Capítulo XVIII

34 7 5
                                    

Lisa Smith

Salgo super reventada de la universidad y pensar que todavía es lunes, me amarga el día. Además, tengo un catarro horrible desde la semana pasada y voy tirando. Menos mal que este finde ya es Navidad y eso me mantiene muy feliz. Somos bastantes personas en mi casa en Nochebuena, pero adoro esta época del año. Toda la familia está reunida.

Los chicos comienzan de nuevo los entrenamientos, porque las semanas de descanso ya han terminado. Tienen nuevo entrenador con el que se estrenan en Champions para jugar contra los Buffalos.

Paul me dijo ayer que vamos a quedar todos para ver la final del Mundial, que si me podía llegar allí a la ciudad deportiva. Por lo que estoy subiéndome al coche a pesar de que sean las tres de la tarde y me estén rugiendo las tripas. No he comido nada desde el desayuno.

Arranco y pongo mi playlist de Blackpink en Spotify mientras conduzco con calma. Cuando llego, aparco donde hay sitio tras enseñar mi pase a los de seguridad. Me bajo del coche siendo lo más discreta posible, porque todavía hay algunos fans y prensa en la puerta. No tengo ganas de formar un escándalo ni de que me pregunten cosas fuera de lugar.

El entrenamiento está a punto de terminar y veo a Louis, el nuevo entrenador, pero que yo ya conocía por mi padre, hablando con los chicos en medio del campo mientras yo me siento en uno de los banquillos. Me pongo a saludar a algunos familiares de los chicos, los cuales también están esperando a que estos terminen.

Veo como Peter me observa desde la distancia y le da un codazo a Paul, porque está de espaldas a mí. Él se gira y me sonríe desde la distancia antes de seguir atendiendo a lo que dice Louis.

Casi un cuarto de hora después, todos se acercan a los banquillos tras finalizar el entreno. Jack y Peter vienen vacilando a Paul mientras los tres ríen acercándose a mí.

—No puedes vivir sin nosotros cuñi—me dice Jack vacilón mientras viene a saludarme.

—Sin ti sí—le digo de coña antes de reírme y él se hace el ofendido.

—Está muy feo eso que dijiste—dice Peter vacilándome mientras yo le saco el dedo medio.

—Por cierto amor. ¿Cómo vas con el resfriado?—me pregunta Paul mientras me viene a abrazar y me deja un beso en la cabeza.

—Sinceramente, bastante mal. Ahora mismo lo que me apetece es comer algo, porque acabo de salir de la universidad y estoy agotada y hambrienta.

—Me cambio y vamos a comer a algún sitio—me dice él acariciándome la espalda.—Tú solo dame diez minutos.

—Vale, pero de verdad que no te vayas a preocupar. Tarda lo que necesites.

—No tardo—dice antes de darme un beso en la mejilla e ir con Peter al vestuario.

Lo miro con una sonrisa mientras niego con la cabeza mientras Eric y Jack me miran con una sonrisa pillina.

—Pero que bonito es el amor joder—dice Jack mientras me pasa un brazo por encima de mis hombros.

—¿Para cuándo lo haréis oficial? Porque estáis los dos loquitos el uno por el otro, pero aquí ninguno da el paso—dice Eric.

—¡Madre mía con el tema!—me río mientras niego con la cabeza.—No os voy a contar nada, porque luego no se habla de otra cosa.

—O sea, que lo haréis oficial dentro de poco, ¿cierto?—festeja mi cuñado.

—No lo gritéis, que no quiero que se entere toda la ciudad.

—Que sosa que eres—rueda los ojos Jack.—En fin, voy a cambiarme que quedé con Rose después de comer para comprar su vestido de fin de año.

—Madre mía, que prisas tiene la mujer. Yo todavía no sé ni qué me pondré—digo antes de que Jack se dirija a los vestuarios.

Te necesito conmigoWhere stories live. Discover now