sentía ganas de gritar, de decir que lo estaba escuchando todo, que no quería recordar esa tragedia, que se callaran la boca que ahí estaba yo. Luchaba, estaba luchando por salir de ahí, por hacer que mi cuerpo respondiera. Todo en vano...
Volví a sentir que me desplazaban de lugar y a los minutos pararon. Enseguida noté como alguien agarraba mi mano.

-Dana ya estás aquí.-
-Eres un buen chico, debes quererla mucho.-
-Los resultados.-
-Aún tardarán por llegar, todo está colapsado.-
-Está bien, cuando sepan algo me avisan.-
-Que afortunada es por tener a un chico como tú cuidándola...-
-Nos dejas a solas, por favor.-

Derek, esa voz era de él. Que extraño... todo estaba negro pero... había aparecido una luz, una luz muy lejana.
Quiero acercarme a esta luz, se ve tan bonita.

-Dana, nena, aquí la vida continúa, el planeta sigue girando pero yo no, no puedo, no puedo verte así.-
-¡DONDE ESTÁ MI HIJA! ¡DANA!-
-Cálmese, señor, ¿usted es Jim, el padre de Dana?-
-Si, ¿donde está? ¡QUIERO VERLA, MI PEQUEÑA!-
-Está aquí dentro, pero debe relajarse, no podemos causarle más estrés, es lo que le provoca que esté así.-
-¿Quien demonios eres?-
-Derek.-

Sentí como algo pesado caía sobre mi, quería avisarles que eso me estaba chafando, pero solo duró unos segundo... de pronto sentí como suavemente me acariciaban el rostro.

-Mi pequeña... otra vez no, por favor.-

Esa voz... es de... ¿Pa...pa?

No paraba de sentir caricias en mi rostro, después se trasladaron a mi cabeza, quizá me estaba acariciando el cabello.

-No puedes irte, ¡no podéis dejarme solo!

Escuchaba a mi padre muy lejanamente al contrario de la luz blanca y brillante que apareció antes. Esta ahora estaba mucho más cerca.

-Anímala a regresar, di que estás aquí... los médicos dicen que es posible que nos escuche.-
-Dana, soy papá.-

Papá, papá estaba ahí, y a conocido a Derek. No es la forma en la que me hubiera gustado que se conocieran... esa luz se ve tan bonita, me transmite tanta... tanta paz...

-Tienes que volver aquí, conmigo.-

-No puedes irte con mamá.-

-Eres el único motivo por el que estoy vivo, hija.-

Creo que mi padre estaba llorando, cada vez que me acercaba un poco mas a esa luz brillante, nítida, deslumbradora... escuchaba más lejos a papá.

-Lo está haciendo muy bien señor Jim.-
-No puedo imaginar mi vida sin mi hija.-
-Yo tampoco, señor.-

Derek... aún seguía ahí... a estado aquí todo el tiempo, siempre he sentido como algo tocaba mi mano, creo que era él, siempre a sido él.
Por que los escucho tan lejos... y por qué veo la luz tan... tan cerca...

Papá, Derek, estoy aquí, pero una luz cegadora está llamando demasiado mi atención, sin quererlo, me está atrayendo hacia ella... cada vez que la veo más cerca siento un poco más de paz, que pasaría si... la toco.

-EH, EH, ¿QUE ESTÁ PASANDO?-
-¿Que máquina está pitando?-
-¡HIJA, HIJA!-
-Mierda, son las pulsaciones, ¡UN MÉDICO, UN MÉDICO POR FAVOR!
-¿QUE LE PASA A MI HIJA?
-Por favor salgan a fuera.-
-Iniciando masaje cardiaco.-
-Venga jovencita, quédate con nosotros.-
-No pares, sigue con el masaje cardiaco.-
-¡QUE ESTÁ PASANDO!
-Estudiante, sal a fuera y calma a los familiares.-
-No reacciona al masaje cardiaco.-
-Preparar el desfibrilador.-
-Desfibrilador listo.-
-Venga, AHORA.-
-Fuera.-
-Masaje cardiaco.-
-Fuera, desfibrilador preparado.-
-Preparado.
-Otra vez.-
-¡Venga jovencita reacciona!-
-Cuánto tiempo llevamos.-
-Cerca de 2 minutos.-
-Masaje cardiaco.-
-Para.-
-Desfibrilador otra vez, ahora.-
-Fuera.-
-Comprobar pulso.-
-No hay, se nos está yendo.-
-Doctor tenemos que parar.-
-¡No! Sigue con el masaje cardiaco.-
-Se a ido.-
-¿Desfibrilador preparado?-
-Preparado.-
-Venga, una vez más, desfibrilador, ¡AHORA!-

Abrí los ojos.

-La tenemos de vuelta doctor, a despertado.-
-Llevarla a trauma, volved a hacer TAC, tenemos que descartar lesiones por esta parada.-
-Por favor, dejad paso.-
-¡Y MI HIJA, QUE A PASADO CON MI HIJA!-
-Dejad pasar a la camilla.-

Y ahí los vi, estaban de pie, esperando fuera de la habitación, estaban pálidos, como si estuvieran esperando que les dijeran que había muerto. Tenía la mirada perdida, las luces cegadoras me molestaban, estaba mareada, tenía náuseas... pero entonces su mirada y la mía se cruzaron, Derek.

-Derek...- murmure.
-Dios, Dana, estás despierta.- dijo tirando su cuerpo encima de la camilla haciendo que tuvieran que parar.-
-Der...- quise pronunciar su nombre una vez más, pero este me lo impidió, me besó en los labios fuerte y cálidamente.
-Dana, te quiero nena, no me vuelvas a hacer esto.- dijo agarrándome la cara obligándome a mirarlo, qué guapo era.
Vi como sus ojos empezaban a humedecerse para segundos más tardes dejar paso a las lágrimas.
Era la primera vez que lo veía llorar.

-Te amo, nena.- dijo volviendo a juntar sus labios contra los míos.

Derek... creo que te quiero. Y sin preguntar me alejaron de ellos, viendo a lo lejos a los dos hombres de mi vida abrazándose y llorando a la vez.

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz