Capítulo 10

129 40 24
                                    


En ese preciso momento, podía sentir como saltaban chipas entre nosotros, nos atraíamos mutuamente, el lo notaba y yo también, nuestros cuerpos reaccionaban ante el otro, pero no era el momento, no aún. Tengo demasiadas preguntas en mi cabeza, demasiadas dudas... aún queda mucho verano por delante, nadie sabe que mi idea es quedarme en España a vivir y por el momento prefiero que siga siendo así. Tengo mucho por conocer aún de Derek... esta casa, el barco, los dos coches... ¿como diablos se puede permitir todo esto?

-Antes tenemos que seguir conociéndonos, la Dana que conocías ya no está, a crecido y a cambiado.- contesté sinceramente separándome un poco de él. Asintió con la cabeza con una pequeña sonrisa para complacerme. Agarró mis manos y tiró de mí llevándome a la cama. -Vamos a dormir.- dijo.
-Dame un minuto, tengo que ponerme la camiseta.- contesté
-Tranquila, hazlo aquí, te prometo que no miro.- me guiño un ojo y se giró para darme la espalda.

Me reí al ver lo rápido que se giró, escuché que él también estaba riéndose. Me parecía de broma la situación pero acepté. Igualmente no me fiaba un pelo, es muy pícaro así que me giré dándole también la espalda y me quite la toalla, esta cayó de golpe al suelo. Mierda. La camiseta está en la cama tengo que girarme. Cuando lo hice vi a Derek mirándome.

-¡CAPULLO!-dije tirándole una almohada a la cabeza. Agarre rápidamente la camiseta girándome al instante. Metí la cabeza y los brazos y la dejé caer. Me llegaba hasta las rodillas, bien.

Escuchaba a Derek reírse agarrado a la almohada que le tire a la cara. Menudo imbecil. Como era esa frase que decía... si juegas con fuego ten cuidado que puedes quemarte así que... si quiere jugar, jugaremos los dos.
Me tumbe en la cama boca arriba y el hizo lo mismo.

-Lo siento rubia, eres demasiada tentación.-habló Derek girando su cara mirándome sonriendo. Acto seguido me puse encima de él, lo envolví con mis piernas que quedaban cada una al lado de su cadera. Se había callado de golpe. -¿Que haces?-preguntó con voz ronca. No le contesté, nos mirábamos fijamente. Su mirada desprendía fuego, lujuria, empecé a moverme en círculos lentamente, muy lentamente, su cuerpo se tensó y me agarró con sus manos por la cintura. Cerró los ojos. Baje mi cabeza hacia sus labios quedando estos a milímetros, de su boca salían suspiros muy suaves. Empecé a notar un bulto creciendo debajo mío, iba sin ropa interior y eso hacía que sintiera todo más, y que él me sintiera mucho más. Me acerqué a su oído.
-¿Así que tentación? -susurré
-Si.-soltó en un suspiro.
-¿Esto te tienta?-seguí susurrando sin parar de frotarme contra el.
-Dana...-dijo jadeante. Su respiración empezaba a agitarse, no os puedo negar que la mía también.
-Derek...-dije moviendo mis caderas más rapido.
-Joder...-dijo Derek, lo miré a los ojos, aún los tenía cerrados, realmente estaba disfrutando con esto. Para que mentir, yo también. Pero quería hacerle sufrir por no cumplir su palabra, así que pare de golpe. Abrió los ojos al instante en cuanto deje de moverme agarrándome del culo y apretándolo a modo de queja por haber parado.
-Ni te se ocurra volver a hacer lo de antes, hombre de poca palabra. -susurre en su oído, y de un salto me despegue de él cayendo al lado vacío de la cama. Me giré mirando hacia el otro lado evitando su mirada, me tumbé boca abajo, a mi lado noté como se incorporaba, notaba sus ojos clavados en mi, escuchaba como intentaba controlar su respiración un poco agitada y no pude evitar estremecerme. Esto es demasiado peligroso. Noté que volvía a tumbarse después de unos segundos y sin darme cuenta mis ojos fueron cerrándose poco a poco.

Rayos de luz me daban en la cara y poco a poco fueron despertándome. Reconocí el lugar, me incorporé, si de noche era bonito, de día era precioso, solo desde la cama se veía un mar infinito. Miré a mi lado, Derek no estaba. Me levante y fui hacia las ventanas, que la terraza tuviera las barandillas de cristal le daba una amplitud y una luz descomunal, giré mi cara y vi un par de hamacas, ayer no me fijé en ese detalle. Volví dentro decidida a bajar las escaleras. Al fondo del pasillo se escuchaban unas voces.

