Capítulo 15

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-Quizá están en el descanso.- pensé internamente.

Quise volver a la barra a pedir otra copa pero una mano agarró mi brazo, me giré para ver quien era. Marcos, sonriendo de oreja a oreja.

-Hey, Dana.- dijo Marcos.
-Marcos.- sonreí amablemente.
-Me debes algo, ¿recuerdas?- dijo sonriente.
-Quizá en otro momento.- respondí con media sonrisa.
-¡Oh vamos!- dijo insistente.
-Estoy buscando a Derek, ¿sabes dónde está? -le pregunté
-¿Debería saberlo?- preguntó riendo.
-No, la verdad es que no, estará en su descanso con Luis.-contesté quitándole importancia.
-¿Descanso?- preguntó confuso.
-¿Los porteros de la discoteca no tienen descanso?- pregunté sorprendida.
-¿Derek, portero de la discoteca?-preguntó riendo a carcajadas. ¿Que demonios tenía tanta gracia?
-Si... ¿no?- pregunté confusa.
-Si Derek a venido no es porque sea el portero, aquí solo vienen Derek y Luis a una cosa.-respondió
-¿A que?-pregunté curiosa.
-Ven, te llevaré con ellos.-dijo agarrándome de la mano llevándome a una puerta que en ella había una señal: "prohibido pasar"

Me metió por pasillos internos del local, cruzamos un par de puertas más, parecía un laberinto, si tuviese que volver sola, quizá me perdería. Nos paramos justo delante de una puerta que ponía "solo personal autorizado" en esta, la puerta tenía una cerradura con números, Marcos se apresuró a poner la contraseña, se encendió una pequeña luz verde y el sonido de la puerta desbloqueándose me dejo entender que ya podíamos pasar.

Marcos abrió la puerta y ante mis ojos apareció una habitación con una luz muy tenue, una música de ambiente muy sutil, con otra barra de bar para pedir bebidas en una de las esquinas, habían un par de personas vestidas de negro sentadas en los taburetes de la barra pero no eran ni Derek ni Luis. Marcos siguió agarrándome de la mano, cruzamos la habitación, y llegamos a una especie de puerta pero esta estaba abierta, solo había una cortina gruesa y opaca tapando el interior. Marcos apartó la cortina dejándome ver el contenido que había dentro.

-No puede ser. ¿Que haces aquí?- preguntó una voz conocida, la de Meg, cuando vio que detrás de la cortina aparecí yo.

Ante mis ojos apareció una mesa en medio de una pequeña sala, dos hombres altos y fuertes estaban de pie en cada esquina a modo de seguridad. Nunca pensé que ahí iban a estar ellos. Luis y Derek estaban sentados en esa mesa, tenían cartas en las manos y no se a qué tipo de juego estaban jugando, por las cartas que habían en la mesa parecía poker pero no estaba segura. Mis ojos se fueron al centro de la mesa. Fardos de billetes estaban en medio a modo de apuesta. Cuando Derek escucho a Meg decir eso, levantó su mirada y se cruzó con la mía. Se levantó rápidamente con cara de pocos amigos y se puso enfrente de mi.

-¿Que cojones haces trayéndola aquí?- se dirigió a Marcos pegándole un empujón.
-Tío, lo siento, pensaba que sabía todo esto.- respondió Marcos disculpándose.
-¿Te crees que tiene Marcos la culpa, Derek?- pregunté ofendida. -Gracias a él se la verdad, ¿o aún hay más? Seguro que hay más, ¿verdad?-contesté sobresaltada.
-Cálmate, Dana.-contestó Derek.
-Con que portero de discoteca... me has mentido Derek, en toda mi puta cara.-dije furiosa.
-Este no es el lugar, rubia.- dijo acercándose a mi. Quiso agarrar mi mano pero vio que estaba agarrada a Marcos. -¿Que cojones? Suéltala.- dijo pegándole un puñetazo a Marcos haciendo que esté me soltara la mano.
-Déjale en paz, no tiene la culpa de nada.- intentó agarrar mi mano. - Ni se te ocurra tocarme.- dije apartándome de el. -Contarme esto era cosa tuya, solo tuya, no de él.- respondí cabreada. Derek miraba a Marcos agresivamente.
-No quiero problemas y menos aquí. Deberíamos irnos Dana.- dijo Marcos estirando de mi brazo.
-No, yo me quedo.- respondí soltándome de su agarre. Mi mirada no se apartaba de los ojos de Derek, este tenía la respiración agitada, sus puños estaban cerrados.
-Deberías hacer caso a Marcos, este no es tu sitio.- me advirtió Derek.
-¿Debería? que pena que no sea una perra que cumpla órdenes.- dije agresivamente. Derek me miraba fulminantemente pero no me importaba, estaba tan cabreada, si él quería que me fuera de aquí iba a hacer todo lo contrario. Es más, tenía ganas de salir corriendo y no mirar atrás, pero eso es lo que él quería, y yo no soy la típica chica que complace a todo el mundo. Más bien, soy la que lleva la contraria a todos.

