Min Yoongi estaba dispuesto a salir corriendo.
Miraba con disimulo la inmensa mansión que se imponía ante él, era quizás el doble de grande que la de los padres de su chico, y no sabía por qué ese dato le asustaba tanto.
Negó para sí mismo, la casa no era lo que le asustaba, sino el dueño de todo ese lugar que había pedido conocerlo.
—¿Estás bien? —preguntó Jimin a su lado.
—Sí —respondió dudoso—. ¿Estás seguro que tu abuelo está en casa?
—Completamente seguro, está esperando por ti.
—¿P-por mí? —inquirió con la voz inestable, y luego carraspeó para controlarse—. ¿Es que tú no estarás con nosotros?
La carita del omega no le gustó para nada. Mentira, le encantaba, pero en ese momento la expresión culpable de su ojitos bonitos le causó mucha mala espina y más deseos de salir corriendo.
Sin embargo, no pensaba hacerlo. El señor Park SeungHoon era una persona muy especial para su novio, y Yoongi sabía que era importante conocerlo, así como el omega hizo con su pequeña familia; es por ello que lanzó todo el miedo injustificado hacia algún rincón de su mente y se decidió a hacerlo.
—Será un encuentro entre alfas, así lo acostumbra mi abuelo —respondió Jimin mientras abrazaba a su novio para transmitirle todo su amor—. Estarás bien, y si no te sientes cómodo me envías un mensaje que vendré corriendo a salvarte.
Yoongi soltó una risa corta, besó la cabellera rosa y correspondió el abrazo cálido que sí logró tranquilizarlo.
—Confío en ti y en todo lo que me has dicho acerca de tu abuelo, estaré bien —prometió.
—En ese caso te veré más tarde —dijo el menor—. Aprovecharé para visitar a Kook y a tu madre.
—Dales saludos de mi parte —pidió el alfa.
Jimin asintió, besó los labios de su novio tomándose su tiempo, el contacto cálido les dio la oportunidad nueva de sonreír genuinamente y fue lo que hicieron. Sonrieron en medio del beso hasta que poco a poco se fueron separando.
—Diviértete, alfa —susurró para luego apartarse.
—Ve con cuidado —dijo Yoongi, quedándose en su lugar para ver como Jimin se marchaba.
Cuando estuvo solo lo primero que hizo fue soltar un suspiro pesado. Se regañó mentalmente por permanecer quieto en un mismo sitio, y finalmente comenzó a caminar hasta la puerta de entrada.
Mientras lo hacía reparó en su atuendo: pantalones negros, camiseta blanca, botines, chaqueta de cuero, cabello suelto. Inevitablemente hizo otra mueca, debió tener más cuidado al momento de arreglarse, pero ya era demasiado tarde para eso.
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ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ
Roman d'amourJimin es un omega mimado que siempre obtiene lo que quiere. Amante del rosa, las fresas y alardear de cada uno de los lujos que sus padres le ofrecen sin inhibiciones. No obstante, llega un día en el que con su familia tiene que acudir a un sitio do...