-Tenemos que contárselo, tarde o temprano vais a acabar juntos y va a formar parte de esto.-escuché a Meg decir a lo lejos. ¿De que estaban hablando?
-No quiero meterla en este mundo, no va con ella. Meterla en esto es peligroso, mira como acaba casi con Adam.-escuché que le replicaba Derek. Adam, escuchar ese nombre me hacía temblar.
-Haz lo que quieras, como siempre, pero opino que tarde o temprano se va a acabar enterando y será mejor que se entere por ti.-replico Meg.

No aguante más y salí del pasillo dejándome ver por todos, estaban Meg y Luis sentados en la isla tomándose un café, y Derek al otro lado apoyado con sus manos sobre la isla.

-¿Cuánto rato llevas ahí?-expreso Derek angustiado.
-Acabo de bajar, ¿Por? ¿De que hablabais?- me hice la tonta y pareció colar, todos relajaron sus facciones.
-Está noche trabajo, rubia.-comentó Derek acercándose un poco a mi.- Pero puedes quedarte y pasar la noche con Meg, ya que tambien me llevo a su chico a currar. O podéis ir a casa de Meg.-acabo diciendo.
-Vaya, ¿Y en que trabajáis?- pregunté curiosa.
-Somos porteros en una discoteca, a las afueras.-contestó rápidamente Luis. Miré los ojos de Derek esperando su respuesta. -Si.- contestó él. Todos me miraban esperando mi reacción, simplemente asentí y todos se relajaron.

Me deslicé sobre mis pies para acabar al lado de Derek, me miró sorprendido con una sonrisa, le di un codazo mientras le decía: -Buenos días.- su sonrisa se amplió mucho más, fue acortando distancia, tanta, que de repente me planto un suave y cálido beso en mi mejilla. Me sonroje al instante. -¿Café?- dijo preguntando a la vez que se fue alejando. -Por favor.-supliqué riéndome.

Alcancé un taburete y me senté alrededor de la isla, Derek me imitó sentándose a mi lado, empezamos a entablar conversación, entre risas y bromas iba pasando la mañana pero, yo no pude sacarme de la cabeza lo que había escuchado a escondidas "Voy a formar parte de esto" recordaba mi mente, ¿donde coño me estaba metiendo?

Escuché mi móvil sonar, me dirigí hacia la entrada, ahí estaba vibrando. Miré la pantalla: Tía Helen. Mierda. Estarán preocupados llevo cuatro días sin dar señales de vida. Descolgué rápidamente.

Hola tía Helen.- dije felizmente intentando que dejaran de preocuparse.
-Dana cariño, ¿todo bien?-preguntó curiosa
-Si, estoy en casa de Derek, tiene unos gatos preciosos.-dije recordando la mentira que les había contado Meg.
-Tu y tu amor por los animales.-se echo a reír.
-Si, tiene una casa amplia y se está muy bien, como vine a pasar el verano pensé que no os molestaría que pasara alguna noche fuera.-respondí finamente.
-No cariño, al contrario. Nos alegra que salgas de casa y más si estás con Megan. Ahora entiendo por que estaba tan pesada con irse a casa de Derek a pasar una temporada. -contestó ella, me sorprendí. Así que ella quiso venir a vivir ya aquí.- Pero como comprenderás no íbamos a dejar que Megan se fuera sola a esa casa. -continuó ella. Yo me reí para bajar tensiones.
-Claro, es perfectamente entendible.- respondí sin saber dónde meterme.
-Por eso, hemos pensado, que si os vais las dos a pasar el verano a casa de Derek con su consentimiento, a nosotros no nos importa que os quedéis las dos. Pero escúchame bien Dana, las dos. - respondió ella noté su tono serio en la voz. Creo que se creía que su hija era una santurrona, y que al pedirme eso no me separaría de ella.
-Tendré que preguntárselo a Derek, cualquier cosa te aviso para que os quedéis tranquilos.- escuché un suspiro. -Gracias, Dana. Aveces Megan puede ser una cabra loca y meterse en líos.- respondió aliviada.

Segundos después se cortó la llamada, mire a mi alrededor desde la entrada vi a Meg y Luis, estaban tumbados en el sofá, acurrucados. Que monos. Un ruido lejano me hizo volver a la realidad, provenía del piso de arriba. Me dirigí subiendo las escaleras, Derek debía estar arriba, le iba a dar la noticia.

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now