Capítulo 20 (+18)

105 22 29
                                    

**
ADVERTENCIA:

Este capítulo tiene contenido +18.

Es la primera vez que escribo algo así, si opinas que puedo mejorar en algo déjamelo saber, lo agradecería mucho.
**

Me separé lentamente de los labios de Derek. Nos quedamos mirando fijamente, él apoyó su frente contra la mía.

-No sabes cuánto tiempo llevaba esperando esto.-dijo con voz grave y ronca. No ese tono de voz no, por favor.
-Creo que me gustas, Derek.- confesé mirándole a los ojos.

A Derek se le iluminaron los ojos, una sonrisa apareció en su rostro dejándome contemplar sus preciosos dientes ¿Pero que estás diciendo Dana? y sin pensárselo se volvió a lanzar a mis labios.
Esta vez el beso fue apasionado, caliente, solté un suspiro cuando mordió mi labio inferior, en ese momento todo mi cuerpo empezó a arder.

-Dios...- jadee en sus labios.

Derek me agarró por la cintura pegando más su cuerpo contra el mío, esto estaba siendo demasiado intenso, un hormigueo recorrió todo mi cuerpo, sintiendo un tipo de electricidad muy excitante.

-No hagas eso, no gimas porque me vuelvo loco...- se quejó cuando jadee.

El beso se iba intensificando, su lengua sin previo aviso entró y se coló en el interior de mi boca, haciendo que nuestras lenguas chocaran y jugaran entre sí.
Mis manos subieron hasta su nuca, agarre su pelo y tiré de el suavemente. Derek gruño. Una de sus manos subió hasta mi cuello, agarrándolo suavemente, esto me estaba gustando. La otra mano bajo hacía mi culo, me lo apretó.

-Te deseo, Dana.- hablo separándose un poco de mis labios para coger aire.
-Derek...- no pude terminar la frase, se volvió a lanzar a mis labios y a devorarlos como si un animal devorara a su presa.
Los besos estaban siendo demasiado intensos, mi cuerpo estaba empezando a reacción ante él.

Derek me cogió en brazos, le rodee con mis piernas para no caer.
Dios mío, lo note, noté un bulto que crecía cada vez más apretando contra mi. Los besos parecían fuegos artificiales.
Noté que nos movíamos, Derek estaba caminando, dio un par de pasos hasta llegar a la cama.
Me lanzó en ella.

-Dios Derek.- dije sorprendida, no me lo esperaba.
-Perdona nena, no estoy acostumbrado a ser cariñoso en la cama, me he emocionado mucho.- dijo jadeando acercándose rápidamente a mi.
-No quiero que seas cariñoso.- dije agarrándole de la camiseta y atrayéndole hacia mis labios otro vez.
Nuestras respiraciones estaban empezando a agitarse, nuestros labios no descansaban, estábamos ardiendo en lujuria.

Me tumbé completamente en la cama, Derek se puso encima de mi. Todo seguía ardiendo, ardiendo en deseo. Mi sangre fluía por mis venas a toda velocidad, mi corazón palpitaba tan rápido, mi pulso iba a una velocidad descomunal.
Derek bajo su mano hacia mi pantalón, lo fue bajando lentamente.
Me sobresalte, agarre su mano.

-¿Paro, nena?- pregunto jadeante con su voz ronca, Dios esa voz me hacía perder la razón.
-No.- contesté soltando su mano y dejándolo ir donde quisiese ir. Estaba a su total merced.

Su mano se infiltró entre mis braguitas, suspiré cerrando mis ojos y echando la cabeza hacia atrás al sentir un suave roce.

-Dios, eres perfecta.- dijo besándome el cuello, para luego subir y volver a mis labios.

Gemí cuando empezó a hacer círculos con sus dedos en la parte más sensible de todo mi cuerpo. Todo se estaba intensificando, mi respiración se estaba agitando cada vez más.
Jadeaba entre beso y beso.

