14. Stronger

65 7 2
                                    

A veces Mista le decía a Giorno que tenía una tendencia enorme a mortificarse y pensar demasiado en las cosas. Después de repetirse mentalmente lo que fuese que pasó en el pasillo unas cientos de veces tenía que admitir que quizás Mista llevaba razón. Habían pasado un buen rato, estupendo incluso, pero después...

Él solamente había querido quitarle una hoja del pelo, había sido esa su única e inocente intención. Pero cuando la miró a la cara parecía como si estuviera esperando a que la besase. ¿Estaba esperando a que la besara? Porque al final le estornudó en la cara. Quizás todo lo que quería era estornudar y de ahí la cara rara. El pensamiento de él mirándola como un rarito agarrándole la cara mientras que ella quería toser le horrorizó.

No es como si fuese algo más lo que le pasaba. Sep, estaba completamente seguro. Cuando se acercaba a ella lo que le pasaba era solamente por la sangre. Tampoco quería pensar mucho más en eso.

No importaba que al verla llorar le hubiese dolido como un puñetazo. Quizás se habría sentido igual alrededor de cualquier otro Joestar. Tuvo un escalofrío cuando pensó en la posibilidad de sentirse igual por el doctor Kujo. No importaba como de atractivo fuese ese hombre, la idea de desearlo se le hizo imposible a Giorno.

Quizás  la cosa de la sangre le hiciese una especie de medio vampiro adolescente. Recordó su adolescencia brevemente, no todo lo que le hacía excitarse le gustaba. Vale, Jolyne era muy guapa y en general estaba bastante bien, pero conocía a gente bastante mejor. Lo que le pasaba era solamente cosa de la sangre, nada más.

Debería de enfocarse más en Donatello y menos en Jolyne, eso era lo que haría. Acabar con él y dejar que la chica volviese a su vida normal, sin preocuparse por monstruos como Donatello. Por monstruos como él.

A pesar de que era temprano sabía que el Maestro Mateo ya estaría despierto, por lo que no sería desconsiderarlo llamarlo. Por supuesto el anciano profesor estaba encantado por la oferta de trabajo del Don de Passione después de trabajar para él con Narancia. Le dijo que estaría encantado de empezar a enseñar a la encantadora jovencita ese mismo día a media mañana.

En otra parte de la mansión Jolyne dormía profundamente. Puede que hubiese tenido sus dudas y pensamientos sobre lo que había ocurrido y se hubiese muerto de verguenza, pero estaba realmente cansada y nunca tuvo problemas a la hora de dormirse. Por eso cuando una doncella fue a despertarla le pidió que se fuese mientras se tapaba la cabeza con la almohada.

También ignoró la segunda vez que fueron a llamarla, pero más temprano que tarde, se escuchó el sonido de una cremallera.

-¡Hora de levantarse, Jolyne! -se escuchó la alegre voz de Bruno.

Trató de esconderse más aun entre las mantas, pero la siguiente cosa que supo que es le arrancaron las mantas y la almohada.

-Te lanzaré a la ducha vestida si no te levantas y comes el desayuno que tan amablemente que te han traído -le dijo Abbacchio- Yo que tu me iría a la ducha por mi propio pie.

En menos de dos horas tendría su primera clase de italiano.

-¿Clases de que...? -preguntó Jolyne aun somnolienta. Miró a la taza de café en sus manos como si fuera a darle más respuestas que esos dos que habían ido a despertarla.

-Italiano, le dijiste a Giorno que querías aprender, ¿verdad? -le contestó Bruno yendo hacia su armario- Veamos que te puedes poner hoy...

-Eh, eh, espera un momento. Le dije a él que quería aprender, pero no justo esta mañana -se quejó Jolyne- Jodido Giorno, ¿es que no sabe preguntar?

-"Jodido Giorno, ¿es que no sabe preguntar?" es algo que suelo decir bastante -le dijo Abbacchio- Pero no es como su tuvieras mucho más que hacer, y la verdad, si te soy sincero en esto, me estoy quedando sin vocabulario en ingles para insultarte y me gustaría que fueses capaz de entenderme cuando lo haga. 

Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora