Jimin es un omega mimado que siempre obtiene lo que quiere. Amante del rosa, las fresas y alardear de cada uno de los lujos que sus padres le ofrecen sin inhibiciones.
No obstante, llega un día en el que con su familia tiene que acudir a un sitio do...
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Jimin salió del auto apresurado, detrás de él iban un alfa y una omega igual de preocupados, tensos y nerviosos.
—¡Espera, hijo! —exclamó Sehun, pero fue completamente ignorado.
El omega no lo hizo, en su lugar, apresuró el paso lo más que pudo hasta que ingresó a la lujosa mansión donde ya existía un ambiente tenso.
Subió las escaleras corriendo, y cuando llegó al piso de las habitaciones se encontró con Chanyeol y su tío Park SeoJoon.
—¿Cómo está? —preguntó de inmediato, odiando recibir silencio de parte de ambos alfas—. ¡¿Cómo está mi abuelo?!
—Tranquilízate, Jimin —pidió Chanyeol, pero el omega no podía hacerlo.
Hace menos de una hora, habían avisado que Park SeungHoon sufrió un colapso; fue repentino, todavía no existía una explicación lo suficientemente lógica, mas fue suficiente para que toda la familia se pusiera alerta, temiendo que pudiera ocurrir lo peor.
—No puedo, no puedo estar tranquilo cuando es mi abuelo el que está mal —dijo, con las primeras lágrimas derramándose para mojar sus mejillas.
Sehun y Lía se hicieron presentes en ese mismo instante. El alfa se reunió con su hermano y sobrino para entender mejor la situación, mientras que la omega se encargaba de abrazar a su pequeño cachorro que ya había comenzado a llorar.
—Tengo miedo, madre —soltó entre sollozos—. No quiero que le pase algo malo a mi abuelito.
—Confía en la fuerza de tu abuelo, Jimin —pidió Lía—. Él no va a dejarnos, no ha llegado el momento para que lo haga.
Jimin quería confiar, pero el miedo estaba haciendo mella en su interior, y le resultaba imposible de ignorar. Se apartó poco a poco, encontrándose con la mirada preocupada de Chanyeol.
—¿Dónde están los gemelos? —preguntó a su primo.
—En el colegio —respondió con una mueca, mientras ambos se apartaban de los demás—. Mi padre está haciendo todo lo posible para que ellos no se enteren del estado del abuelo.
—Se enterarán de todas formas —dijo el pelirosa.
—Él piensa que tienen suficiente con lo que está pasando con mamá, no quiere darles más preocupaciones.
—¿Cómo va ese proceso? —preguntó Jimin, siendo consciente de su indiferencia en el tema por estar concentrado en sus propios asuntos.
—Fatal —respondió Chan—. Mamá no quiere quedarse, y mi padre no puede obligarla a hacerlo —soltó todo el aire, se notaba herido y agotado—. Tampoco quiere saber de sus hijos, justamente ese es el mayor problema que está enfrentando mi padre. No sabe cómo manejar el tema con los gemelos.
—Y ahora lo del abuelo —susurró Jimin, mirando con pena a su tío, quien, al igual que Chanyeol, lucía triste y cansado.
—La vida nos está comenzando a joder de verdad —comentó el alfa—. Así que no queda de otra que soportarlo.
