Viejos Traumas

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Llegaron al bar y Trudy no dudó en hacerle señas a su amiga para acercarse a pedir algo a la barra.

-"¿Y qué se supone que tienes tú mañana?"- dijo después de pedirse algo de bombardeo ante el desganado barman.

-"no es nada de especial interés. Solo que hace bastante tiempo que no llamo a mi amiga Auxy. Ella fue la que me metió por toda esta historia de Pandora, e insistió mucho en que la llamara para contarle cada cosa que pasaba. En cierto modo era su sueño eso de estar aquí en otro planeta y creo que va siendo hora de que le ponga al día."- Ana tendía a dar más detalles de lo que la situación requería pero esto último le sabía a nostalgia y dado que nunca antes le había hablado a Trudy de su increíble amiga Auxy, se había visto obligada a darle algo de contexto. -"había pensado hacerlo cuando Semana Santa pero no pudo ser...así que mañana terminaré mi trabajo por la mañana y antes de veros le haré una videollamada."- dijo una vez más tan entusiasta como siempre.

-"entiendo...pensaba que sería algo de Quaritch."- dijo Trudy riéndose un poco.

-"era lo que quería que pensarais cuando lo dije. Veo que no se me da tan mal eso de marcarse faroles jajajaja."-casi sin esperarlo, cierto coronel se acercó a la barra al notar su presencia. Trudy intuyó que quizás iba siendo hora de volverse a la mesa, ya con las copas en mano.

-"¿hombre como tú por aquí?"- dijo Ana mirándole atrevida. Miles no respondió al momento, sino que se limitó a mirar a la barra por unos segundos.

-"no puedo acompañarte a tu habitación. Tengo que hablar de unas cuantas de cosas con otros oficiales."

-"no pasa nada, Miles. Te he dicho ya muchas veces que puedo volverme sola."- dijo dándole un leve puño en el brazo.

-"quiero que mañana me busques por la mañana, ¿Entendido?"- dijo volviéndose para mirarla de frente.

-"a las órdenes, coronel."- dijo Ana colocándose la mano e la frente riendo, como si de una orden militar se tratara y por este gesto se ganó que el hombre le revolvieran los pelos otra vez. La chica se rió y volvió a su mesa mirando como él también se alejaba hacia la suya.

La noche continuó con normalidad entre anécdotas sobre todo lo que había estado pasando durante todo el tiempo que el grupito había tardado en reunirse por completo.

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Ana se extrañó al no ver a Miles por la cantina pero entonces recordó lo que le dijo la noche anterior. Terminaría rápido de desayunar y bajaría a buscarlo. Dado que las probabilidades de que estuviera en su despacho eran mínimas, optó por ir directamente a esa peculiar sala de la planta baja donde pasaba las horas muertas. Al llegar escuchó como si el coronel hablara con alguien por teléfono con la puerta cerrada y el cabo Wainfleet, que esperaba con aburrimiento recostado en la pared mirándose la punta de las botas con los brazos cruzados.
En ese instante a la chica se le ocurrió algo que hace tiempo pensó en preguntarle a este hombre.

-"Lyle...¿puedo preguntarte algo?"- dijo Ana, que hasta el momento estaba como un pasmarote con las manos cruzadas. El hombre la miró algo extrañado y dijo "claro" mientras cambiaba su postura para presentarle atención.

-"¿Tú sabes cuándo es el cumpleaños de Miles-quiero decir del coronel?"- dijo vergonzosa pues no debía dar señales de confianza. El cabo se rió un poco ate su corrección.

-"si no me equivoco...espera voy a mirarlo."- el hombre agarró su móvil para asegurarse. -"es el 23 de abril."

-"¡Joder eso es dentro de 2 días! En cierto modo me esperaba que fuera un tauro, obstinado y testarudo, leal a sus ideas, poco expresivo...debí imaginarlo. Aunque también podría haber sido capricornio..."- Lyle miraba con cara de incredulidad aunque riendo. No era de esos que creyeran en esas chorradas.

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