siete

525 58 160
                                    

Hoy está soleado, y eso me hace estar un poco más feliz

El café también me hace un poco más feliz

Y el chico de lentes que está sentado enfrente mío, aún más

-No puedo creer que se haya quedado- ríe Simón cuando le cuento lo que pasó en mi cumpleaños

Simón y Juan Pablo son amigos desde pequeños, mientras que yo conocí a Simón en la universidad

Nos hicimos amigos desde el minuto en que nos chocamos en la puerta del salón y sus lentes cayeron por accidente. Simón ha estado ahí desde ese entonces, incluso cada vez que la vida parecía un poco una mierda

Es un gran amigo

Fue él mismo el que me contactó con Juan Pablo para cuidar a su abuela, y estaré eternamente agradecida por eso

Y Simón es el hermano del jefe de Juan Pablo, pero a él jamás lo conocí. Sólo se que se llama Martín, que tiene una editorial, que ama las galletitas de Camelia, y que su esposa es una escritora de novelas muy reconocida

-Tu amigo es la persona más indescifrable que conocí en la vida

-Oh, lo sé- asiente- Siempre lo fue

-Por eso son amigos, ¿No?

-Exactamente, igual de raros- bromea- Yo sé que sigues creyendo que tiene un problema contigo, pero él es así

-¿Es que cómo no creerlo? Si un día parece que me odia y al otro día aparece en mi casa

-¿Cómo lo tomó tu familia?- cuestiona con diversión

-Lo aman- digo en un bufido y él vuelve a reír

-Me lo imagino- dice terminando su café- Pero en verdad, no es por ti

-¿Te lo dijo?

-No- contesta rascándose la nariz

Entrecierro mis ojos y él me mira sonriente

-Estás mintiendo- aseguro y larga una risa

-No estoy mintiendo

-Simón, te conozco

-Clara, créeme, por favor- pide risueño- ¿No hablaron y hasta bromearon en tu casa?

-Si, pero...

-Bueno, ahí lo tienes. No hace eso con todo el mundo, deberías de sentirte bien con eso

Largo un suspiro y recuesto mi espalda en el sillón de cuero

-No eres la única que pensó eso de él, mucha gente lo hizo y lo sigue haciendo cuando lo conoce. Pero él es así, le cuesta mucho confiar en los demás, entonces se protege a sí mismo de las personas- dice Simón- Sufrió mucho por eso, tienes que entenderlo y entender que está tratando de mejorarlo

Me sonríe suavemente cuando termina de hablar y me contagia. Su celular se ilumina en la mesa y su sonrisa se amplia cuando lee el mensaje que aparece allí

Nunca me quiere contar la razón de esas sonrisas, pero lo conozco tanto, que sé que se trata de alguien más

-¿Y esa sonrisa?

-¿Cuál?

-La de aqui- señalo el hoyuelo que se forma en su mejilla

-Soy una persona feliz, querida, le sonrío a la vida- bromea y pongo mis ojos en blanco

-Bueno, persona feliz, iré a casa de Camelia- digo levantándome de mi lugar

-Mandale un saludo, dile que mañana pasaré por allí

-Lo haré

-Y a Villa también, si lo ves

Frunzo mi ceño y lo miro

-¿Villa?

-Villa, de Villamil- explica y alzo mis cejas

-Que creativos- río y beso su mejilla- Adiós, saludos a tu enamorada

-¡Callate!- exclama y carcajeo

.

.

.

En mis auriculares suena Jueves de La Oreja de Van Gogh mientras voy de camino a la casa de mi amiga

Como de costumbre, paso por el puesto de flores, pero me llevo una sorpresa al ver tan pocas flores en los cajones de madera. Me detengo allí un segundo, y el vendedor me sonríe al verme parada en su tienda

-Hola, señorita- me saluda y sonrío

-Hola- respondo amablemente- ¿Se llevaron muchas flores hoy?

-No, se me marchitaron- contesta con tristeza y alzo mis cejas

-¿Y eso por qué?- pregunto apenada

-No lo sé, querida- dice levantando sus hombros- Pero los tulipanes están hermosos

Llevo mis ojos hacia ellos, y me detengo a mirarlos unos segundos. El señor tiene total razón, así que le hago caso y me llevo un pequeño ramo de tulipanes rosas

Saco los auriculares de mis oídos cuando estoy a una cuadra de distancia, y veo el auto de Juan Pablo parado justo en la puerta

¿No trabaja hoy?

Toco la puerta con mi puño y espero unos segundos frente a ella, pero no hay respuesta; así que vuelvo a golpear nuevamente

Cuando estoy a punto de llamar por tercera vez, la puerta se abre

Sonrío un poco al verlo frente a mí, pero mi sonrisa se borra rápidamente

Porque él no parece él

Juan Pablo tiene sus ojos rojos, llorosos, con lágrimas cayendo en su cara lentamente. Su rostro está pálido, incluso puedo ver sus manos temblar. No tengo tiempo ni para preguntarle que pasa, porque me abraza fuertemente y me deja estática en mi lugar

-Juan...

Escucho sus sollozos en mi hombro y miro a sus espaldas, Camelia está en su sillón, dormida, con la radio prendida y un jazz sonando en volumen bajo

Quizás es el impacto el que no me deja razonar, y me cuesta tan solo unos segundos entender que Camelia, mi amiga, mi persona favorita en este mundo, no está dormida

Siento un malestar en todo el cuerpo y un pitido fuerte en mi oído que hace que el ramo de flores que traía para ella se caiga al piso

Abrazo a Juan Pablo con fuerza cuando la primera lágrima de millones cae en mi mejilla; con tanta fuerza que hasta es doloroso, pero por alguna razón, estoy segura que ninguno de los dos siente más que eso, dolor

Y justo ahí comprendo, que Camelia, nuestra Camelia, se fue para siempre.

.

.

.

palabras de odio/amor, se reciben acá:)

Hanami - Juan Pablo VillamilWhere stories live. Discover now