VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️

Capítulo 27

Derek y yo nos quedamos por fin a solas después de tantos días.
¿Dónde estaban Meg y Luis? Es raro que no estuvieran por aquí.

-¿Donde está Meg?- pregunté sentándome en el sofá y encendiendo la televisión.
-Tenia planes importantes con Luis.- respondió Derek sentándose a mi lado.
-¿Megan y Luis planes que no sea estar besándose cada medio minuto?- me eche a reír, Derek me acompaño uniéndose a mi risa.
-Hoy es el tercer jueves del mes.- comentó.
-¿Y que pasa?- pregunté curiosa.
-Hacia mucho que Meg esperaba hacer esto, desde que estás aquí no a ido ningún día.- confesó sonriente.
-Me está matando la curiosidad, cuéntame.- supliqué acercando mi rostro al suyo.
-Quizá te lo cuento a cambio de algo.- dijo sutilmente acercando sus labios contra los míos, haciendo que estos se rocen.
-¿Me estás chantajeando?- dije en un susurro levantando mi ceja pero sin despegarme de él, mis ojos miraban sus labios. Carnosos, húmedos, apetecibles.
-Puede ser.- dijo sacando un poco su lengua humedeciendo sus labios.

Y acto seguido me lancé a devorar sus labios. Nos estábamos deseando. Yo lo deseaba, el me deseaba. El beso empezó siendo suave, pero a medida que pasaban los segundos y no nos despegábamos iba subiendo la temperatura.
Esta vez fui yo la que coló la lengua en la boca de Derek, se sorprendió tanto que dejó escapar un suspiro. -Nena, para.- dijo intentando separarse de mí. No podía, lo necesitaba.

-Cariño, tenemos que parar.- dijo agarrándome del cuello suavemente separándome.
-Te necesito.- respondí jadeante por ese beso.
-No me supliques que te haga mía, por qué no me voy a poder negar.- confesó con una mirada ardiente y con su voz ronca y grave. Derek te necesito.
-Hazme tu...- no me dejo continuar hablando, se lanzó a mis labios haciéndome callar.
-No lo digas.- respondió, su voz empezaba a ser jadeante.
-¿Que pasa?- pregunté confusa.
-No quiero hacer nada sin que sepas toda la verdad de mi.- respondió, ahora su tono es serio. Yo me empecé a poner algo nerviosa.
-Cuéntame.- contesté convincente.
-Es mejor que lo veas con tus propios ojos, cámbiate.- respondió.
-¿Que?- pregunte aún algo dubitativa.
-Quieres saberlo todo de mi, ¿verdad, nena?- asentí con la cabeza.- Ponte ropa cómoda, lo más importante, calzado cómodo.- Y sin dejarme responder, tiro de mis brazos haciéndome levantar y dirigiéndome hacia arriba.
-Derek, espera...- dije mientras me arrastraba.
-Pégate una ducha rápida y fría, te espero abajo, sino no llegaremos a tiempo.- comentó mirando la hora en su reloj.

No me dejo responder, me metió en el baño y cerró la puerta. Maldito Derek, me hubiera gustado que se metiera conmigo en la ducha y... Dana no te desvíes del tema, a ducharse con agua fría, la necesitas.

Acabe de ducharme y vestirme, me puse un pantalón corto tejano y un top escotado por toda la espalda, después pase a arreglarme un poco el pelo y maquillarme.
Derek no me dijo dónde íbamos pero mientras buscaba algo que ponerme apareció mi joyero, y ahí tengo varias reliquias de mamá, opte por ponerme un collar fino y corto, con dos corazones entre lazados, recuerdo que mamá dijo que me lo regalaría cuando cumpliese los 18 años, por desgracia me lo quede mucho antes...

Una vez lista me dispuse a bajar, Derek estaba en la entrada, vestido con pantalones tejanos, una camiseta negra y una chupa negra. Dios, que bien le sienta.

-Has tardado demasiado.- dijo girándose para verme.
-Vaya, gracias Derek, tú también estás muy guapo.- dije mirándolo mal pasando a su lado para abrir la puerta. Pero me paro, agarro mi brazo y tiró de mi.
-Te e dicho que te pusieras cómoda.- dijo susurrando con su voz ronca.
-Y voy cómoda.- repliqué.
-Estas muy guapa.- dijo repasándome con su mirada, su lengua salió de su boca y lamió levemente su labio inferior.
Uf, eso me hizo tragar saliva, ese gesto me vuelve completamente loca.
-Vamos a llegar tarde.- dije imitándole en tono burlón. Él sonrió pícaramente, y me empujó contra la puerta.
-No te burles.- me advirtió. Otra vez con su voz grave.
-¿O que?- dije sonriendo levantando mi ceja.