Los besos del coronel

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Ana y Miles caminaron hacia la puerta, algo de viento se había levantado y el azul casi negro ocupaba todo el cielo, ya casi no se veía nada pues la azotea carecía de un solo foco. Un ligero escalofrío recorrió la columna de Ana ante una de las frescas ráfagas de viento, no era capaz de ver nada por lo que se limitaba a seguir al hombre de su izquierda. Entonces pareció que Miles había leído su mente, cruzó una mano por su espalda y le pegó hacia él agarrándola por el brazo como acurrucándola.

-"ya casi llegamos a la puerta."- dijo Miles en tono bajo acercándola. Ana volvió a sentir cómo Quaritch acercaba su cabeza por arriba a la suya y espiraraba volviéndo a oler su pelo, Ana se rió por lo bajo cuando lo notó. -"vas a tener que decirme qué cojones te echas en el pelo."

-"Sabía que hiciste lo mismo antes. Te he vuelto a pillar."- dijo Ana divertida desviando su cabeza hacia él aunque sabía que no vería nada.

-"empezaba a temer que dijeras lo mismo que mis hombres. ¿Tanto se me nota?"

-"nah, solo un poquito, se te da bien ocultarlo."- dijo la chica en tono medianamente sarcástico para dejarle con la duda. Si respondía a todo como él quería no tendría gracia. Por fin llegaron a la puerta que se les presentó en frente de sus narices y que si no fuera porque Miles se paró al llegar, Ana se hubiera estampado graciosamente, luego el coronel abrió la puerta, la que parecía estar ese día más atrancada que de costumbre, con un fuerte tirón.

-"las damas primero."- dijo Miles sonriendo con broma.

-"desde cuándo tú tan caballeroso, eh."- dijo Ana riendo mientras entraba de nuevo en la base.

-"¿prefieres escalera o ascensor?"- El coronel cerró la puerta con un fuerte portazo que asustó un poco a la chica.

-"desde luego que no me extraña que se atranque al abrirla."- dijo Ana mirándole con cara de circunstancias. Miles le rió un poco la gracia. -"diría que después de lo de antes prefiero ascensor."

-"como prefieras."

Ambos bajaron en el ascensor hasta llegar al comedor. Charlaban entre risas siguiendo el rollo a ese tono bromista y sarcástico que curiosamente había surgido entre ellos. Era evidente el cambio de comportamiento en el coronel cuando estaba con Ana, hasta sonreía de vez en cuando.
Al llegar al comedor ambos se separaron una vez más hasta las mesas de sus compañeros y ambos llevaban inevitablemente una sincera sonrisa de triunfo tras lo que acababa de pasar, lo que llamó la atención de sus amigos.

-"Anda, mira nuestra secretaria favorita que espléndida sonrisa nos trae."- dijo Trudy alegrándose de ver a su mejor amiga después de un largo día.

-"esa sonrisa de pilla me la conozco yo."- soltó ahora Jake dejando caer la curiosidad de todos.

-"te aseguro que no la conoces."- dijo Ana sentándose a la mesa con su comida.

-"ya veremos si me la conozco, ¿No?"- dijo el hombre mirándola bromista.

-"bueno y ¿piensas contarnos el motivo?, querida."- habló ahora Grace.

-"creo...que aún no..."- dijo Ana guiñando un ojo por que sabía el coraje que daba que te dejaran con la intriga, pero tampoco quería decir nada hasta que no supiera como se desarrollaba el asunto, además todos ellos odiaban a más no poder al coronel así que no sabía hasta que punto debía de contárselo. Si Grace se enteraba después de todos los temerarios incidentes que había tenido con Quaritch, quién sabe cómo podría reaccionar. Sería mejor esperar a que pasara un poco más de tiempo desde su anterior pelea en el despacho de Parker y ya luego contaría todo con detalles como solía hacer con sus amistades en La Tierra.

Sus amigos se quejaron poniendo caras largas e intentaron sonsacarle de qué podía tratarse aquello que tan secreto escondía pero no fueron capaces. De igual manera le pasó a Miles pero digamos que él ya estaba más que acostumbrado a que sus "amigos" trataran de sonsacarle cosas, en concreto uno con poco pelo, por lo que no le costó trabajo seguir ocultándolo un poco más. A él le daba igual que Lyle lo supiera si no fuera por lo extremadamente pesado que se podía llegar a poner y lo último que le haría falta sería alentar más su chisme.

Meeting The DevilWhere stories live. Discover now