57. The Loneliest

11 4 2
                                    

Decían que lo que ocurrió fue una explosión de gas en Venecia esa tarde, un trágico accidente que dejó a varios muertos y heridos. Todo el incidente había sido capturado por las cámaras de seguridad de la policía. Cualquier usuario de Stand que viese las imágenes grabadas habría sido capaz de ver el Stand azul que pasó por esa calle poco antes de que ocurriese la explosión. Eso hacía de la identidad de la usuaria, que había entrado a la cafetería poco antes de que la tragedia ocurriese, incluso más obvia que su particular peinado.

Giorno sintió que algo iba mal cuando notó que sus hombres susurraban y le dirigían miradas asustadas ya en el avión de vuelta. No es que fuese algo raro del todo recibir miradas de ese tipo para alguien como él, pero de alguna manera se sentían diferentes. Cuando sintió un escalofrío que le hizo empezar a sudar en frío, tomó la decisión repentina de llamar a Jolyne solamente para oír su voz, solamente para asegurarse de que todo iba bien en cada. Sin embargo, cuando la llamada finalmente fue contestada, no era la voz de Jolyne lo que se pudo escuchar al otro lado.

Bruno le estaba esperando ya en el aeropuerto cuando el avión aterrizó poco después y Giorno, acompañado por sus hombres, se encontraron con él en la pista de aterrizaje. Desde que la llamada del don terminó, sus hombres estaba aterrorizados de mirarle después de captar su expresión. Era como si su deseo de asesinar a alguien fuese tan grande que podía palparse en la atmosfera que lo rodeaba, era casi sofocante.

Según Giorno iba avanzando todo el mundo se apartaba de su camino, hasta que alcanzó a Bruno. La mano derecha de Don Giovanna le miró a los ojos, no había en ellos ningún tipo de lástima o ningún intento de consolarle. Tiempo atrás Bucciarati perdió al amor de su vida sin tener ni un poco de tiempo para el duelo mientras que trataba de liderarlos y mantenerlos a todos a salvo. Y con eso en mente, Bruno abrazó a Giorno, que se mantuvo de pie sin mostrar ninguna emoción. Los hombres del Don miraron hacia otro lado con respeto para darle la intimidad necesaria para llorar. No había un guardaespaldas en la zona que no supiese del gran amor que Don Giovanna había tenido por la encantadora dama que siempre les saludaba y que iluminaba el palazzo entero con su mera presencia.

Giorno se soltó del abrazo de Bruno y empezó a hablar con voz calma.

—¿Dónde está?

—La están buscando todavía, pero de momento todo el sitio es... No vas a querer verlo.

Giorno soltó una carcajada nerviosa sin humor.

—Si hubiese sabido que traerla a mi vida habría acabado por matarla, la habría ayudado felizmente en la distancia sin mancharla.

—Pero no todo está perdido aun —Bruno le miró con una expresión amable— La cámara la captó entrando antes de la explosión, pero pudo haber salido por otra parte. Jolyne es una chica llena de recursos.

—La esperanza mata —le contestó Giorno en el tono más cortante que jamás había usado con ese hombre que había sido como su primer intento de familia. En su interior, ambos sabían que si Jolyne había sobrevivido, no habría elegido libremente seguir desaparecida y en silencio, habría encontrado la forma de volver con ellos ya.

Giorno miró hacia otro lado incapaz de soportar cualquier intento de consuelo. No era merecedor de ella, siendo él quien la había asustado hablándole del niño que estaban esperando y causando que se diese a la fuga ante el pensamiento de se la madre del hijo de un monstruo. Las lágrimas serían totalmente inútiles.

Bruno lo miró de hito en hito antes de continuar hablando.

—No podemos confirmar del todo que la explosión de gas no fuese realmente un accidente. Abbacchio estará aquí en un par de horas para registrar toda la zona. Si me lo permites, seré yo quien lidere la investigación.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 22 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)Where stories live. Discover now