Capítulo XLIV

9 4 0
                                    

Lisa Smith

—Estoy segura de que en cualquier momento me va a dar un para cardíaco—suspiro mientras muevo mi pierna sin parar.

—Ey mi niña, solo tienes que salir ahí para que te den tu diploma. Saludas a los profesores y a los decanos y te sacan tu foto—dice mi padre para tranquilizarme mientras me acaricia el hombro.—Además que estás espectacular hija mía.

Sonrío a causa de sus palabras. Llevo puesto un vestido verde pistacho y un lazo blanco adornando el moño de mi cabeza. Mis padres me regalaron el vestido por mi cumpleaños y hoy ya era el momento de estrenarlo. En los pies llevo unos taconazos blancos a juego con el lazo y unos pendientes de perlas que adornan mis orejas. También me hice el maquillaje de siempre solo que algo más cargado.

—Sí claro. Lo único malo que te puede pasar es que te caigas de boca y hagas el ridículo delante de toda esta gente. Pero no pasa nada, que nosotros te vamos a seguir queriendo igual—dice mi hermana vacilándome haciendo que yo le pegue un guantazo en la nuca. Esto provoca que me gane un reproche por parte de mi padre.

—Ja ja. Estás muy mandón hoy—le digo con sarcasmo haciendo que él se ría.

Mi padre, Rose, Jack, Morgan, Paul y yo estamos sentados en las sillas que han sido colocadas en el campus. Aquí en mi universidad se realizan varios actos para los alumnos más exitosos y nos encontrábamos en uno de ellos. Este en concreto se hacía en honor a los alumnos de segundo año que hubiesen conseguido matrículas de honor en todas las asignaturas. Morgan y yo éramos las seleccionadas de nuestra carrera, pero había más alumnos de otras diferentes. Estaba a punto de dar comienzo. Todos estaban acomodados en sus asientos.
Hay una gran cantidad de personas, más de las que me había imaginado. Esto provoca que me ponga más nerviosa de lo que estaba.

—Para de mover la pierna Lili. Me estás poniendo nervioso hasta a mí—me dice Paul antes de darme un beso en la cabeza.—Estás preciosa y lo vas a hacer genial. No te me agobies.

—Y... ¿Qué pasa si me caigo?—pregunto nerviosa mientras lo miro a los ojos.

Él me mira con una sonrisa de esas que me enamoran antes de cogerme por las mejillas y darme un beso en los labios.

—¡Paul, te voy a manchar de pintalabios!—le digo riéndome cuando se separa de mí con la boca roja por culpa de mi pintalabios.

—Eso nunca va a resultar ser un impedimento para besarte, princesa—dice sonriente mientras lo limpio con un pañuelo que me da Morgan.

—No te vas a caer. Y, si se diera el caso, te levantas como la reina que eres.

Yo sonrío con sus palabras antes de que escuche hablar a uno de los decanos, lo cual indicaba que el acto estaba empezando y todos prestamos atención.

Primero, salen algunos de los profesores que nos habían dado clase dando un discurso. Y, más tarde, empezó la parte en la que el rector llamaba a cada alumno por su nombre completo y este tenía que subir al escenario.
Cuando escucho mi nombre por los altavoces, me levanto de mi asiento con seguridad, aunque por dentro estuviera temblando. Mientras me dirijo hacia el escenario, escucho los aplausos del público y los ánimos de mi familia. Subo al escenario con una enorme sonrisa en mi cara y abrazo a los profesores que me habían dado clase. El rector me coloca mi cinta y me da mi diploma. Sonrío para hacerme la foto mientras escucho el típico <<enhorabuena>> para luego bajar y volver a mi sitio.

Me siento de nuevo en mi silla mientras que el acto sigue su curso. La siguiente en ser llamada fue Morgan. Después, el resto de compañeros fueron pasando para coger su banda y su diploma. Cuando acabaron, tuvimos que subir todos para hacernos una foto en grupo junto a los profesores.

Te necesito conmigoWhere stories live. Discover now