Jimin es un omega mimado que siempre obtiene lo que quiere. Amante del rosa, las fresas y alardear de cada uno de los lujos que sus padres le ofrecen sin inhibiciones.
No obstante, llega un día en el que con su familia tiene que acudir a un sitio do...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Era una tarde productiva para tres amigos, pero una completa tortura para un omega que ya no sabía que hacer con su vida.
Yoongi, NamJoon y Hoseok se habían decidido en buscar un lugar para crear su estudio de tatuajes. SeokJin tuvo la idea de acompañarlos, más que todo para demostrarle apoyo a su novio, lo que nunca tomó en cuenta fue que se arrepentiría a la hora siguiente.
Nunca en su vida conoció hombres tan quisquillosos e indecisos. Estuvieron visitando varios sitios y absolutamente a todos les encontraban defectos: "muy pequeño", "la ubicación no me gusta", "la ventana está chueca", "tiene ratones", "es muy costoso", "no tiene swag" ¡y muchos más que no iba a molestarse en recordar!
¡Lo estaban enloqueciendo! El omega juraba explotar si en el próximo sitio a visitar el trío de alfas no se decidía.
NamJoon fue el primero en notar el mal humor de su novio (la verdad los otros dos también lo notaron, pero decidieron ignorarlo) así que optó por acercarse y rodearle los hombros con su brazo izquierdo.
—¿Hay algo mal? —preguntó atento.
El omega se concentró en el camino. —Estoy luchando por no explotar contra ti y esos dos de allá.
—A nosotros no nos metas —replicó Hoseok.
—Están siendo demasiado extremistas, si continúan de ese modo jamás encontrarán un lugar para su estudio de tatuajes —aseguró SeokJin.
Yoongi bufó. —Si vamos a invertir nuestro dinero será en algo que nos guste.
—¡Primero asegúrense de tener el dinero suficiente! —gritó colérico, logrando asustar al trío de alfas—. Entiendan de una buena vez que todos los lugares que hemos visitado son los únicos que pueden pagar con el dinero que tienen por el momento, si desean algo más lujoso o más grande pues ¡trabajen primero y luego exigen!
Los tres amigos compartieron la misma mirada analítica que se daban cada vez que estaban buscando solución a sus problemas. Ninguno de ellos estaba dispuesto a darle la razón al omega; primero porque no querían, y también estaba el hecho que todas sus esperanzas yacían puestas en el último lugar a visitar.
—Ale nos recomendó el último lugar de la lista de opciones, así que aún tenemos oportunidad de conseguir algo —comentó NamJoon en un intento de bajarle el mal humor a su novio.
SeokJin suspiró, le regaló una sonrisa al alfa de cabellera negra y luego asintió. En el fondo se riñó por ser tan duro con ese trío de torpes, sobretodo con su novio. Decidió dejar de lado sus comentarios, pedir paciencia a una entidad divina y dejar que esos tres se ahogaran solos en sus decisiones.
Los cuatro siguieron caminando por la avenida central de la ciudad, donde muchos bares, restaurantes y tiendas hacían alarde de sus lujos. Las expectativas subieron considerablemente ante la idea de poder adquirir un local en ese punto que era tan concurrido por diversidad de personas, definitivamente sería un gran acierto si podían concretarlo.
