Capítulo 14

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Juan a los minutos volvió a acercarse.

-¿Ya saben lo que desean pedir?- dijo acercándose a la mesa. Yo levante mis hombros, Derek sonrió.
-Tráenos lo que quieras, Juan.- dijo Derek con confianza. Juan sonrió y desapareció.

Mientras esperábamos Derek me fue contando cómo entablaron tanta amistad Meg y el, tanto que ahora la consideraba su hermana pequeña.
El repitió curso para poder ir a clases con ella, eran los típicos chicos que la liaban con cualquier cosa y los profesores los mandaban al pasillo.

Juan apareció con dos platos en la mano.

-Para empezar les traigo tataki de atún con crema ligera de aguacate por encima.- dijo Juan dejando el plato en la mesa. Me lamí los labios solo escuchando el nombre del plato. Al ser el restaurante del muelle su especialidad era todo tipo de mariscos y pescados. Siguió hablando.
-Algo más ligero, este bizcocho de tomate, con mousse de cervezas y anchoas.- acabo diciendo a continuación dejo el plato en la mesa. En mi rostro había una sonrisa de oreja a oreja, Derek no me quitaba los ojos de encima, estaba sonriente.
-Buen provecho.- dijo finalmente y se volvió a dirigir hacia la cocina.

Derek empezó a atacar los platos, yo me uní a él. La verdad es que no puedo decir nada malo, estaba todo exquisito.

-¿Que te parece?- preguntó Derek curioso.
-Es siempre todo lo que imagine.- dije relamiendo mis labios.
-Espera, te queda aquí mousse.- acercó su dedo pulgar a la comisura de mis labios y me acarició quitándome los restos de mousse, acto seguido lamió su dedo.
-¡Eres un cerdo!- dije riendo.
-Deberías probarlo, el sabor de la mousse está mucho mejor así.- dijo con mirada traviesa.

Juan volvió a aparecer con dos platos más.

-Continuamos con una dorada en escabeche con verduritas de propia cosecha cocinadas a baja temperatura.- dijo posando el plato en la mesa.
-Y finalizamos los salados con este bacalao a baja temperatura y allioli negro, sobre cama de arroz de gamba roja.- dejó este último plato en la mesa y volvió a irse. Todo tenía una pinta espectacular, solo de ver cómo presentaban el plato se me hacía la boca agua.

-Que pinta.- dije mirando los platos.
-Ni que lo jures.- dijo Derek. Levante mi mirada, me estaba mirando a mi.

Procedimos a atacar los platos, me encantaba la idea de compartirlo y poder probarlo todo.
Derek siguió explicándome que cuando llegó Luis de su país en el que sus padres le obligaban a trabajar y no a estudiar lo tuvieron que escolarizar y lo pusieron en su clase. Meg en cuanto lo vio sus ojos no miraban a nadie más, solo existía Luis y a día de hoy sigue igual.
Derek y Luis entablaron relación muy rápido, eran los mayores de clase, y se notaba. Las chicas iban detrás de ellos pero Luis solo tenía ojos para una chica y esa era Meg. Derek encambio fue un poco de flor en flor, rompiéndoles el corazón después de un par de meses de estar con ellas. La relación no acababa de cuajar, él no acababa de estar cómodo ni sentía ese revoltijo de mariposas tan característico cuando uno está enamorado. Me confesó que como no sabía si yo iba a acabar regresando, él intentó hacer su vida, pero fue en vano, así que empezó a pasar ratos con chicas sin darles oportunidad a algo más, solo quería pasar el rato, para él simplemente era eso, sexo, se lo dejaba bien claro a las chicas.

Nos comimos todo lo que había en los platos, yo estaba al borde de explotar, estaba todo tan rico.
Vi llegar a Juan con dos platos más.

-Oh Dios, yo no puedo más.- confesé mirando a Derek.
-No te preocupes lo que sobre nos lo ponen para llevar.- dijo tranquilamente. Juan empezó su explicación.

-Finalizamos con los dulces, tarta de chocolate con una fina capa de frutos rojos. -dejó el plato en la mesa, tenía una pinta espectacular. Adoro el chocolate. -Y por último, este tiramisú de elaboración propia. Disfruten.- dejó el último plato y se volvió a ir.

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now