Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)

45. I belong to you (+Mon cœur s'ouvre à ta voix)

-No me puedo creer que estuvieses pensando en ir con el mismo vestido como si nada. Me das vergüenza -Rohan sacó un mini vestido de lana rosa con el logo de Gucci estampado por todas partes- Ten un poco de sentido común, ¿quieres? Tienes que presentarte ahora vestida de una manera más de andar por casa, relajada y cómoda.

"¿Quien lleva Gucci para andar por casa?" se preguntó Jolyne sin atreverse a decirlo. Entonces fue cuando fue consciente de a quien le estaba hablando. Que demonios, estaba segura que de Giorno también era esa clase de persona. Ya había estado ojeando su armario principal en otra ocasión.

Rohan salió de la habitación para dejarle algo de privacidad para cambiarse, o al menos su versión de la privacidad, que era quedarse al otro lado de la puerta sin dejar de meterle prisa en ningún momento.

-Sí, estupendo, maravilloso. Y vamos a dejar tu pelo así suelto. Después de todo lo que estamos buscando con este look es causar impresión y no sueles llevarlo así- le dijo mientras que se dedicaba a inspeccionarla como si fuese un sargento a su soldado antes de entrar en combate- Y ahora vete. Ve y le besas, y si te sugiere hacer algo más le dices que tienes una cita totalmente inaplazable urgente mañana por la mañana conmigo. Y es totalmente inaplazable porque si tengo que usar mi Stand para que no se te olvide, lo haré.

A pesar de todas sus múltiples excentricidades, Jolyne tenía que admitirse que se sentía un poco más confiada al final de esa sesión rápida de arreglos por su ayuda. Cuando salió al pasillo le preguntó a una de las criadas si el dueño de la mansión había vuelto y está le dijo que estaba en la oficina.

-Nos ha dado la orden de que nadie le moleste. A no ser, por supuesto, que sea la señorita Jolyne -agregó la criada.

Con eso en mente Jolyne se plantó ante la puerta de la oficina en unos pocos instantes. Le daba la impresión por lo que le había dicho al personal de que ya se estaba esperando que fuese. ¿Tan seguro estaba de que fuese a ir hacía él de nuevo? Después de todo, era solamente una cría, una persona que desde luego no podría desaprovechar la oportunidad de salir con alguien como él.

No, Giorno no era ese tipo de tío. No era perfecto, ella había conocido en primera persona sus cualidades negativas, de hecho el mismo la había advertido sobre ellas bastantes veces. Se volvió a recordar que no era para nada como Romeo. Si le había dado la oportunidad de hablar con él, era porque tenía la esperanza de que quisiera verlo. Quizás fuese que el Don de Passione, un hombre con un poder invencible... Estuviera un poco asustado de ella. O al menos de como lo hacía sentir, lo suficiente como para no ser él quien fuese en ese momento tras ella.

Jolyne tomó un aliento profundamente y llamó a la puerta.

-Ey, soy yo -le dijo- ¿Puedo pasar?

-Sí, claro, por supuesto. Pasa -le contestó él en seguida.

El tono que usó podría no darles ni una pista a otros, pero Jolyne pudo notar lo ansioso que parecía incluso desde el otro lado de la puerta.

Cuando Jolyne abrió la puerta de lo encontró a medio camino. Era obvio que se había levantado a toda prisa para ser él quien le abriese la puerta. Y ahora se habían encontrado cara a cara.

Giorno no se había cambiado de ropa, pero su camisa le colgaba encima suelta y el corsé descansaba en una silla cercana. Su cabello era como normalmente era una fantasía de rizos dorados, pero está vez parecían menos prolijos que de costumbre, quizás de haber estado pasándose las manos nerviosamente por el cabello muchas veces. Y a pesar de todo a penas podía pasar como desarreglado, como siempre parecía listo para saltar a una pasarela, pero comparado con como había lucido esa misma mañana podía notar bastante como su apariencia en comparación estaba mucho menos compuesta. Puede que también fuese porque se había sumergido directamente en el trabajo, sin ni siquiera parar a ponerse algo más comodo. Todo por su culpa, seguramente.