Pase al lado de Derek dándole un empujón con mi hombro, él se quedó quieto mirando como Marcos desaparecía tras la puerta. Habían más hombres sentados al rededor de la mesa redonda, todos iban de negro. Meg estaba de pie, justo detrás de Luis, sujetando una bebida. Me fijé en las personas de alrededor de los jugadores, habían un par más de chicas de pie detrás de ellos.

Derek pasó por mi lado agarrándome agresivamente del brazo. -Quédate detrás mía y no te muevas.- advirtió en un susurro. Me llevo hasta su silla, él se sentó y yo me quede ahí, quieta. Miré hacia Meg y Luis. Luis miraba a Derek con mirada tranquilizadora, le hizo una señal con la mano como a modo de calma, Meg a su vez me miraba a mi, negando con la cabeza. Rodé los ojos, Meg y Luis son tan culpables como Derek, los tres me han mentido, me sentía tan traicionada...

-Subo la apuesta a 1.000€ más.- comentó una voz masculina. Empecé a mirar las caras de los demás jugadores, no conocía a nadie, todos absolutamente todos tenían muy mala pinta. Mis ojos se cruzaron con otro jugador de la mesa, este era igual de joven que nosotros y no apartaba su mirada de mi, estaba delante de nosotros, dando la espalda a la puerta así que no lo vi cuando entramos. Lo reconocí al instante, jamás podría olvidar esa cara, su cicatriz en la mejilla delataba quien era. Adam.

-Igualo.- respondió Luis tirando dinero al medio de la mesa, la montaña de dinero cada vez era más grande.
-Subo a 10.000€- dijo la voz que tanto me hizo temblar de miedo aquel día en la playa, Adam.
-Me retiró.-comentó Derek.
-Oh vamos, seguro que tienes una buena mano.- dijo picando Adam.
-He dicho que me retiro.-respondió Derek bruscamente.
-Si no tienes dinero ya sabes lo que toca. Las normas son las normas.-dijo Adam sonriendo mirándome fijamente. No entendía nada. Varios de alrededor de la mesa tenían una sonrisa de depravados, estaba muy incómoda.
-Está vez no, se a equivocado, ella no quería venir aquí.- dijo Derek alzando la voz.
-Ella a decidido quedarse, estar aquí tiene sus reglas. O juegas y ganas o juegas y lo pierdes, todo.- siguió diciendo poniendo énfasis en "todo", no entiendo nada. -Puja, Derek.- advirtió Adam con mirada desafiante.
-Joder.- maldijo Derek en voz baja.
-No tienes que hacerlo, Derek.-contestó Luis.
-Si, si tiene que hacerlo.-advirtió Adam.

Vi como los dos tipos grandes se iban acercando a nosotros, ¿que cojones estaba pasando? Derek levantó una mano y estos pararon de acercarse a nosotros. Derek habló.

-Pujo a la chica.-contestó Derek serio. En la cara de Adam apareció una sonrisa de lo más espeluznante.

¿Que?

Mis piernas empezaron a temblar, busque la mirada de Meg para encontrar consuelo o tranquilidad, pero su expresión era todo lo contrario.

-Así que Dana no sabe a qué se dedica su chico...- hablo Adam.
-Cállate.-contestó Luis. Adam sonrió. No apartaba los ojos de mi. Mi respiración se estaba acelerando, ahora si quería salir huyendo. ¿Pujan a las chicas cuando se quedan sin dinero? Esto es una locura. ¡Y más aún, que mi prima Meg esté aquí por voluntad propia!

-¿No quieres nada de beber, Derek?-pregunto Meg. Él la miró confuso y ella le guiñó un ojo hacia mi dirección. Derek asintió con la cabeza. Meg le dio un pequeño toque en el hombro a Luis. Este se bebió lo que quedaba en su vaso de golpe.
-Yo también quiero algo de beber.-respondió Luis.

Meg se separó de Luis y se acercó a mi. -Vamos.- dijo en un susurro agarrando mi mano.

Escuché un chasquido de dedos mientras estábamos saliendo de la pequeña sala, me giré para ver qué pasaba. Uno de los hombres de seguridad se acercó a Adam. -Vigílalas, sobretodo a la rubia, hoy no va a escapar.- logre escuchar. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y mis bellos empezaron a ponerse de punta.
Joder, ¿donde me había metido?

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now