Bloody Golden Butterfly (JJBA Fanfic) (Giorno x Jolyne)

11.Sissy that walk

Nada más salir del coche y ver el edificio en frente de ellos Jolyne tuvo absolutamente claro que el inmenso edificio amarillo no podía ser un lugar barato. Saber que todos los gastos iban a correr a cargo del bolsillo de otro la aliviaba, porque no parecía ser un sitio en el que pudiera permitirse comprar nada, pero también la hacía sentirse un poco culpable. Sí, quizás Giorno se merecía una factura enorme por todo en lo que la había metido, pero según pasaba al edificio se dio cuenta de que quizás la factura sería demasiado alta.

Trish le tiró del brazo un par de veces hasta que consiguió pasarle el brazo por los hombros un poco precariamente. Incluso con los tacones, la chica de pelo rosa era más baja, lo que lo le impedía para nada tomar las rienda de la expedición.

-No te preocupes por lo que parece este sitio. A más exclusivo es, más seguro y Giorno no le pone precio a la seguridad. Además, se lo puede permitir sobradamente.

Jolyne no sabía cuando tiempo iba a pasar en Italia, pero estaba segura de que no iba  a necesitar tanta ropa como Trish parecía pensar. Al principio estuvo más involucrada a la hora de elegir prendas. Se sintió como una idiota eligiendo algo de aspecto confortable y negro para su próximo intento de escapada (sí, no se rendía con eso) al ver que era un conjunto entero de Versace. Iba a ser el kit de escapada más caro del mundo.

Le gustaba ir de compras, de verdad que le gustaba, pero no sabía de donde sacaba Trish tanta energía. Al final le acabó por decir que cualquier cosa que eligiera le iba bien. Trish le hizo querer comerse sus palabras cuando vio que acabó comprando mucho más de lo que pensaba, osea que tuvo que volver para al menos elegir entre toda la cantidad de cosas que Trish quería comprar.

Los chicos iban arrastrándose detrás de ellas. A pesar de que Narancia no necesitase realmente comer, mantenía el habito y empezó a quejarse de que tenía hambre, aunque todo el mundo supiese que era mentira.

-Este lugar tiene también un museo arqueológico. Quizás podemos ir a uno de los restaurantes desde los que se ve, ¿prefieres ir a otro sitio? -le preguntó Trish.

Incluso aunque la expedición de compras la estuviese machacando Jolyne no pudo hacer otra cosa que no fuese sonreírle. Trish estaba intentando ayudarla y toda esa energía hacía a Jolyne olvidar por un rato todas las cosas que estaban pasando en su vida. En un momento durante el delicioso almuerzo, Trish paró y le dijo con seriedad:

-Deberías pensar en mi como una especie de hermana mayor, ya sabes. Cuando necesites algo, acude a mi.

-Claro -le dijo Jolyne tímidamente sin saber muy bien que responder, al mirar a Trish de nuevo parecía super emocionada.

-¿De verdad? ¡Es tan aburrido estar siempre rodeada de hombre! Siempre he querido tener una hermana pequeña. Una sorellina.

La manera en la que la palabra "sorellina" sonaba en los labios de Trish le sonó simplemente hermosa a Jolyne.

-So... rellina -trató de repetir ella, pero Trish la apuntó con el dedo.

-Tu eres la sorellina porque eres más joven, pero como hermana mayor, soy tu sorella. Intenta decir sorella.

-¡Ey! ¡Yo también quiero llamarla sorellina! -protestó Narancia desde detrás, acelerando hasta llegar al lado de Jolyne.

-No, encuentra tu un apodo para ella -Trish le hizo un gesto con la mano para que se fuera.

Estuvieron un rato discutiendo sobre quien podía llamar a Jolyne de cual manera. Al final los dos terminaron por llamarla sorellina. Abbacchio le sugirió a la más joven mientras los otros dos se peleaban que ella podía llamarlos como lo hacía él, "ratas consentidas".