2.Coraline

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Cuando Jolyne era una niña pequeña sus padres eran el centro de su mundo. Su madre siempre era dulce pero estricta, capaz de poner a su padre siempre en su lugar. Su padre... Los niños normalmente piensan siempre que sus padres son los más fuertes, pero ella estaba segura de que en su caso no podía ser más cierto.

Mientras que el lado materno de su familia era común y corriente en el lado de su padre era algo más especial. Aunque él y Jolyne se apellidasen Kujo ambos pertenecían al clan Joestar; incluso tenían sus marcas de nacimiento con forma de estrella a juego con el apellido, como los demás mientras de la familia que seguían la línea familiar. Su madre le había explicado que su familia paterna descendía de la nobleza inglesa, osea que ella empezó a pensar en si misma como una especie de princesa.

A veces podía visitar a los abuelos de su padre. Su bisabuelo Joseph era una especie de gigante antiguo que siempre contaba las mejores historias. Su bisa Suzie era genial también, hablaba a veces en un idioma que sonaba super divertido y le daba toneladas de comida deliciosa.

Un día su mamá y su papá le explicaron que no iban a seguir viviendo juntos. Jolyne sabía que su papá viajaba mucho porque tenía un trabajo que le hacía hacerlo, no entendía porque ya no podía seguir volviendo a casa cuando terminasen los viajes. Jolyne sabía que su papá la quería, estaba muy segura de ello. Pero al verlo cada vez menos y menos, su pequeño corazón empezó a sembrar los cimientos de la duda.

Shizu era más pequeña que ella, pero era super divertido cuando jugaban juntas. Era la hija adoptiva de su bisabuelo, pero todo el mundo en la familia era mucho mayor que ellas, osea que se comprendían a la perfección. Jugaban a las sirenas mágicas juntas a menudo, no lo hacían mucho al escondite porque por alguna razón Jolyne no era capaz de encontrarla nunca.

Siempre recordaba sus vacaciones en Morioh, un pueblo de Japón; Japón era el país donde su papá había nacido y donde la abuela Holy vivió hasta que se divorció y se mudo con el bisa Joseph. Jolyne casi no podía entender nada de lo que la gente allí le decía, solamente había aprendido unas cuantas palabras, pero aun así se las arreglaron para que pasase un tiempo estupendo allí.

El tío Josuke era genial y curaba como nadie las pupas que se hacía cuando jugaba. Su amigo con las marcas raras en la cara era muy divertido también. No le gustaba demasiado el bajito, no entendía porque. Todo el mundo la acogió estupendamente, incluso el amigo-que-no-era-amigo-raro-con-el-pelo-verde que se suponía que iba a ser malo con ella, pero que era el que mejor hablaba ingles y le enseñó a dibujar mejor, además era guapo como un príncipe de cuento de hadas. Pilló una rabieta importante cuando su papá le dijo que tenía que lavarse la mariposa con una espada que le había dibujado en el brazo y no paró de protestar hasta que le hicieron una foto del dibujo. Después aprendió que su prima Shizuka también había nacido en el pueblo, no parecía un mal sitio.

Jolyne echaba de menos a su padre, pero al menos lo veía durante las vacaciones y hablaban por teléfono a diario. A veces le mandaba regalos, aunque fuesen muñecas y cosas que ya no le gustaban, pero lo importante era saber que se acordaba de ella.

Su regalo favorito fueron dos peces dorados. Su papá le dijo que sus nombre científico era Carassius auratus, aureo era algo como dorado, osea que les llamó Caraso y Gold. Cuando el tío Josuke le dijo que eso le recordaba a su álbum favorito, The Gold Experience, ella los renombro como Caraso Experience y Gold Experience. Siempre iba a mirar la pecera cuando echaba de menos a su padre, su madre le dijo que su papá le explicaría porque no estaba con ella cuando fuese una niña mayor, que papi aun la quería aunque no pudiese estar con ella.

Un día cuando tenía 12 años le dijeron que su bisa Joseph había muerto y su bisa Suzie, su abu Holy y Shizu se iban a Japón. Ni siquiera pudo decirles adiós ni viajar para verlos más. De un día a otro tenía una familia grande y al otro era como si se hubiesen borrado de la faz de la tierra. Su padre seguía llamando de vez en cuando, pero eran casi más comprobaciones de que estaba bien que conversaciones reales. Al principio pensó que seguramente su padre estaba muy triste por lo que había pasado, un día se dio cuenta de que quizás es que ella ya no le importaba. Y así paró de esperar afecto de su parte.

Su madre, siempre siendo la maravillosa persona que era, trató de suplicar la ausencia que su padre había dejado. Jolyne sabía que había muchas otras niñas de su edad también sin padre, por lo que no debería quejarse. Pero perder la familia que había tenido le dolía más que no haberla tenido nunca. Para hacerlo aun peor, sus abuelos maternos murieron ese mismo años. Así Jolyne pasó de tener una gran familia a tener solamente a su madre.

Dado que no tenía familia en el lugar y que su madre había encontrado un trabajo mejor en Florida, se mudaron. Nunca había sido difícil para Jolyne hacer amigos, pero de repente estaba lejos de su ambiente, todo la hacía sentirse confusa, asustada y muy sola. No le gustaban las otras niñas, si le gustaba a los niños... Lo que hizo que le gustase a las otras niñas incluso menos.

Cuando murió Caraso Experience Jolyne no lloró. Era normal, un pez de colores ni vive muchos años. Su madre le compró otro al poco tiempo y aun tenía a Gold Experience. Se dedicó a darle cuidados extra y mantenerlo bajo una mirada atenta.

¿No tenía amigos? A ella no le importaba. Siempre había chicos desesperados por quedar con ella. No le importaba nada, se decía a si misma cada día. Todo el mundo era un idiota y ella no tenía tiempo para idiotas.

Hasta que un día llegó a casa del instituto y se encontró a Gold Experience flotando sin vida en su pecera. Era solamente un pez estúpido, no le importaba. No era como si fueran los remanentes de su felicidad infantil.

A veces en la soledad de su habitación pensaba que quizás no era solamente que los otros fuesen idiotas, que quizás había algo malo en ella. Otras chicas tenían amigas y ni solamente chicos que querían tocarlas cuando ellas no querían. A veces se preguntaba si no era por eso por lo que hasta ni su ABUELA quería oír hablar de ella. Sola en su habitación, cuando estaba segura de que su madre no la escuchaba, sus demonios eran los únicos que la acompañaban mientras que lloraba hasta que no podía más.

Cuando sus ojos y su garganta se quedaban secos y los llantos habían acabado, se secaba la cara, trenzaba sus cabellos y se ponía el maquillaje diciéndole a su reflejo que nada de eso importaba. Que ella era fuerte, como tenía que serlo. No podía enseñarle a su madre el vació que se estaba formando en su pecho, el agujero que estaba drenando todo a su alrededor. Pero, pensaba ella cuando terminaba de maquillarse, era lo suficientemente fuerte para aguantar aunque le arrancasen el corazón del pecho.

Esto ha sido un poco más intenso de lo que Foenix8 y yo esperábamos, pero estamos contentas con el resultado. Si también os ha gustado decidnos algo en los comentarios!

Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)Where stories live. Discover now