Meeting The Devil

Llegada a Pandora

Año 1154 (1 mes después de la llegada de Jake Sully y 5 meses antes de la batalla de Home Tree). Sale la última nave procedente de La Tierra a Pandora y finalmente después de 5 largos años de viaje hasta llegar, un transbordador aterriza sobre las pistas de la base militar de la RDA.

Ana se había pasado el viaje ensimismada en sus propios pensamientos, cosa que le pasaba con bastante frecuencia... Desde que el vuelo partió de La Tierra, la intriga le resonaba por dentro... ¿Cómo será esa tierra de la que todos hablan? ¿Cuál será exactamente mi trabajo? ¿Haré amigos?... Tenía infinidad de preguntas en su mente y...ahora que estaba allí empezaba a notar por qué aquel fascinante planeta era el motivo de cada conversación.

Cuando se montó en el avión que le llevaría hasta la base, se quedó embelesada mirando a través de la ventana...cada paisaje, cada montaña, cada animal... El verde resplandeciente de las frondosa flora de Pandora se colaba en forma de una cálida luz que penetraba por la ventana del sobrio avión. Era todo un contraste la frialdad de las creaciones humanas en comparación con la naturaleza virgen de aquel planeta.

A pesar de que siempre había sido una mujer con mucha imaginación, tenía que admitir que todo aquello era nuevo para ella. Fue en ese instante cuando reflexionó y se dió cuenta de que debía olvidar todo lo pasado en su vida anterior, al fin y al cabo nadie de allí la conocía, así que podría empezar de cero y dejarse llevar por las leyes de Pandora...

Cuando el copiloto avisó a los pasajeros de que el avión se aproximaba a lo que allí conocían como Hell's Gate, Ana también se percató de que ella era la única mujer entre los pasajeros del avión. Todos se trataban de hombres rudos y feroces y luego estaba ella... Con cara de inexperta, tímida, con ropa casual medianamente cuidada que había escogido horas antes para no dar demasiado el cante.

Le dijeron que allí se le otorgaría al llegar su uniforme propio del ejercito en caso de que entrara en el servicio militar o ropa más especializada en el ámbito científico si es que entraba en "el bando de las cotorras" como le dijo el oficial que le despertó de su criogenización.

Ella no era el tipo de mujer al que le importara estar rodeada de hombres porque no se consideraba especialmente sensible ni delicada pero tampoco se esperaba ser la única en toda la base.

El avión por fin aterrizó y conforme fueron saliendo se les explico como debían de ponerse las máscaras de aire para respirar hasta que entraran a la base. Ana se la puso tal como le indicaron y el frío aire de la máscara empezó a refrescar sus facciones al mismo tiempo que los primeros rayos de sol de Pandora deslumbraban ligeramente sus ojos conforme bajaba por la rampa del avión. Ella agarró su maleta y salió a la par que el resto de pasajeros.

Al pisar por fin el asfalto de la pista de aterrizaje notó como miradas curiosas y burlonas que provenían de soldados que se encontraban dispersados por la pista se empezaron a posar en ella. Algunos de ellos hasta se empezaron a pegar codazos con cara divertida mientras se escuchaban murmullos tras el ruido de los aviones, y parecían ir por ella.

Por un momento su mente le volvió a traer el pensamiento de ser la única mujer en toda la base... Vamos Ana acabas de llegar y es normal que te miren, seguramente no están acostumbrados a ver caras nuevas todos los días...o quizás les guste tu outfit...

Pero si de entre sus pensamientos había algo que no le fallaba, esa era su intuición...y conforme se dirigía a las puertas de la base pudo notar como una mirada lejana se posaba en ella. Rara vez ésta le fallaba y ahora de pronto un escalofrío recorrió su espalda avisándole de algo parecido al peligro... Ella sabía que no debía ignorar tales señales, pero a falta de evidencia alguna que respaldara lo que sentía, continuó caminando hasta entrar en los pasillos de la base.