XXV- El monstruo de Touissant.

258 39 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Observo a una nerviosa Ailith dar vueltas en su habitación, a la que insistió que acudiera con rapidez.

Me mantengo callado para no desconcentrarla, aunque quiero preguntarle qué pasa. Escucho como murmura para sí mientras pasea con rapidez de un lado a otro de la estancia, intentando ordenar sus ideas.

Mi vista recorre la habitación, donde todas sus pertenencias están perfectamente ordenadas y colocadas, con educación militar. Un reflejo más de su necesidad de control y su carácter metódico.

Su olor a jazmín y a azahar impregna la estancia, y miro a la almohada, deseando poder echarme en el catre a dormir y abrazar su olor ya que ella no me dejaría abrazarla. Pero me contengo. A duras penas.

-Ya está.- Grita triunfante.- Maldito hijo de puta.

-¿Qué ocurre?- Procede a contarme su investigación durante todo el día, hasta que por fin llega a las conclusiones.

-Hay un mago que está vendiendo pócimas de rejuvenecimiento a esa mujer. No puede darle la inmortalidad, pero ha conseguido devolverle juventud. Teniendo en cuenta que tiene que acudir cada semana, no ha conseguido que dure mucho. O no quiere.- Asiento pidiéndole que continúe, porque no veo muy bien la relación.- Yo no se lo concedí porque sólo puede hacerse con alguien que tenga Caos en sus venas, cosa que ella como humana no posee. Él ha encontrado una forma, pero requiere sacrificio. Devolver la vitalidad perdida requiere robarla de alguien.- Abro los ojos, sorprendido y asqueado.

-Y no hay quien tenga más vida que alguien que apenas la ha usado.- Asiente, confirmando que estoy en lo correcto.

-He descubierto donde se esconde, y teníamos razón: estuvo aquí dentro todo el tiempo. Esta misma noche me haré pasar por la mujer y lo atraparé. Hay niños cuyos cuerpos todavía no han aparecido, tal vez consiga salvarlos.

-Sigues hablando en singular.- Respondo molesto, temiendo que quiera volver a enfrentarse sola.

-Aceptaré que vengas conmigo, pero con una condición: tienes que dejarme entrar sola primero. Tengo que conseguir toda la información posible para asegurarme de que trabaja solo y evitar que huya por un portal.

-No esperaré fuera mucho tiempo.- Aviso. Asiente conforme.

-No me llevará mucho tiempo. Además, necesitaré ayuda para llevar a esos niños con sus padres.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
THE WITCHESS //  The Witcher fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora