Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)

41.Weakness and lust

Una de las cosas que más echaba de menos Giorno era tener sus propias instalaciones con todos los servicios que necesitaba. Sí, el palazzo en Venecia era una obra de arte, pero tener que tomar una lancha para ir al gimnasio era siempre molesto. Dado que tenía que estar en publico se llevó a tres guardaespaldas, aunque no era como si estos fuesen capaces de protegerlo de algo. Solamente le servían de decoración, osea que no se quedaban cerca. Con él también estaba Bucciarati vestido en ropa de deporte a pesar de que no iba a hacer ejercicio. Su cuerpo se mantenía en la misma condición exacta que tenía cuando murió, pero le servía para contar las repeticiones y de suerte de entrenador personal.

A pesar de la buena genética que tenía, Giorno entrenaba con bastante frecuencia. Tener un Stand como el suyo le daba mucha confianza, pero le gustaba ser capaz de imponerse físicamente a los demás sin tener que usar sus habilidades vampíricas. Además, quemar calorías le ayudaba a relajarse.

Y odiaba admitirlo, pero a pesar de que al final había descubierto que el Doctore Kujo le había adelantado por tanto porque paró el tiempo un par de veces durante la carrera, parte de él seguía habiendo querido llegar antes a donde estaban Jolyne y Donatello.

-Bueno, ya has corrido lo suficiente por hoy, Giorno. Voy a recordarte que mañana vas a tener que andar bastante, y seguramente no quieres tener agujetas en las piernas cuando estés cruzando el puente de Rialto con Jolyne.

Bruno no había lanzado ese comentario de manera fortuita, y su sonrisa le confirmaba de sobra a Giorno que su antiguo jefe sabía algo. Él no le había dicho nada a nadie, y al menos que él supiera, tampoco lo había hecho Romeo y mucho menos Jolyne, que había salido avergonzada y murmurando cosas que dejaban demasiado en evidencia que se sentía culpable por lo que había pasado sin dejarle tiempo a que le explicase que no lo había forzado a hacer nada que él no desease hacer.

Se había dado una ducha de agua helada antes de decidirse por ir al gimnasio para calmarse, y a ese paso se iba a tener que tirar al canal en mitad de la cita.

-Vi a Jolyne hacer lo que el señor Higashikata dice que llaman "la técnica ancestral Joestar" a la salida de tu oficia -observo la mirada interrogante de Giorno- Salir corriendo. Osea que me estaba preguntando que había pasado, pero considerando que llevas ya un buen rato perdido en tus pensamientos, sonriendo, te sonrojas... ¿Puede ser que el aroma único de Jolyne no vaya a ser un problema mucho tiempo?

Giorno estaba bebiendo agua y cuando escuchó la última parte estuvo al borde de ahogarse. Incluso su Stand apareció para darle un par de golpes en la espalda mientras tosía.

-No iba a acostarme con ella en mi oficina -le susurró a Bruno- O al menos no era lo que tenía pensado. Iba solamente a hacer lo del beso en el anillo, ya sabes, el juramento. Pero se nos fue un poco de las manos.

-Un beso en la mano, dices, ¿y casi te has terminado acostando con ella? También recuerdo haber escuchado gritos que podrían explicar porque la situación no acabó de esa manera, pero habría sido una oportunidad estupenda para acabar con todos los problemas con su olor... Pero si quieres que te ayude, quiero los detalles. No por cotillear, por supuesto, solamente para saber que aconsejarte. Y quizás un poco por cotillear también.

Giorno no le dijo nada. En lugar de eso se fue directamente a uno de los aparatos de levantar peso, era día de piernas. Sus guardaespaldas habían despejado la zona para él previamente. Bruno estaba esperando con paciencia a que el joven Don se colocase correctamente en el aparato y empezase a levantar peso.

-Pues me besó en la mano y se dio cuenta de que no había ninguna consecuencia... Luego decidió que iba a seguir probando los límites -miró hacia otro lado, incapaz de soportar la mirada directa de Bruno mientras lo contaba. Empezó a levantar las pesas incluso más rápido- Y empezó a probar por mi cuello y por mis... -silenciosamente apuntó hacía su zona pectoral con la mirada.