Destinada a sobrevivir.
Destinada a luchar.
Destinados a protegerse.
Geralt de Rivia, conocido por muchos nombres, pero por todo el mundo como Brujo (witcher), un mutante creado para matar monstruos a cambio de unas monedas.
Su vida solitaria...
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-Sí, ya estoy aquí otra vez.- Respondo cansada a Nyx, que me relincha quedamente mientras pasta su cuarta cena. Sacude la cabeza, como dándome a entender que no tengo remedio.- Oye, soy la más interesada en dormir más que un par de horas por la noche, pero no quiero gastar mis reservas de pócima de láudano.- Vuelve a relincharme, mirándome con ojos inquisidores.- Pues sí, Nyx, son las mismas pesadillas de siempre... principalmente. A veces mi mente trabaja demasiado como para tomarse un respiro y... - La yegua me interrumpe dándome un coletazo en la cara, como si espantara un moscardón.- Vale, una manera muy efectiva de decirme que no te cuente falsas excusas.- Aparto su cola de un manotazo, mientras escupo por si me ha quedado algún rastro de crin en la boca.- Lo cierto es que cada vez dudo más de que haya sido buena idea de dejarlo acompañarme. Está habiendo demasiado contacto, y a más contacto, cada vez más dudas y... no puedo permitírmelo.- Arranca otro trozo de pasto mientras mueve sus orejas hacia mí, como diciéndome que continúe.- ¿Qué parte de lo que siento es real y qué parte son ascuas de lo que sentía de niña y el verlo volvió a despertar? El que con cada día que paso junto a él encuentre cosas del Geralt joven que conocí en Kaer Morhen, esas pequeñas cosas que mantiene escondidas bajo la apariencia hosca y estoica de Brujo, no hacen más que avivar esos recuerdos sentimentales. Y es una mierda.- Ahora soy yo la que bufa, mientras me acerco a acariciar el cuello de Nyx, y medio esconderme tras las crines.- Me asusta un poco, ¿sabes? Sentirme sentimental.- Confieso en susurros pegada a la cálida piel. Y Nyx me da un pequeño toque con el morro en forma de ánimo.- Y él me hace sentir demasiadas cosas. Me hace sentir odio, deseo, ira, lujuria... y algo mucho más peligroso: amor.- Me muevo para mirarla a los ojos mientras acaricio su hocico.- Y mucho me temo que ese sentimiento es más real y actual que antiguos recuerdos. Y ya no es sólo el hecho de que amar a alguien te hace débil, porque tienen algo más con lo que dañarte; sino porque... no sé qué hacer con esto. Ni sé, ni quiero hacerlo. Cada vez que he abierto mi corazón, o he perdido a esas personas, o lo han pisoteado. No quiero volver a pasar por eso. Supongo que... tengo tanto miedo de perder a alguien que amo, que me niego a amar a nadie.- El golpe de su hocico es ahora más fuerte, acompañado de su cabeza, para animarme. Suspiro.- Gracias, Nyx. Me pregunto realmente cuánto de esto has entendido... al fin y al cabo ¿qué clase de loco habla con un caballo?- Doy un par de palmadas cariñosas mientras camino hacia los restos de hoguera para reencenderla y calentarme.
Es entonces cuando me encuentro a Geralt ya sentado frente a las llamas, hablando con Sardinilla. Como yo lo estaba haciendo hacía unos minutos.
-Como diría Vesemir: "Los brujos no deberían jugar a ser caballeros de brillante armadura ni intentar defender la ley. No alardeemos. Nos pagan con dinero." Y tiene razón.
-¿Con quién estás hablando?- Pregunto burlona, cortando su diatriba. Se gira levemente hacia mí, con el ceño fruncido, y su mirada se desenfoca por un momento. ¿Tal vez su insomnio tenga la misma causa que el mío?