-Derek... no pares- dije entre besos gimiendo suplicando que por favor no parara de acariciar esa zona. No ahora.

Me beso más agresivamente, estaba al borde de llegar al climax.

-No gimas mi nombre, por qué no voy a ser capaz de controlarme.- me advirtió jadeando, su respiración estaba agitada.

Como podía ser tan atractivo, como podían gustarme tanto esas caricias que me estaba dando.

-Dios, si...- gemí cuando noté que su dedo se adentraba y se introducía dentro de mi, explorando completamente todo mi interior.

Lo movía suavemente hasta que empezó a moverlo más rápido, nos tuvimos que dejar de besar para que así me tapara la boca con la otra mano, ya que de mi boca solo salían gemidos que Derek intentaba callar.
No podía controlarlo, estaba gozando demasiado.
Levante mi mirada para verle, el me miraba, y así estábamos, mirándonos fijamente a los ojos mientras él me estaba haciendo temblar.

-Dana...- suplicó, estaba excitándose demasiado.

Estaba tan cerca, no quería que parase, justo así, sus movimientos se intensificaban, me sentía al borde, al borde del abismo. Noté como otro dedo se colaba y me lo introducía, Dios que placer, no aguanto más, no aguanto más.
Movía los dedos más rápido, con fuerza, haciéndome estar más cerca del clímax en cada movimiento.

-¡Derek!- gemí gritando que gracias a su mano quedó en un gemido bajo. Mi cuerpo tembló, cerré los ojos y mi cabeza cayó hacia atrás, llegue al éxtasis más rápido de lo que creía. Había sido espectacular, a conseguido esto con tan solo sus dedos.

Intente recuperar la respiración, el apartó su mano de mi boca, me beso delicadamente en los labios. Yo seguía con los ojos cerrados estaba en otro planeta, en otra galaxia, en otro universo.

-Eres una diosa.- dijo besándome el cuello.
-A sido... espectacular.- respondí aún con falta de aire, a él se le escapó una risa.
-Espectacular a sido verte, cariño.- respondió

Me sonroje, ¡que vergüenza! había visto completamente como estaba disfrutando. Agarre su camiseta y lo tire encima de mi, para ocultarme, no quería que me siguiera mirando, por vergüenza. Se rió ante mi reacción.

-¿Te da vergüenza que te haya visto retorcerte de placer?- dijo en tono chulesco riendo.
-Cállate, imbecil.- dije espachurrando mi cara contra su pecho para que no viera que estaba como un tomate.
-No tienes que avergonzarte de nada nena, a sido un placer hacerte sentir así...- le corte, le di un golpe en el pecho para que parara de hablar. El siguió riéndose. Que risa más bonita tenía.
¿Dana pero que estás diciendo?

Derek se tumbó a mi lado, levante la mirada para verle, nos observábamos fijamente.

-Te quiero.- hablo Derek. Me quede tan sorprendida, no sabía que decir, yo de momento solo sentía atracción física, mucha, pero solo atracción física, ¿solo eso, verdad?
-Derek...- empecé a hablar pero no me dejo terminar, me besó en la frente.
-No hace falta que digas nada, rubia.- dijo guiñándome un ojo.

Nuestras respiraciones volvían a ser normales, el bulto de Derek iba desapareciendo poco a poco.

-¿Quieres que me quede a dormir?- preguntó dudoso. Dormir aquí... juntos.
-Si.- respondí sin pensármelo dos veces.

Levante un poco mi cabeza para que así Derek pudiese poner su brazo debajo de esta, repose mi cabeza sobre su pecho, y así escuchando los latidos de su corazón mis párpados fueron cerrándose lentamente y al final fui cayendo en un sueño profundo.
Me sentía protegida.
Como en casa.
Que paz.
Que bien se sentía dormir así.

Definitivamente este había sido el mejor regalo de todos.

VIDA NUEVA | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now