Y aquí estoy, sentado en la cama de nuestra habitación
Estoy realmente impresionado por lo lujoso que es nuestro cuarto y todas las instalaciones del hotel, que ni siquiera hemos tenido tiempo de ver por completo. Clara no ha salido del pequeño balcón con vista a la ciudad, parece haber quedado hechizada, porque su sonrisa no se ha borrado ni un poco desde que llegamos
Exactamente, la reservación hecha por mi abuela era de una habitación para dos con una cama. Intenté conseguirnos una de dos, pero todas están ocupadas; así que mi mente no para de dar vueltas pensando en cuales serán los planes esta noche cuando nos toque ir a dormir
De todos modos, si logré llegar a un acuerdo con la gerente del hotel, y en dos días nos cambiarán a un cuarto de dos camas cuando la que está enfrente nuestro se desocupe
Y es que sí, aunque me ponga nervioso, me gusta la idea de dormir junto a ella, pero mis planes no son los de incomodarla sino todo lo contrario
Sin embargo Clara no parece preocupada
-¡Esto es genial!- exclama girando su cabeza hacia mí
Sonrío al ver su emoción y me acerco a ella
Apoyo mi costado en el marco del ventanal y observo sus ojos marrones perderse en algún lado del paisaje. No me permite admirarla mucho tiempo más, porque vuelve a mirar a mi dirección
-¿Qué haces ahí parado? ¡Ven!- ordena haciendo un ademán con su mano- Esto es hermoso
Doy unos pasos hacia llegar a dónde Clara está parada y apoyo mis brazos en la baranda de metal. Largo un suspiro leve al sentir el golpe de la brisa suave en la cara
La vista es tan inmensa como hermosa y hasta me siento un poco abrumado
-Me descargué una aplicación- comenta ella sin despegar su mirada del horizonte
-¿Cuál?
-No te rías de mí- advierte y asiento- Duolingo
Aprieto mis labios para no reírme, no porque quisiera burlarme de ella, sino porque el que lo haya hecho me genera una ternura incalculable
-¿Te parezco una boba?
-Para nada, está genial- opino
-Ajá- concuerda- Así no tendrás que ser el vocero de los dos siempre
-No me molesta hacerlo
-¿Y si algún día me pierdo y no estás conmigo?
-Eso no va a pasar- niego- Si nos perdemos, nos perderemos juntos
Clara sonríe y luego su ceño se levanta con impresión
-Lo había olvidado- murmura y vuelve hacia adentro
Frunzo el ceño al verla buscar algo en su mochila y salgo del balcón. Me siento en la cama, expectante, y después de unos segundos ella me acompaña con una hoja entre sus manos
-¿Qué es eso?
-Es algo que nos dejó Camelia- contesta- Es una lista de cosas que hicieron con tu abuelo cuando vinieron, nos lo dejó como recomendación
Abre la hoja de papel y se acerca un poco más a mí para que pueda leerla junto a ella
1. Un paseo en bicicleta en la sexta avenida
2. Ver un musical en el teatro
3. Ir a The Back Room
4. Colarse en una boda
5. Visitar el museo del helado
6. Sacarse fotos en Times Square (de preferencia de noche)
7. Ir a un concierto
8. Ir a un mirador
9. Ir a Café Magnolia (rellenar las revistas que hay allí)
10. Cenar en un restaurante
11. Ir a un parque de diversiones
12. Ir a un partido de la NBA
13. Hacerse un tatuaje
14. Un paseo en el jardín botánico
15. Tirar una moneda a la fuente de la suerte
-Tus abuelos estaban locos- dice risueña
-La trece es...- digo
-¿Increíble?
-Una locura- corrijo horrorizado y vuelve a reír
Clara me mira con alegría y alza sus cejas
-Y bueno, Cactus...¿Por cuál empezamos?
.
.
.
Pido dos cafés en el mostrador de Magnolia Café y después camino a la mesa donde Clara me espera sentada
El café es un lugar pequeño pero acogedor. Está lleno de plantas y flores por todos lados, y por suerte, no hay más que tres personas en el local además de nosotros y los vendedores
-Mira, creo que estas eran las revistas de las que Camelia hablaba- dice con algunas de ellas en la mesa de madera
Casi todas sus hojas están ya escritas, por lo tanto se nos complica un poco encontrar una nueva para rellenar
Luego de unos minutos de búsqueda, en la página 22 encontramos una página vacía
Hay un 222 grande como título, y luego una lista para rellenar
Clara entrecierra sus ojos cuando no logra entender lo que dice y río un poco cuando me entrega la revista con resignación
-El 222 en la numerología es asociado a la manifestación de los deseos y la sanación de heridas emocionales- traduzco y me escucha con atención- También se asocia al comienzo de un nuevo ciclo, si se nos aparece con frecuencia es con la intención de comunicarnos que todo aquello que hemos estado soñando, se está haciendo realidad
El café llega a nuestra mesa y agradecemos antes de volver a leer
-La poderosa energía del 222 le cumplirá los sueños a quienes, con fe, completen esta lista con seis deseos propios. Recordar, no deberán ser compartidos
Levanto mi vista cuando termino de leer y Clara estira su mano hacia mí. Sonrío un poco dejando un bolígrafo en su mano, porque su emoción la hace ver aún más bella que de costumbre
-¿Tres y tres?- propone y asiento, dándole un sorbo a mi café
No se permite en detenerse a dudarlo ni siquiera un segundo, completa las tres filas blancas rápidamente, y luego deja el bolígrafo en mi mano nuevamente
-¿Cómo lo hiciste tan rápido?- pregunto impresionado y ella levanta sus hombros
-Siempre pido los mismos tres deseos- sonríe
Tapa con la palma de su mano lo que escribió hace segundos y acerca la revista hacia mí
Al contrario de ella, yo si demoro un poco más en pensar los deseos
La observo de reojo por un segundo y noto que su vista tan viajera se volvió a perder mirando hacia afuera. El sol le pega en su corto cabello color miel, y le resalta esas diminutas pecas que tiene desparramadas por debajo de sus ojos
Dos abuelos pasan caminando de la mano frente a la ventana junto a la que estamos sentados, y eso le roba una sonrisa que no demora en contagiarme
Y esta vez, sin pensarlo mucho, la incluyo en el deseo número seis
Aprieto levemente su mano al terminar de escribir y su atención vuelve a mí. Clara cierra la revista sin mirar, y nuestros deseos se pierden en las cientas de páginas
El plan número nueve había sido tachado de la lista
YOU ARE READING
Hanami - Juan Pablo Villamil
Fanfiction-hanami: tradición japonesa de observar la belleza de las flores.